Llega y se disfraza,

se coloca una máscara,

se mete en la batalla… entre tú y yo.

¿Qué buscamos?, ¿por qué luchamos?

Anhelamos, anhelamos… la esencia del amor.

Viene y pierde como siempre,

su máscara… sólo es ilusión.

Y descubren que se llama…

Obsesión, obsesión.

Otro que se ha maquillado,

un acabado casi perfecto.

Llega de vez en cuando,

parece despistado,

bastante desapegado…

Y es la costumbre, la costumbre,

por tenerse otra vez.

Con el deseo se arma y se desarma,

nos envuelve, nos envuelve en su trama.

Creyendo que es amor…

pero no lo es, no lo es.

♤♤

Como que fuese el amor,

quien todo lo inició…

Pero sólo es orgullo,

un gusto, un deseo que se encendió.

♤♤♤

La obsesión, es persistente.

La costumbre, va y viene.

Al deseo, no le importa dónde…

y confunde.

¿Y la cordura? ¿Dónde?

Creyendo que es amor…

Todos ellos evocan confusión,

todo es una ilusión.

Si es que sólo es algo…

Muy parecido al amor…

Es que no lo es, no lo es.

Vuelve la obsesión,

se maquilla, se disfraza,

entra otra vez en batalla…

entre tú y yo, entre tú y yo.

La costumbre, la costumbre…

se hace presente,

como sombra persistente.

El deseo se enciende,

se apaga y se enciende…

Y creemos, y creemos… que es amor.

Pero no lo es. No lo es.

Nos creímos la historia,

sin verdad, sin memoria.

Jugamos con llamas,

quemándonos sin gloria.

El amor…

no es máscara, ni sombra.

El amor no se disfraza…

no se disfraza.

♤♤

Como que fuese el amor,

quien todo lo inició…

Pero sólo es orgullo,

un gusto, un deseo que se encendió…

♤♤♤

La obsesión es persistente,

la costumbre va y viene.

El deseo no pregunta dónde…

y confunde.

¿Y la cordura?, ¿dónde?

Creyendo que es amor…

Todos ellos evocan confusión,

todo es una ilusión.

Si es que sólo es algo…

Muy parecido al amor…

Pero no lo es. No lo es.

Es que no lo es…

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