Blanca nieve por el cielo copo a copo amalgamada,

En tus dientes engarzados en boquita de rubí.

De sonrisa tan sublime tan etérea tan sencilla,

Cual semilla copia viva te tu alma celestial.

Aún recuerdo con nostalgia ese brillo en tu mirada,

La alegría deslumbrante que en los ojos Dios te dio.

Con destellos de inocencia candorosa y perturbante,

Enloqueciste a mi amante y elocuente corazón.

Aún recuerdo con nostalgia el calor de esos labios

Se teñían muy temprano de profundo carmesí,

Se tornaba bugambilia por las tardes del verano

Cuando el sol en el ocaso Iluminaba tu perfil.

Excitantes y arrogantes ambarinos son tus ojos,

De mirar tan especial tan coqueto tan sensual,

Como estrellas vespertinas recorriendo el horizonte

Cual lucero enamorado de la luna matinal.

Aún recuerdo con nostalgia la blancura en tu sonrisa,

Tan alegre, tan radiante contagiosa angelical,

Blanca nieve por el cielo copo a copo amalgamada

En boquita engarzada de tus labios de coral.

Aún recuerdo la viveza y la alegría en tus ojos.

Que profundos y amorosos me miraban sin cesar,

Cual estrellas fulgurantes que en el cielo jugueteaban

Emanando por doquier mil destellos de amor.

Aún recuerdo con nostalgia esos labios tu barbilla,

Tus mejillas al tocarte se llenaban de arrebol,

Al sentir cuando mis brazos tu cintura sujetaban

Y mis labios en los tuyos se llenaban de calor.

Aún recuerdo con nostalgia la ternura en tus caricias;

Aún recuerdo con nostalgia tu inocencia tu pudor;

Aún recuerdo con nostalgia la fragancia de tu cuerpo

Aún recuerdo con nostalgia La frescura de tu amor.

Autor

Carlos Sandoval Álvarez

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