Tengo miedo; miedo a fallarte, a no ser suficiente, a que me rompas el corazón o que yo te lo rompa a ti, miedo a que todo esto solo sea una ilusión, a enamorarme. Pero también tengo miedo: a que seas la indicada, a que todo salga bien, a quererte e, incluso, amarte. Porque para mí eres todo un deseo, un sueño y ahora una realidad; sin embargo, cada vez que estoy a tu lado me vuelvo inútil, me congelo y ni siquiera puedo hablarte. ¿Qué me está pasando? ¿En verdad llegaste así a mi vida? No lo sé. Tal vez cuando más tormentoso era todo y más débil me sentía, llegaste para transmitirme esa fuerza, ese dominio que con tan solo estar a tu lado lo siento y por eso más te quiero, valdrá la pena todo el esfuerzo. Porque tengo miedo, pero sé que todo esto es correcto.
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