No llames a Fausto: Parte 2

No llames a Fausto: Parte 2

freddInca

23/03/2025

Era una noche de tormenta, en una tienda de una estación de gasolina, se veía desde afuera las luces de la tienda que parpadeaban, -“no puede ser cierto”- dijo una joven de cabello rojo y de varios aretes por el rostro, al ver que las luces se apagaron, -“Mandí, deberíamos encender unas velas”- dijo Rosell, -“este lugar tiene luces de emergencia”- dijo Mandí seria. Las luces de emergencia se encendieron, -“justamente hoy, en mi segundo día de trabajo se van las luces que suerte la mía, ¿suele pasar esto muy seguido?”- dijo Rosell, -“cuando hay lluvias si, pero en cuando deja de llover todo regresa la normalidad”- dijo Mandí, en eso entro un vagabundo con capucha, -“alerta un cliente”- dijo Rosell sonriente, -“tiene una pinta de…, espero que no se robe nada, mejor iré a cerciorarme, ya que las cámaras de seguridad no funcionan”- dijo Mandí seria, se le acercó al tipo, Rosell la veía desde la caja de pagos, abrió un cajón y veía una pistola con una nota, -“usar en caso de emergencias”- dijo ella leyendo la nota. -“¿Se te ofrece algo?, te estoy hablando amigo, ¿vas a comprar o no? Sino será mejor que te vayas”- dijo Mandí seria, -“solo quiero protegerme de la lluvia”- dijo el vagabundo, no le daba la cara, -“si solo es eso afuera tenemos un asiento con protección, aquí no se puedes entrar sino vas a comprar, así que espera afuera”- dijo Mandí seria, el tipo se marchó, -“¿qué sucedió?”- dijo Rosell, acercándose a su amiga por su espalda, -“me asustaste, creo que ese vagabundo solo quería robar algo, unos quieren aprovecharse cuando no tenemos luces”- dijo Mandí seria. Un auto llegaba la tienda, tocaba el claxon, -“¿Qué sucede?”- dijo Rosell mirando las luces del auto, -“conozco ese auto, no puede ser que hace aquí”- dijo Mandí seria, el auto se detuvo, bajaron tres personas apresuradas entraron a la tienda, -“la lluvia esta fuerte”- dijo una jovencita sonriente, -“hola prima”- dijo un jovencito riéndose veía a Mandí -“¿qué haces aquí Eloy?”- dijo Mandí seria, -“qué manera de contestar es esa, vinimos a saludarte, a ver cómo te va y de paso a conocer a tu nueva amiga que es nueva en el pueblo”- dijo Eloy sonriente, -“hola, soy Clear”- dijo la joven presentándose con Rosell, -“soy, Park”- dijo el otro joven abrazando a Clear, -“mucho gusto, soy Rosell”- dijo ella sonriente, -“ya la conocieron, ahora se van, estamos trabajando”- dijo Mandí seria, -“¿pero porque te pones así primita?”- dijo Eloy riéndose, -“solo vienen a molestar”- dijo Mandí, -“solo vinimos a visitarte, no te pongas así, mira te vamos a comprar algo, dejaremos el dinero ya mañana regresamos por el vuelto”- dijo Eloy tomando una bolsa de frituras, dejo el dinero en el mostrador, Rosell lo miraba, -“ya compraron ahora se van”- dijo Mandí, -“que mala atención das a tus clientes prima, le diré a tu jefe como nos estas tratando a ver cómo te va”- dijo Eloy sonriente, -“diles, yo le diré a tu madre las revistas que guardas en tu ropero”- dijo Mandí seria cruzada de brazos, Clear y Park se reina, -“ya está bien, guardemos la fiesta en paz”- dijo Eloy sonriente levanto las manos, -“vamos, déjanos acompañarte, además no tendrán muchos clientes esta noche”- dijo Eloy, -“solo será un momento Mandí”- dijo Clear, -“es verdad ya nos iremos que baje un poco la lluvia”- dijo Park sonriente, -“espero que no vayas a robar nada”- dijo Mandí seria, miro a Eloy, -“no lo hare, te lo prometo, seremos unos buenos chicos”- dijo Eloy sonriente, -“¿y dinos de dónde vienes?”- dijo Clear sonriente miro a Rosell, -“de la ciudad, mis padres quisieron un lugar más tranquilo donde vivir y llegamos a este pueblo”- dijo Rosell, -“¿y hace cuánto llegaste?”- dijo Park, -“hace cinco días”- dijo Rosell, -“sabes lo que escuche es que estas viendo en la casa que esta al este, por la salida a la carretera industrial”- dijo Eloy riéndose, -“si, así es, te informaron bien”- dijo Rosell sonriente, Clear, Park y Eloy le borraron la sonrisa, -“¿es enserio?”- dijo Clear, -“si, ¿Por qué?, ¿por qué el silencio?, ¿tiene algo de malo esa casa?, la acaban de reconstruir, es nueva”- dijo Rosell sonriente miraba la cara de sorprendidos de los chicos, -“no te contaron sobre”- dijo Eloy, -“Eloy basta”- dijo Mandí golpeándole el brazo, para que dejara de hablar, -“¿qué pasa con la casa?”