Momentos con la abuela.

Vivía en un pueblo de la costa Caribe en una de esas casas antiguas que se han quedado estancadas en el tiempo, abuela falleció hace un mes y como era de esperarse yo y John nos tuvimos que hacer cargo de vender la casa.

John es mí hermano sándwich siempre le hemos dicho así porque es el mediano el siempre ha estado conmigo en los malos y buenos momentos en esta casa tenemos muy buenos recuerdos ya que fue aquí donde vivimos hasta que encontramos trabajo en la ciudad pero siempre veníamos los fines de semana y en las vacaciones.

Es una casa muy grande por eso le encontramos comprador muy rápido tiene una sala de visitas, el comedor, la cocina que es gigante, una biblioteca, cuatro cuartos , tres baños y un patio que la abuela cuidado hasta el último día. Hemos decidido vender todos los muebles que el nuevo dueño no quiere y los que no nos podamos llevarnos a la ciudad y la ropa de la abuela la donaremos a la iglesia o al asilo del pueblo, sacamos del auto las cajas que hemos comprado para empacar las cosas que nos vamos a llevar. La casa siempre ha tenido una distribución y decoración anticuada execto la cocina, ella nunca nos permitió cambiar algo porque todo lo que hay en este lugar son reliquias familiares.

Decidimos comenzar con la sala de visitas en esta parte de la casa fue donde celebramos desde cumpleaños hasta las navidades y fiestas navideñas me acuerdo hace tres años cuando llegue de sorpresa con el diploma de la universidad su alegría ella fue la más feliz ese día con ese triunfo de mí vida en la, había un sofá negro al frente de esta habían dos sillones de tela con flores rojas y en el medio una mesa de centro con un florero con flores artificiales, al lado de la ventana estaba la mecedora de las tardes de mayo  y en un rincón está el armario donde guardaba los cuentos infantiles que les leía a Margot y Lucia después del café de las cuatro de la tarde y en una mesa mediana estaban las fotos familiares desde lejos vi la que nos tomaron con una cámara vieja a mí y mis hermanos en la Navidad pasada y ese era el lugar donde guardaba las cosas que le habíamos regalado en la escuela primaria ella decía que eran los recuerdos de nuestro mejores años. John abrió los cajones y me dijo.

– Me los llevo no los voy a votar.

Y los saco con cuidado como si fuera un niño buscando un tesoro después de un momento me dijo

– Mara uno de tus cuentos es el que me leías en las noches la abuela lo guardo.

– Llévatelo para que se lo leas a Lían

Yo abrí el armario y saque los libros de cuentos y los puse en una de las cajas con las fotos familiares. Luego nos dirigimos a al comedor era gigante con doce lugares siempre estuvo lleno en los cumpleaños y más en las navidades cuando venían mis tíos y primos en la pared del fondo tapado con una manta blanca está el cuadro que le regale en su cumpleaños n° 75 ese día fue maravilloso aún recuerdo su sonrisa cuando lo vio, al lado de la ventana estaba la mesa donde ponía siempre las flores que cortaba todas las mañana del jardín ya estaban marchitas, tenía cajones pero nunca vi que contenía desde los dos años que me fui a la ciudad al lado del cuadro está un mueble de almacenamiento se ven los platos de porcelana de la bisabuela solo lo utilizamos en las navidades. Vi que John estaba bajando el cuadro y me preguntó.

– Te lo vas a llevar ¿verdad?.

– Si y los platos de porcelana.

En el centro del comedor estaba el florero que John le regaló el día de las madres el siempre le daba floreros o jarrones en las festividades. Luego seguimos con la cocina fue el único lugar que nos dejó cambiar cuando tuvimos que contratar a alguien (María) para que la ayudará con las cosas de la casa en si solo fueron los electrodomésticos el resto era elaborado con madera de la región, cuando entramos lo primero que vimos fue el armario donde guardaba los pocillos, platos, vajilla y las especies que utilizaban para cocinar de este espacio no nos llevaremos nada por qué el nuevo dueño se quiso quedar con todo, recuerdo la primera vez que utilice el horno fue cuando hice el pastel de chocolate y nueces en la última Navidad que pasamos juntos.

La biblioteca siempre fue mí lugar favorito ella lo mando hacer paro cuando tenía 14 años porque como ella decía yo sería una gran escritora y lectora de los amores antiguos. Estaba en uno de los cuarto pequeño que nunca llegaron a utilizar cuando se entraba lo primero que se veían eran los tres estantes medianos dónde están los libros por orden alfabético en el centro está un sofá amarillo fue lo primero que compre con los ahorros de mí primer trabajo serio y una mesa y en los rincones habían unas playas. John al ver qué me fui lejos me pregunta.

– Mara estás bien, vuelve.

– Si estoy bien.

– Estos son los que te vas a llevar.

– Si, para la biblioteca de casa los estantes los venderemos en la venta que hará Don José.

El cuarto principal era el de la abuela cuando entramos vimos la cama grande con dos mesas de noche y el armario vi a John que abrió el armario y comenzó ha sacar la ropa en las cajas que decían acilo e iglesia yo agarré una foto que está en una de las mesas y la guarde en mí bolso de mano.

– Mara que hacemos con las cosas de baño.

– Ponlas en una caja a parte y que en la iglesia decidan que hacer con ellas.

– Mara las joyas te las llevas tu.

– Pásalas.

En el segundo cuarto era el que utiliza Margot y Lucia cuando venían no había nada porque Martín vino por las cosas de las niñas hace semanas , es mí hermano menor alejado de la familia y con pocos sentimientos hasta que nacieron sus dos . El tercero y cuánto solo estaban las camas y armarios.

– Mara que pasará con todos los muebles.

– Se los llevará Don Juan el sábado para la venta del domingo

– Vale el nos manda lo que se recolecte.

– Si claro.

Por último era el patio a qué no llevaremos nada de esta parte de la casa era necesario despedirnos del jardín de rosas, árbol de naranja y darnos la última subido en los culombios de nuestra niñez y ahora toca buscar a Tom el gato que es lo único que nos falta para irnos. John lo fue a buscar detrás de la casa.

– Mara ya lo encontré estaba en su escondite, toma cargarlo tu.

– Vale, hola Tom vamos a tu nuevo hogar pequeño.

John cerro la puerta del patio detrás de mí y fue subiendo las cajas al carro teníamos que hacer varias paradas cuando estaba terminando llegó la señora Julia con sus hijos por el comedor.

– Hola chicos ya están de salida.

– John le contesto, si señora ya estamos casi listo, Mara …

– Hola señora Julia pueden seguir por el comedor

Los hijos de la señora Julia terminaron de subir el comedor en el camión. Cerré  las ventanas del frente y la puerta principal, dentro de mí dije.

– Adiós abuela fuiste la mejor mujer de este mundo te amaremos siempre.

– Mara ya ven tenemos que irnos.