No es una historia terror ni mucho menos de melancolía.

No es una historia terror ni mucho menos de melancolía.

La Guzmán.

05/03/2020

Imaginarme un mundo sin mi mamá es una de las ideas menos realistas que mi mente quisiera procesar, para una mente fría e impredecible también le es complicado aceptar sucesos que sabes que en algún momento llegarán. Sabes que la vejez no es el único camino a la muerte, diría yo que es la raíz de todas sus ramas.

Como todos le tenemos miedo a la soledad o a la perdida de aquellos que siempre estuvieron con nosotros; no es un mito común o una frase de moda, es la ley que todos quisieran ocultar debajo de las sonrisas sin importar si son faltas o verdaderas.

En tan solo pensar cómo podría terminar una persona, se nos eriza la piel y la mente genera una serie de obstáculos para evitar ver lo que nos espera al final del túnel. No se trata de una historia de terror o mucho menos de melancolía.

Verla dormir me causa terror al imaginarme si tan solo algún día en una mañana no despertara, después de que contara todas sus historias de dolores que inevitablemente el cuerpo siente.

En algunas ocasiones desearíamos que nuestro cuerpo no sintiese, que fuera de goma o plastilina, ¿para qué? Para poder armarlo y desármarlo sin sentir algún dolor y que cuando las arrugas aparecen poder eliminarlas de nuestra vida. La mayoría de la sociedad le tiene miedo a la vejez ya que algunos no tienen la suerte de ser queridos,viviendo tirados a su suerte, otros solo esperan la llegada de esa triste y más dolorosa etapa de nuestra vida, pero a un lado se encuentras aquellos que harían todo lo posible para darle unos años más de vida a aquellos seres que en algún momento estuvieron dispuestos a dar la suya por nosotros.

Los momentos que algún día fueron motivos de alegría se convierten en los recuerdos más perturbadores cuando la partida es reciente, pero los más hermosos cuando solo te hicieron sonreír cientos de veces.

Pero como, olvidar cuando te abrazaban en tus momentos de crisis existenciales, o cuando te demostraban su amor con pequeños detalles como; preparar tu plato favorito solo para ti, cuando te deseaban la mejor suerte para que te fuera bien en aquellos momentos cuando tu cuerpo solo pensaba en nervios, o cuando sentías que no podías más, ellos te demostraban que eras más capaz de lo que te imaginabas.

Y como olvidar esos momentos en que sentían que su vida se marchaba y lo ocultaban para no arruinar el tiempo que aún pueden estar con nosotros.

Lo único que podemos hacer es amarlos sin condición, demostrarles el valor que aún tiene como persona y lo importante que han sido para que nosotros estemos donde estamos, porque sin ellos seríamos más que unos estúpidos e ignorantes perdedores como aquellos que solo piensan en riquezas.

Cuando la mayor riqueza es tenerlos a ellos……

Escrita por: Laura Estefanía Silva Guzmán.

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