- dijo Rosell intrigada, -“nada, solo trata de asustarte”- dijo Mandí seria mirando a los chicos, -“hablando de sustos, que les parece si jugamos, no llames a Fausto, es una buena noche”- dijo Eloy sonriente miro a Mandí, -“no creo que sea el momento para jugar eso”- dijo Clear algo asustada miro a Rosell, -“tranquila no pasara nada amor, suena divertido, siempre lo quise jugar”- dijo Park abrazando a su novia, -“¿de qué juego hablan?”- dijo Rosell, -“uno que es muy popular en el pueblo, dicen que es muy cierto, peligroso”- dijo Eloy hablando con voz tenebrosa, luego se reía, -“es solo un estúpido juego, yo lo jugué hace un par de días y no sucedió nada, solo lo usan para asustar”- dijo Mandí seria, -“juguémoslo”- dijo Eloy tomando el teléfono de la gasolinera, levanto la bocina, -“¿me pueden explicar de que se trata?”- dijo Rosell mirando la bocina, -“marcas un número, la casa donde vive él, pides hablar con Fausto, preguntas por él y luego escucharas un grito aterrador que te va asordar y no te dejara dormir”- dijo Eloy riéndose quiso asustarlas, Clear y Rosell se asustaron, -“tranquilo Eloy”- dijo Park riéndose, -“no deberíamos jugarlo, luego de lo que paso con aquellos chicos”- dijo Clear asustada, -“Clear lo que sucedió a ellos fueron unos accidentes, coincidencias”- dijo Eloy, -“es verdad amor, además estaré contigo abrazándote y te prometo que no dejare que te pasa nada”- dijo Park abrazándola, -“solo es un estúpido juego, seguro es el numero de un desquiciado que grita solo para asustarte”- dijo Mandí seria, Eloy sonriente veía a todos, marco el número, -“silencio está sonando”- dijo Eloy sonriente, Clear asustada abrazaba a su novio, Rosell miraba a Mandí. Eloy con la bocina en el oído, cambio su cara de sonrisa a cara de asustado, lo puso en alto voz para que todos escuchen, -“el número que usted marco no existe”- dijo la contestadora, Eloy se reía ala verlos asustados, -“no fue gracioso Eloy”- dijo Clear seria, -“ya márcale de una vez”- dijo Park, -“no lo hagas”- dijo Clear, -“marque pero creo que me confundí”- dijo Eloy, -“marcaste otro número, el número es 51 42 36”- dijo Mandí seria, Eloy marcaba nuevamente, -“está timbrando”- dijo Eloy sonriente, les decía que guarden silencio, en eso alguien contesto, se escuchaba que respiraba en la bocina, -“¿Fausto estas ahí,?”- dijo Eloy, -“Fausto te estamos escuchando respirar, contesta”- dijo Eloy, -“ya cuelga”- dijo Clear asustada, -“chicos creo que fue suficiente”- dijo Rosell nerviosa, -“ahora viene lo loco”- dijo Mandí sonriente, -“¿a qué te refieres”- dijo Rosell intrigada la miro, de pronto escucharon un grito de dolor y aterrador, Clear, Rosell, Park y Eloy se taparon los oídos, Mandí colgó la llamada y se empezó a reír al verlos asustados, -“¿qué diablos fue eso?”- dijo Park, -“te dije que no debíamos jugar eso”- dijo Clear asustada, -“solo es alguien detrás de la bocina que contesta y nos sigue el juego”- dijo Mandí riéndose, en eso tocaron la puerta de la tienda de manera apresurada, todos voltearon y vieron al vagabundo molesto, -“¡no debieron haberlo llamado, no debieron haber jugado ese juego!”- dijo el vagabundo entrando a la tienda, Clear grito al ver que se les acercaba, -“deténgalo”- dijo Rosell asustada, -“¡¿qué te pasa viejo?, sal de aquí!”- dijo Eloy serio, -“¡vete de aquí borracho!”- dijo Park deteniendo al tipo que se les acerque, Eloy lo ayudo y ambos lo sacaban de la tienda, -“¡no saben lo que hicieron, ira tras de ustedes, los va a matar a todos!”- dijo el hombre mientras era sacado, luego se marchó. -“Ese tipo está loco”- dijo Clear asustada, -“Mandí, ya no es gracioso, deja de reírte”- dijo Rosell viendo a su amiga, -“no me van a decir que todo esto fue gracioso”- dijo Mandí riéndose, -“pues yo me asuste, es más me quiero ir Park podemos irnos ya”- dijo Clear abrazando a su novio, -“amor, pero acabamos de llegar”- dijo Park, Clear molesta lo miro, -“está bien, vámonos, ¿te quedas Eloy?”- dijo Park, -“ese tipo debe estar drogado, ¿Qué ya se van?, está bien vámonos me dejan cerca de mi casa, adiós prima”- dijo Eloy, viendo a Clear irse y Park detrás de ella, luego se fue él. –“Ya paro la lluvia”- dijo Rosell viendo que las luces regresaron, -“se asustaron todos, por eso el juego se llama, no llames a Fausto”- dijo Mandí sonriente, -“¿y de donde viene ese nombrecito?, ¿por qué es popular aquí?, ¿y que tenían que decirme sobre mi casa?”- dijo Rosell intrigada, -“creo que mejor no deberías saberlo, no puede ser hay una gotera, mira mojo el piso, puedes limpiarlo mientras yo iré al baño”- dijo Mandí, -“si está bien iré por el trapeador que lo deje afuera pero luego quiero que me respondas a mis preguntas”- dijo Rosell saliendo.

