Mujer desconocida

Ya hace tiempo que mis palabras son bacías, desconocido es mi reflejo, nado tan rápido como si de un maratón se tratase y fuera yo quien ganara, mi tiempo es relativo he intangible, así lo quiero percibir, creo que la mañana es el mal de un día tan hermoso, sera que otra ves me esta molestando mi demonio solitario, tengo tanto que hacer, limpiar, comer, lavar, y solo estoy paralizada de pereza que llega casi ahogarme, me gustaría tener un abrazo de mi misma así como antes, cuando la juventud era pura he inocente, recuerdo mi reflejo, estaba llena de esperanza y mis palabras eran un estruendo, podía hacer cualquier cosa, hoy eso es un chiste en mi vida, soy muy pesada como para aguantar cualquier sonrisa de cualquiera que se me acerque y me quiera – ¡AYUDAR! –
lo reconozco mis años buenos se esfumaron y es mi responsabilidad dar orden a este cuchitril, no puedo dejar que la vida sea así todo el tiempo seria una mierda, de hecho ahora que recuerdo mi estomago me reclama. tengo hambre.
Ya regrese y adivinen hice un rico arroz rojo, me quedo muy rico, puse ropa a lavar y estoy apunto de pararme para acostarme y seguir deprimida, no creían que la magia existe verdad, me supongo que el creer en una cosa es valida si tú no tienes lo costumbre de apegarte a lo falso, porque sino entonces estamos en problemas, mi experiencia con migo misma es tan borroso después de que cumpliera los 27 años, serán pocos años y al final seré una mujer desconocida, pero tan conocida por mis gatos y mis perros, creo que ellos tienen la respuesta pero por ahora no me quieren hablar, entonces para que los tengo si son muy egoístas.
Me imagino estar sumergida en un mar donde solo puedo respirar tan desesperada por que alguien me salve de ahogarme, que buena soy para imaginar, que talento…. como si ese alguien fuera responsable de mis carencias emocionales, que chasco pensar así, soy muy ilusa al punto de deprimirme aun mas, me paro para hacer el tonto en el baño, en la cocina, en la sala, en el comedor de repente recuerdo que mis espejos son tan sucios y chiquitos que solo puedo ver la mitad de mi rostro, que ironía tan sincera, me dio escalofríos, hace tiempo tenia un espejo donde podía verme completa, era muy transparente un día tome el perfume rosa aquel regalo especial de mi amiga y sin razón lo aventé con tanta fuerza que rompí en mil pedazos el espejo, ese día me supuse que algo mal andaba en mi cabeza o solo era mis pensamientos, me considero una mujer desconocida para el mundo, hasta para mi misma pero muy conocida por mis perros que bueno no tengo mucha esperanza que ellos algún día hablen, igual seré desconocida en su muerte, los años seguirán la monotonía sera constante y muchas veces asquerosa.
ELENA MA.