Necedad es insistir en un error, sin embargo, a pesar de su mala prensa y de Narciso mi admiración no es a la abeja en una flor que busca el néctar, sino a la mosca en el espejo que no posee la conducta ni el revoloteo de los dulces necios. Juro que la escuché repetir al mirarse desde las pequeñas celdas de sus prominentes ojos mientras frotaba sus peludas patitas, -conmigo vasta, conmigo vasta-.

Si de amores propios se trata, una historia nunca contada, -¡soplaré un montón de estrellas sobre tu vientre!-, dijo el sol a la tierra y en un amanecer crecieron dorados girasoles que hasta hoy lo observan.

Mucho mas lejos, aunque mucho mas cerca y a pesar de la insistencia de Dios, -¡no quiero sobrevivirte!- dijo Adán a Eva y mordió el fruto prohibido, lo mismo declamó Romeo a su amada a quien creyó muerta, ¿quien puede atreverse a llamarlos estúpidos? y sin embargo… todos condenados no solo a sufrir las consecuencias sino a repetir el mismo error, el pan de cada día de los demonios es la gélida tragedia de los necios y la cobarde supervivencia de los poetas.

Decidir morir o matar en nosotros no ha sido valiente, valiente ha sido decidir amar sabiendo de este barro, sabiendo de esta muerte.

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