Mandí ingresaba al baño, estaba ocupándolo, en eso sintió calor, -“que calor hace aquí”- dijo ella, de pronto sonó su celular asustándola, -“es un número desconocido, ¿alo?”- dijo ella, -“Mandí…”- dijo una voz escalofriante, -“ya basta Eloy, ¿quieres asustarme?, trata de hacer algo mejor, eres un idiota”- dijo ella seria, su celular volvió a sonar, Mandí se asustó soltando su celular al inodoro, -“maldita sea Eloy, por tu broma me vas a tener que pagar mi celular”- dijo Mandí molesta, se subió los pantalones y con asco saco su celular del inodoro, luego bajo la palanca, el agua salía con vapor, le pareció extraño, jalo nuevamente al palanca del inodoro, volvía a salir agua caliente, -“¿qué está pasando?”- dijo ella intrigada, se agacho a mirar de cerca el agua que empezaba a hervir, levanto su mirada para jalar la palanca, de pronto salió un brazo con quemaduras del inodoro, la sujeto del rostro, ella grito aterrada, la mano la jalo a que metiera su cabeza en el inodoro, ella desesperada quería soltarse pero no podía, movía sus pies y brazos desesperada para poder salir, hasta que se detuvo. Rosell limpiaba el pasadizo por donde se había filtrado el agua del techo, -“¡¿Mandi?!”- dijo Rosell mirando al baño, tomo su balde y escobaba y fue al baño. –“Mandí te escuche gritar ¿me parece?”- dijo Rosell ingreso al baño, veía agua roja por el piso, asustada vio los pies de Mandí que sobresalían de uno de los baños, se acercó con temor, -“¡Mandi!”- dijo Rosell aterrada grito, cubriéndose el rostro.

La policía en la estación de gasolina sacaba el cuerpo de Mandí en una bolsa para cadáver, Rosell estaba en el auto la policía, -“en cuando lleguen tus padres puedes irte a casa, te sugiero que no salgas del pueblo hasta que terminen las averiguaciones”- dijo el oficial dándole un café, ella asustada le recibió y le agradecía, en eso llegaron sus padres, -“hija, ya estamos aquí, ¿cómo estás?, ¿qué sucedió?”- dijo su madre asustada, -“¿oficial podemos hablar?”- dijo el padre de Rosell hablando con el oficial a un lado, -“quiero irme de este pueblo”- dijo Rosell con los ojos llorosos, -“hija pero ¿no te llamaran a declarar?”- dijo su madre, -“ya declare, dijeron que revisaran las video cámaras de seguridad, ahora está declarando mi jefe, mejor dicho mi ex jefe”- dijo Rosell, -“vamos a casa hija, tu padre arreglara todo”- dijo su madre llevándosela.

Pasaron 2 días, Rosell estaba en cama, su madre ingreso, -“hija, ¿no iras al velorio de tu compañera?”- dijo su madre, -“no sé si ir, aún recuerdo como la encontré”- dijo Rosell queriendo llorar, -“hija cálmate, ya debes estar tranquila, se te libero de toda culpa a ti y dijeron que fue un accidente que lo produjo un desborde del desagüe mezclado con ácido muriático”- dijo su madre, -“siento que hay algo más, no sé por qué, pero si voy al velorio lo averiguare, me alistare para ir”- dijo Rosell levantándose de la cama. Al bajar al primer piso vio a su madre, -“Mamá, cuando compraste esta casa ¿has escuchado algo si sucedió algo aquí con los antiguos inquilinos u otra cosa?”- dijo Rosell, -“solo me dijeron que la casa hubo un incendio que la familia lo perdió todo y se fueron, solo vendieron lo que quedo, el terreno”- dijo su madre, -“ya regreso mamá”- dijo Rosell marchándose.

