yo soy tu abrigo viento, eres el tintineo del baile de la tierra, escuchar para ver? Más bien mirar las intenciones, engaños presentimientos; si el Dios Jehová es ciencia el diablo es conocimiento, en la copa flulle no más cuando peregrina la cruz en sus miradas a quien miraron y a quien el miro y porque dejaron de ver el triángulo conciente? Y el cubo llorando de sed, donde se detiene el que corre, piensa como la liebre y la vida no deja de correr, crece y a uno tan solo liga el sentimiento a la carrera pero la copa tan solo está llena de curiosidad.

El mensaje a mi alma y el espejo las escalas de la vida empuñan el corazón el fusil de la diestra en la selva de palabras cada paso la estrella de la copa el manantial que guía a la montaña la corriente que baja la puerta de la luz cuando mi mente es hermitaña asentada en el verde de tus prados en el azul del cielo perdidos, en colores de ausencia y la barisfera del mundo coronada por el fuego de el límite de una fuerte alabanza si saber que esa estrella es la chispa tan solo la piedra con Dios, la muerte contra la conciencia y las tinieblas contra la vida que en el centro del mundo resplandece, sinismo de una raza que levita en la galaxia estática el ojo que señala como bala disparada a la cabeza la conciencia aún se abriga con el calor síente frío, siente calor, siente soledad siente compañía, todo abriga corazón lunar que alumbra aveces en todo su resplandor pero tiene un lado lleno de tinieblas que nunca entra la luz que será ? Si aveces su otro costado alumbra totalmente. que sentido guarda la oscuridad! el oído de la conciencia el ver el conocimiento? Y ala final la psiquis del círculo es un circuito de ironías pasajeras.

«No te detengas»

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