No lo se aún, borrador

Cuatro décadas en este mundo y aun hoy me veo en el espejo y me pregunto quien soy? No me reconozco, aparece esa extraña sensación de no pertenecer a este mundo, nunca encaje en nada no soy para nada especial, ame, odie y humille. También fui amado, humillado y odiado. Con gran facilidad puedo pasar de ser un ángel a un demonio. Pero la experiencia vivida durante estos años a hecho su trabajo, digamos que ahora no podría pensar en hacer mal a nadie, ni a un animal es mas ni a el mas pequeño de los animales, tan extraño es este proceso que considero que hasta las piedras tienen vida y merecen su lugar en el universo.

Sin embargo con la misma facilidad que escojo rescatar con vida y sin daño a un molesto insecto de la habitación en vez de simplemente aplastarlo contra el piso o la pared, con esa misma facilidad mi alma se llena de odio y amargura cuando veo al político ladrón salirse con la suya, o como los noticieros al delincuente que se roba el dinero de los alimentos de los niños le llaman Zar o como el homicida sale libre sin importar el dolor de las victimas.

Pienso que este mundo esta perdido y contaminado y doy gracias por no haber me adaptado nunca a el.

También soy un ferviente convencido de que a esta caterva de delincuentes debieran fusilarlos en las plazas principales de las ciudades y pueblos, creo que esto seria un verdadero acto de amor. De pronto un pensamiento me tranquiliza; tal vez cada alma elije vivir esta realidad, yo también la elegí o tal vez solo debamos fusilar a Dios.

Traer al señor de barba blanca indolente y sádico a responder con una dosis de justicia humana, perdón si describí a tu  Dios, el mio es diferente.