Rosell llego al velorio de Mandí, veía a los amigos de la difunta que platicaban, Rosell se acercó al ataúd, veía la foto de Mandí. –“Ahí está la amiga de Mandí”- dijo Clear, mirándola a lo lejos, -“no sé porque pero algo me dice que ella tiene que ver con la muerte de mi prima, que solo la encontró en el inodoro muerta, eso me parece muy sospechoso”- dijo Eloy serio la veía, -“¿qué hablas?, la policía ya explico que fue un accidente producto que se desbordo el desagüe con ese líquido que usan para limpiar bañaos que le quemo el rostro mientras limpiaba”- dijo Park, -“tengo miedo, además lo que jugamos, ¿creen que tuvo algo que ver eso?”- dijo Clear, -“no tiene nada que ver con eso, solo fue un estúpido juego”- dijo Eloy serio, -“cálmate viejo, no hablemos de eso”- dijo Park serio. Rosell decidió acercase a los chicos, -“ahí viene”- dijo Clear, -“hola, yo…, quisiera hablar con ustedes”- dijo Rosell algo tímida, -“¿sobre qué quieres hablar con nosotros?, no somos amigos, no te conocemos”- dijo Eloy serio, -“es sobre lo que iban a decir sobre mi casa, quisiera saber ¿por qué se pusieron nerviosos cuando se enteraron en donde vivo?, ustedes saben algo que paso ahí”- dijo Rosell intrigada, -“¿de verdad no lo sabes?”- dijo Park, -“no, por eso vine a preguntarles, además sobre ese juego que hicimos”- dijo Rosell, -“solo fue un juego, no tiene nada que ver con lo que le hiciste a Mandí”- dijo Eloy serio, -“¿qué le hice?, ¿de qué hablas?”- dijo Rosell sorprendida, -“yo no me trago lo que dijeron los policías sobre ese accidente, que el desagüe expulso ese ácido y le quemo el rostro, yo creo que tu tuviste que ver con lo que sucedió, espero que la policía te descubra, y que la muerte de mi prima no quede impune”- dijo Eloy molesto marchándose, -“pero yo no le hice nada, yo solo declare lo que vi, estaba afuera de la tienda cuando paso todo”- dijo Rosell, -“será mejor que no te nos acerques”- dijo Park yéndose con su novia, Rosell los veía irse.

Rosell pensativa iba por la calle, en eso vio al vagabundo de aquella noche que estaba al otro lado de la calle, ella se puso nerviosa, siguió avanzado, el vagabundo la seguía, Rosell apresuraba su paso, -“espera muchacha tu eres la jovencita de anoche ¿verdad?, estuviste en la gasolinera con esos chicos”- dijo el vagabundo siguiéndola, -“¡déjeme en paz, aleje se de mí!”- dijo Rosell asustada, -“estas en peligro, tus amigos y tú lo están”- dijo el vagabundo, -“ellos no son mis amigos, y ya deje de hablarme así, o voy a llamar a la policía”- dijo Rosell asustada, cuando se topó con un oficial de la policía, -“¿qué le pasa? ¿le está asustando ese hombre?”- dijo el oficial, –“este señor me está persiguiendo, me está asustando”- dijo Rosell asustada, -“ya váyase señor, deje a la señorita tranquila, no me haga arrestarlo”- dijo el oficial serio, miro al vagabundo, -“solo no quiero que le pase lo mismo que a los demás, lo que paso anoche no fue un accidente, ¡fue Fausto, no debiste jugar ese juego!”- dijo el vagabundo marchándose, -“¡eh dicho que se vaya o lo detendré!”- dijo el oficial sacando su palo de policía, -“gracias oficial”- dijo Rosell, ya tranquila, -“soy el oficial Kaplan, estuve atendiendo tu caso anoche, no sé si me recuerdas, ¿necesitas que te lleve tu casa?”- dijo Kaplan, -“si lo recuerdo, gracias pero prefiero estar sola”- dijo ella marchándose, Kaplan la veía nerviosa que se fue.

Clear estaba con Park en una gran piscina que tenía afuera de su casa, -“¿crees lo que dijo Eloy sea cierto?, sobre esa chica que asesino a Mandí”- dijo Clear, -“no lo sé ni pretendo averiguarlo, eso es trabajo de los policías”- dijo Park nadando, -“no debimos haber jugado eso”- dijo Clear nerviosa, -“Clear, estas paranoica, no quiero hablar de eso”- dijo Park serio, -“sabes me iré a mi trabajo, hoy tengo turno tarde en el restaurante”- dijo Clear nerviosa, -“seguiré nadando, quiero despejar mi mente, te voy a ver en la hora de salida”- dijo Park, Clear se marchó.

Rosell pasaba por una biblioteca, decidió ingresar, buscaba en una computadora sobre noticias pasadas en el pueblo, empezó a leer sobre lo que había sucedió en su casa, -“trágico incendio, familia muere calcinada, el joven Fausto presento quemaduras de segundo y tercer grado, nadie lo auxilio, joven vivía encerrado, familia de ebrios mueren mientras fumaban. Es la casa en donde vivo, es la misma dirección”- dijo ella asustada, siguió leyendo y veía imágenes de las muertes anteriores, -“una joven muere en el baño, presento quemaduras de segundo y tercer grado en las piernas. Adolescente fue encontrada muerta en su casa, presento quemaduras de segundos y tercer grado en las muñecas. Hallan el cuerpo de un joven en el sótano de su casa con quemaduras en el rostro. No puede ser, todos murieron quemados, joven atrapado en su auto muere calcinado, su padre el comisario del pueblo lo observo, no pudo rescatarlo, fue dado de baja por presentar trastornos psicológicos”- dijo Rosell llorando se cubría la boca, en eso vio la foto del comisario, era el vagabundo que la perseguía, -“es el vagabundo, tengo que hablar con él”- dijo ella saliendo de la biblioteca.

