Hay miradas valientes, miradas calientes, miradas ardientes.
Miradas de miedo, miradas con juego.
Miradas andantes, miradas frustrantes.
Miradas coherentes, miradas inconscientes.
Miradas humildes, miradas con tilde.
Miradas desgastantes y otras arrogantes.
Miradas de niños inocentes.
Felices y tristes.
Miradas que miran y otras que desvían la mirada.
No importa que mires ni cómo mires. Siempre será un reflejo de tu eco.
Aquel profundo hoyo negro es el final del túnel, desde donde tu alma, ve la luz.
OPINIONES Y COMENTARIOS