Mini relatos de mis días

¡Aca estoy! acostada en mi cama, tapada con una manta gris, recién bañada. Short y un buzo gigante azul que me regaló mi papá. Si, lo amo. Sin dudas, mi buzo preferido. Ese buzo que por mas que lo use una y mil veces sigue teniendo intacto el aroma de mi papá.
Hace rato que ya oscureció, una clásica noche de invierno. Mirando la tele de fondo y pensando. Si, porque siempre estoy pensando. Mi cabeza nunca para. Me hago un millón de preguntas, algunas tienen respuestas y otras no tanto. Supongo que a medida que pasa la vida las iré respondiendo.
Hoy es un día medio raro donde me pongo la armadura de guerrero. Soy resistente a los golpes. Bah, eso aparento porque cuando se apaga la luz y nadie me ve rompo el llanto. Soy de las que llora a escondidas para no preocupar al resto. Lloro en la ducha o en la cama. Ahi si me siento protegida, nadie me ve, nadie me escucha. Son mis lugares favoritos para desahogar.
Los que me conocen saben que soy super sensible y lloro por todo, pero cuando tengo que estar fuerte, estoy fuerte.
Hoy son esos días en que tengo que estar fuerte. Está noticia nos impacto a mas de uno, a mi no. Paso a contarles.
El día 31 de Mayo nació mi segundo sobrino por cesárea de urgencia. Encerrados en cuarentena no pudimos vivirlo de la misma manera que con mi primer sobrina. No pudimos estar físicamente en los pasillos del sanatorio acompañando. Pero bueno, no fuimos los únicos. Uno se adapta a las circunstancias de la vida.
Desde el minuto uno en que nació yo ya estaba conectada con él. Nuestra conexión es muy fuerte. Un bebito hermoso, y no lo digo porque sea mi sobrino. Bueno, un poco si.
Nació y directo a neo. Todo nuevo. Ese mismo día nos enteramos por mi cuñado que la enfermera le había vistos rasgos de un bebé con síndrome de Down.
Ver triste a tu familia impacta, es duro. Ese dia, otra vez, con la famosa armadura guerrera que tanto me representa.
Ahí estaba yo, abrazando a mis papás, dándole la noticia a mi hermana y apoyando a estos hermosos papás a la distancia. Dias dificiles y largos. Cuando te toca es complicado, tenes que lidiar con mucha gente cerrada que piensan que una enfermedad asi es lo peor que puede existir, y que bronca me da. Juro que me genera impotencia y saca lo peor de mí.
Esperábamos con ansias que nos llegarán fotos de mi sobrino. No veíamos la hora de poder agarrarlo a upa y besarlo.
Al día siguiente a esta noticia, aún sin tener el resultado, me metí a bañar pero antes le dije a mi mamá que iba a pedirle a dios por él. Obviamente pedí fuerte en la ducha. Vieron, no solo lloraba ahí, es mi lugar para todas estas cosas. Ella estaba asombrada porque mi mamá sabe que no creo en Dios, pero me ganó. Saben porque? Porque estaba pidiendo tan fuerte que no solo me escuchó sino que me respondió. Sí, suena muy loco pero asi fue. Me respondió con un leve apagón de luz. Es raro de explicar porque no fue un corte. La luz disminuyó lentamente pero rapido, en cuestion de segundos. Lógicamente no creí, mi cabeza negada pensaba que era un problema eléctrico pero volví a intentarlo. Claro, no me iba a quedar con la duda. Y si, volvio a suceder lo mismo. Me escucho. Yo impactada y movilizada.
Mi sobrino se recuperó, le dieron el alta y todo marchaba bien. Un bebe super sanito, lleno de amor.
Hoy, siendo 13 de Julio, nos dieron el resultado. ¿Ahora entienden porque mi dia fue medio raro? ¿Porque me puse la armadura? Y si, dio positivo. Presencia de enfermedad. Que duro ver a mi hermana llorar sin saber como ayudarla.
Muy pocos conocen esto de mi y enserio que muy pocos. Siempre deseé, desde que soy chica, tener un hijo con síndrome de down. Algunos leerán esto y dirán ¡Que loca!. Es increíble y no logro creer como una enfermedad en pleno siglo 21 siga siendo tabú.
Hoy, sin ser madre y con 23 años puede decir que cumplí mi sueño desde otro lugar. No tengo un hijo con síndrome de down pero sí un sobrino. Vieron, los sueños si se cumplen.
No se dan una idea todo lo lindo que se viene. Un mundo nuevo lleno de inocencia y amor. Claro, el amor inunda.
Sigo leyendo sobre el tema, miro videos y aprendo. Pero ya no hacen falta. Lo tengo a él. Ahora si que voy a aprender en serio.
Vino al mundo una parte de mí. Vino mi guerrero. Mi Leon, con todas las letras. Tan chiquito y peleándola desde el minuto uno que salió del vientre de mi hermana. Este bebé es puro aprendizaje. Pura caida y levantada. Pura fuerza y energía. Todo pasa, todo sana. Lo miro a los ojos y me repara toda la vida. Soy bendecida. Lo tengo a él y a mi ahijada. Mis pilares. Mis amores. Mis ganas de seguir.
Podría decir que soy feliz pero no. No pienso así. Para mi, la felicidad es un estado de ánimo. Aún no soy feliz completamente. Me faltan cosas. Me falta completar. Tacho gran parte de mi lista pero aún quedan muchas cosas por cumplir.
Fua, deben pensar ¡que complicada esta mina!. Si, puede que un poco lo sea. No lo niego pero tampoco lo afirmo.

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