Park conectaba la bomba para calentar el agua de la piscina, comenzaba a nadar, en eso las luces empezaron a parpadear, -“maldita sea debe estar jalando mucha energía eléctrica”- dijo Park seguía nadando, del agua salía vapor, -“esto está poniéndose caliente”- dijo él, los focos que iluminaban su piscina estallaron, -“¿qué está pasando?”- dijo él asustado miraba a los alrededores, el agua se ponía más caliente salía más vapor, -“maldita sea tengo que salir de aquí”- dijo él empezando a nadar más aprisa para salir de la piscina, -“¡ayúdenme!”- dijo él adolorido, el agua empezaba a hervir, al llegar al borde de la piscina iba a salir, de pronto unos brazos con quemaduras salieron del agua y lo jalaron hacia adentro, en eso grito asustado, lo sumergieron, se veía sus brazos de Park que quería salir a la superficie, se detuvo, en eso el agua se tiño de sangre.

Rosell asustada iba por una calle solitaria, veía a vagabundos, bebían, le sonreían mostrando los pocos dientes que tenían, -“ven niña, acércate, nosotros no vamos a morder”- dijo un vagabundo, riéndose con sus amigos, Rosell retrocedía asustada, voltio y vio al vagabundo, dio un grito asustada, -“¿qué haces aquí?”- dijo el hombre, -“usted es el ex -oficial Wilson, ¿verdad?”- dijo Rosell, -“¿qué es lo que quieres?”- dijo Wilson, -“quiero saber lo que sucedió con su hijo y sus amigos, sé que hay relación con mi casa y con lo que hicimos anoche”- dijo Rosell, -“¿tu casa? ¿Qué tiene que ver tu casa?, ¿acaso tú vives en la casa de Fausto?”- dijo Wilson sorprendido, -“así es, vivo ahí, leí lo que sucedió, esta tragedia de su hijo y sus amigos, nosotros también lo llamamos anoche, no sabía que… tengo que salir de esa casa, mis padres no saben lo que paso ahí, compraron la casa sin saberlo”- dijo Rosell llorando, -“mi hijo también lo llamo, jugo eso con sus amigos, llamaron a Fausto, cuando me lo conto no le creí, no le preste atención porque creí que era una leyenda urbana, incluso pensé que estaba drogándose, pero luego las muertes extrañas, vi los cuerpos de sus amigos, cuando sentí algo en el pecho, busque a mi hijo, cuando lo encontré estaba atrapado en el auto, me pedía ayuda, quería sacarlo de ahí pero no pude, las llamas eran inmensas, no pude ayudarlo, solo escucharlo gritar que le ayude, fue muy traumático, verlo morir quemándose ante mis ojos, no fui el mismo desde aquel día, no podía dormir, lo soñaba, me echaba la culpa de que este muerto por no haberle creído, que fui culpable por no creerlo, esos sueños fueron recurrentes hasta poder verlos, perdí la razón, me diagnosticaron como un loco, perdí mi trabajo, mi vida y lo que más me importo, mi hijo”- dijo Wilson soltando lágrimas, -“yo no lo llame a Fausto, fueron los amigos de Mandí”- dijo Rosell llorando, -“estuviste ahí, escuchaste su grito de dolor, entonces caíste en la maldición, solo con estar presente, lo lamento todos ustedes van a morir”- dijo Wilson, -“¿qué hago para librarme de esta maldición, ayúdeme por favor no me quiero morir”- dijo Rosell, -“hice averiguaciones pero nadie se ha salvado, tal vez la única forma de librarse es encontrando su teléfono y destruirlo”- dijo Wilson, -“¿su teléfono?, ¿y de dónde estará?”- dijo ella, -“en tu casa”- dijo Wilson, -“en mi casa no puede ser, demolieron todo, reconstruyeron la casa, no hay nada de los antiguos inquilinos”- dijo Rosell, -“en esa casa había un sótano, debieron guardar lo poco que pudo salvarse de las llamas, ahí debe estar el teléfono por el cual él habla, encuéntralo, destrúyelo y luego sal de esa casa”- dijo Wilson, -“no puedo hacerlo sola, ayúdeme por favor”- dijo Rosell llorando desesperada, –“si me ven en tu casa me van a detener, saben de lo obsesionado que estaba con ese caso, pídele ayuda los chicos”- dijo Wilson, -“no me creerán, me tomaran como una loca, ellos creen que yo tuve que ver con la muerte de Mandí”- dijo Rosell, -“entonces deberás hacerlo sola, ¡hazlo ya!”- dijo Wilson apresurándola, Rosell asustada se fue.

La noche llegaba, Rosell iba corriendo, paso por el restaurante y vio a Clear entrando, -“¡Clear!”- dijo Rosell acercándosele, Clear al verla algo histérica se asustó, entro apresurada a ver a sus compañero de trabajo, -“espera Clear, tenemos que hablar”- dijo Rosell tocando la puerta del restaurante, Eloy se levantó de una mesa y salió, -“¿qué haces aquí?”- dijo Eloy serio, -“Eloy, tienen que ayudarme, Clear y tu debemos ir a encontrar el teléfono de Fausto y destruirlo, o nos va a pasar algo horrible”- dijo Rosell asustada lloraba, -“estás loca, mejor lárgate y déjanos tranquilos, asesina”- dijo Eloy molesto, -“sucede algo Eloy”- dijo uno de los cocineros que había salido a ver lo que pasaba, -“esta mujer está loca, dice disparates”- dijo Eloy, -“Clear nos dijo que está molestándola, mejor váyase señorita o llamaremos a la policía, no queremos escándalos”- dijo el cocinero serio, -“tienen que ayudarme”- dijo Rosell llorando, -“vete de aquí maldita loca, ahora con esto tengo más certeza que fuiste tú quien mato a Mandí”- dijo Eloy empujándola, -“eres un imbécil, no sé por qué vine, me da igual lo que les pase”- dijo Rosell enojada, -“¿de qué habla?”- dijo el cocinero, -“la perra esta loca, no le hagan caso”- dijo Eloy haciendo que entre, Rosell enojada vio un tacho de basura, saco una bolsa, -“¡hey Eloy!”- dijo ella tirándole la bolsa de comida podrida, le cayó en la cara ensuciándolo, -“¡perra maldita!”- dijo Eloy furioso, Rosell se fue. -“Maldita sea”- dijo Eloy enojado, se iba limpiando, -“¿estás bien Eloy?”- dijo Clear saliendo, -“esa loca me arrojo algo podrido que asco, iré a bañarme a los baños de la escuela”- dijo Eloy molesto, -“¿y que quería?”- dijo Clear, -“solo asustarnos, al parecer se enteró lo de su casa y se volvió loca”- dijo Eloy molesto, -“estoy llamando a Park y no me contesta”- dijo Clear, -“déjalo respirar, adiós me voy a bañar”- dijo Eloy marchándose, Clear ingreso a su trabajo.

Rosell cansada llegaba a su casa, -“¡mamá, papá!”- dijo ella buscándolos, pero no los encontró, -“¿dónde están?, tengo que aprovechar que no están en encontrar ese sótano”- dijo ella mirando la pared debajo de las escaleras, empezó a buscar la puerta, golpeaba la pared, escucho un hueco en el pared, -“aquí es”- dijo ella yéndose a la cocina, saco una caja de herramientas, encontró un martillo y fue a romper la pared.

Eloy estaba en los baños de la escuela, -“maldita bruja, loca, lo de Fausto es solo un juego, se quedó traumada con eso, es una esquizofrénica”- dijo Eloy molesto, enjabonándose el cuerpo, en eso escucho un ruido, él cerro la llave de la ducha, -“¿hola?, hey estoy en las duchas, no vayan a cerrar las puertas”- dijo Eloy creyendo que había alguien cerca, de la ducha empezaba a salir un poco de vapor, cerro la cortina, abrió la llave de la ducha, -“¡¿qué rayos está caliente?!”- dijo él cerrando la llave, en eso escucho un llanto, -“¿quién llora así?, ¿necesita ayuda?”- dijo Eloy intrigado, tomo una toalla y se la coloco, -“¿quién diablos esta que llora así?”- dijo Eloy serio, sacando su cabeza por la cortina de la ducha, en eso escucho un llanto por el conducto del piso, -“pero que…”- dijo él asustado, en eso salió por el conducto un brazo con quemaduras y le sujeto su pierna, Eloy gritaba asustado, la llave de la ducha se abrió, salió agua hirviendo, mojándole el rostro, Eloy se cubría el rostro, donde le salieron ampollas, -“¡ayúdenme!”- dijo Eloy aterrado, quería huir, pero no podía soltarse de la mano que le sujetaba su pierna, -“¡ayuda!”- gritaba Eloy aterrado, la pierna le sangraba, el agua hirviendo le caía en el cuerpo hasta desmayarse.

Una mujer encargada de la limpieza de la escuela entraba a los baños de los varones, iba hablando sola, cuando escucho el agua de una ducha abierta, -“no puede ser, dejaron una ducha abierta, se desperdicia el agua”- dijo la mujer, -“¿hola?, aún está ocupando la ducha”- dijo la mujer acercándose a la ducha, la cortina estaba cerrada, al ver que nadie le respondía abrió la cortina, la mujer grito al ver el cuerpo de Eloy con quemaduras de segundo y tercer grado, bañado en sangre, sin cabello.

Rosell habia roto la pared, encontró una puerta, -“esta debe ser la puerta, ¿Qué hago ahora?, ¿bajare sola?, y si espero a mis padres, no, me van a tomar como una loca”- dijo ella asustada, no sabía qué hacer, de pronto abrieron la puerta, ella vio que eran sus padres, -“papá, mamá”- dijo ella abrazándolos, -“¿qué te pasa hija?, traes una cara”- dijo su madre, -“¿qué tienes, te sucedió algo..?, pero ¿qué le paso a nuestra pared?”- dijo su padre acercándose a ver la puerta, -“¿y esta puerta?”- dijo su padre, -“esa puerta da a un sótano, ¿saben de quien pertenecía esta casa?”- dijo Rosell asustada, -“no sé, en la inmobiliaria dijeron que iban a demolerlo toda la propiedad y que era nueva la construcción”- dijo su madre, -“pero ¿por qué dejaron esta puerta y por qué la sellaron?”- dijo su padre abriéndola, -“no la abras, en esta casa ocurrió una tragedia, un padres violentos maltrataban a su hijo un joven, una noche estaban ebrios y la casa se incendió, dejaron al joven encerrado, no pudieron rescatar al joven, debido a que el incendio era inmenso, nadie lo ayudo, murió calcinado al igual que sus padres, ahora este lugar esta maldito, y cada vez que realizan un juego llamando al número de esta casa, el espíritu diabólico regresa y asesina a quienes lo llamaron”- dijo Rosell llorando, sus padres la veían, no podían creer lo que escucharon, -“hija cálmate, escucha lo que dices”- dijo su padre, -“no me digas que me calme, nos venimos a vivir a una casa maldita, tengo que encontrara su teléfono destruirlo y luego irme de esta casa antes que me asesine, porque yo le llame”- dio Rosell llorando, -“llama a un doctor, necesitamos que la revise, hija escúchate lo que dices hablas de fantasmas, demonios que hay en la casa que te llaman por teléfono, necesitas ayuda profesional, ¿dime estas consumiendo sustancias ilícitas?”- dijo su padre, -“no papá, no me drogo es la verdad, hace años le sucedió a unos jóvenes que jugaron lo mismo, créanme por favor”- dijo Rosell llorando, su madre la abrazaba, -“si hija, claro que te creemos, nos vamos a ir de esta casa, peor primero llamaremos a un doctor, solo para que te de un calmante”- dijo su madre llorando asustada al verla así, -“no necesito que me mediquen, créanme”- dijo Rosell alterada lloraba, -“está bien, nadie te medicara, quiero que vayamos a la sala y me cuentes todo, como te enteraste de que juego hablas, explícamelo bien, si”- dijo calmándola, Rosell lo seguía, el padre le decía su madre en voz baja que llame a un médico.

Clear y sus compañeros estaban cerrando el restaurante, -“te veo nerviosa Clear, ¿estás bien?”- dijo el cocinero, -“sí, estoy bien, solo algo triste por lo que le paso a mi amiga Mandí”- dijo ella, -“entiendo, iré por mi auto y te llevare a tu casa”- dijo el hombre saliendo, -“está bien, yo sacare la basura y cerrare la puerta de atrás”- dijo ella yéndose a la cocina. Clear sacaba la bolsa de la basura, al entrar veía que las luces parpadeaban, ella empezó a echarse aire con su mano, -“aquí hace calor”- dijo ella, cuando paso por la nevera vio que salía agua por debajo del artefacto, decidió abrir la nevera pero vio que estaba vacía, solo había agua que salía vapor, -“esta caliente”- dijo ella tocando el agua, se agacho a desconectar la nevera pero esta no estaba conectada, le pareció extraño, la puerta de la cocina empezaron a tocar, asustada se pasó de pie, veía con temor quien estaría detrás de la puerta, -“¿Peter, eres tú?”- dijo ella asustada viendo una sombra por debajo de la puerta, -“por favor contéstame”- dijo ella llorando asustada, retrocedió un poco, su celular sonó y ella contesto apresurada, -“ayúdenme, por favor creo que hay alguien en el restaurante…”- dijo Clear llorando, -“Clear…”- dijo una voz llorando, ella soltó el celular asustada, un brazo quemado salió de la nevera y la sujeto de su brazo, ella grito aterrada, otro brazo la sujeto del otro brazo, -“¡Ayuda, ayuda!”- dijo Clear aterrada, mientras era jalada al interior de la nevera, en eso con gran fuerza fue introducida al interior, ella grito la puerta de la nevera se cerró.

El cocinero ingresaba al restaurante, -“estoy tocando el claxon Clear, ¿no me oyes?, ¿Clear, ya tenemos que irnos?”- dijo el cocinero buscándola, ingreso a la cocina, -“¿estás aquí?”- dijo él, quiso encender las luces pero funcionaban, en eso vio agua en el piso que salía por debajo de la nevera, -“no puede ser, ¡Clear la nevera se malogro, creo que esta picada!”- dijo el cocinero, cuando abrió la nevera vio el cuerpo calcinado de su compañera.

-“Ósea que todo esa historia te conto un vagabundo que encontraste”- dijo su padre, escuchando a Rosell, -“no es una historia son hechos reales”- dijo Rosell llorando, -“llame al doctor de pueblo, pero me dijeron que está viendo unos casos que acaban de suceder”- dijo su madre asustada, -“¿qué clase de sucesos?”- dijo el padre, -“hablaron de unos accidentes que les paso a unos jóvenes, no me dijeron más”- dijo la madre, -“¿accidentes?, no seguro ya deben estar muertos los demás, como Mandí, y sigo yo, lo ven, seguiré yo”- dijo Rosell levantándose, corrió a el sótano y cerró la puerta, sus padres la siguieron, -“Rosell hija, abre esa puerta, ábrela, tenemos que hablar”- dijo su padre intentando abrir la puerta, -“hija por favor, hazle caso a tu padre, abre la puerta”- dijo su madre preocupada, -“no, no lo hare hasta que logre encontrar ese maldito teléfono”- dijo Rosell poniendo el seguro a la puerta. Empezó a bajar lentamente, -“hija no cometas una locura”- dijo su padre, -“¿Qué hacemos?”- dijo su esposa asustada, -“buscare una herramienta para abrir esta puerta”- dijo el padre yéndose a buscar algo con que abrir la puerta, -“hija ábrele a mamá”- dijo su mamá llorando tocaba la puerta.

Rosell saco su celular e iluminaba el área, veía varias cosas viejas, telas de araña, todo sucio, lleno de polvo, en eso encontró un tubo viejo, lo tomo para usarlo como arma de defensa, -“¡sal de ahí, vamos Fausto, sal y muéstrate!”- dijo ella iluminando a sus alrededores, escuchaba un ruido detrás de ella, iluminaba asustada, -“¡no me vas a matar como lo hiciste con los demás, entendiste, no lo harás!”- dijo ella asustada, seguía iluminando al frente, vio una pierna quemada escondida que temblaba, detrás de unas cajas estaba Fausto sentado, de pronto escondió su pierna, se escuchaba su llanto, -“¿Qué es lo que quieres de mí, yo no te eh llamado, fueron ellos?”- dijo Rosell asustada iluminaba, le temblaba la mano, sus padres golpeaban la puerta, Rosell se asustó, de nuevo ilumino donde había visto la pierna de Fausto pero ya no logro verla, -“¡yo no te hice nada, déjame vivir, quiero vivir!”- dijo Rosell, iluminando a sus alrededores, -“¡sé lo que pasaste, lo mal que te trataban tus padres, te descuidaron por eso sufriste esas quemaduras, tú no merecías morir, sé que nadie te auxilio cuando lo necesitabas, fuiste víctima de todo esto, sé que no merecen tu perdón la gente de este pueblo, pero yo soy inocente, no me hagas daño…”- dijo Rosell llorando, se puso de rodillas, agacho la cabeza cuando levanto la cabeza, escucho un ruido, ilumino al frente veía a Fausto quemado, dé pie que se le acercaba, ella sentada grito retrocediendo hasta toparse con unos muebles viejos, ene so cayo el teléfono viejo, al verlo rápido lo tomo y le mostro, -“¡si te me acercas lo voy a destruir!”- dijo ella furiosa, Fausto se detuvo, ella asustada lo miraba, Fausto estiro su mano Rosell empezó a golpear el teléfono contra el suelo hasta romperlo, Fausto gritaba adolorido, empezó a encenderse, se tocaba la cabeza mientras se daba golpes con los muebles y las sabanas viejas, estas empezaron a encenderse, las llamas eran cada vez más grandes. El humo empezaba a invadir el sótano, los padres de Rosell asustados golpeaban la puerta, en eso tocaron la puerta, era Kaplan, -“¡oficial mi hija está en el sótano, ayúdenos por favor!”- dijo la madre, Kaplan se acercó a la puerta disparo la cerradura, el humo empezaba salir, -“¡traigan un extintor, dense prisa!”- dijo Kaplan, el padre de Rosell fue a la cocina y trajo el extintor, en eso los dos ingresaron al sótano, estaban apagando las llamas, -“¡mi hija, sálvenla!”- dijo la madre gritando, de pronto Kaplan sacaba en sus brazos a Rosell desmayada, todos salían de la casa, Wilson a lo lejos los miraban, Kaplan le practicaba los primeros auxilios para hacer reaccionar a Rosell, los padres lloraban, en eso Rosell despertó, ellos le abrazaron, le agradecieron a Kaplan, -“ya paso todo, ya paso”- dijo Rosell desvariando.

Al día siguiente, Rosell y sus padres empacaban sus cosas, -“ahora nos iremos a vivir a la ciudad”- dijo su padre, -“¿ya terminaste hija?”- dijo su madre, -“si, ya termine, estoy apestando mucho, me daré un baño, antes de irme”- dijo ella, -“está bien no te vayas a quedar dormida, deja la puerta abierta, en una hora llega el camión de mudanza”- dijo su madre yéndose a su cuarto. Rosell preparaba su bañera, se metía en ella, -“ahora sí, todo termino, me iré de esta casa y por fin la maldición la termine, ya nadie será víctima de este juego diabólico”- dijo ella pensativa, en eso el agua empezó a salir vapor, Rosell sintió el agua caliente, el agua comenzó a hervir, -“¿qué pasa el agua esta caliente?”- dijo ella asustada, quiso salir de la bañera de pronto unas manos quemadas, ella grito aterrada, la sujetaron de los hombros y la sumergieron, las puertas del baño y de su cuarto se cerraron de golpe, sus padres al escuchar los gritos de su hija fueron ayudarla pero no podían entrar, solo se quedaron golpeando la puerta.

Fin

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