Mi vida en un rincón

Mi vida en un rincón

Nano Heredia

10/02/2023

   Así, como lo puede ver cualquiera, es como también lo veo yo. En un rincón perdido de esta inmensa ciudad, en un cuarto de renta que no ofrece otra cosa más que cobijo a mis largas noches de bohemia, todo lo que tengo, es lo que me acompaña.

   Un canasto de ropa sucia, unas cuantas camisas y mis remeras de fútbol, algo de ropa de abrigo que nunca usé porque acá jamás hace frío, una pequeña hilera de libros y una valija que todavía conserva las etiquetas de mi check-in de partida rumbo a México.

   Pero el punto central, se lo lleva la “maleta”, como dicen los tapatíos. En esa valija color bordó que mi mamá me regaló con la doble intención de que guardara mis cosas y que me quedara como un recuerdo permanente de su compañía, la ropa, es lo de menos.

   Ese rectángulo de tela rústica y resistente, que rodó por el suelo de tres países antes de llegar a destino, tiene guardados un sinfín de recuerdos que todavía no desempaqué, porque aun no me hago de las fuerzas para poder hacerlo. Ahí adentro, está mi tierra, mi gente, el ultimo beso de mis hijos saliendo hacia el aeropuerto. Ahí, están guardadas las ultimas miradas de mis viejos, el último asado con mis amigos.

   En cada bolsillo, hay postales de lugares que amo y que sueño con volver a caminar, mi ciudad de Las Varillas, las montañas de San Antonio, mi Córdoba Capital, Buenos Aires, Rosario, Villa María, solo por nombrar algunos. Lugares que me escribieron recuerdos de momentos únicos en el diario de mi memoria.

   En mi habitación de toda la vida, la primera puerta a la derecha del pasillo, en las casa de mis viejos, queda lo poco que no entró en la selección antes de emprender mi viaje, algo más de ropa, una cama de dos plazas, un tele y el tesoro más preciado… mi piano.

   Mientras escribo, miro de reojo hacia ese rincón que, en esta noche fresca de un joven febrero, me recuerda de donde vengo, pero no termina de explicarme a donde voy. Tampoco entiendo demasiado si lo correcto sería: “Mi vida en un rincón” o “En un rincón de mi vida…”

   Como sea, hoy, es una de esas noches en las que, como muchas veces, las ganas de volver a estar en donde estaba, me llenan de esa nostalgia que a veces no visita con tímida añoranza. ¿Hice bien en dejar atrás? Y es que todavía, ni siquiera sé que es lo que quise dejar.

   ¿Dejé todo lo que no quería más? ¿O dejé más de lo que quería?

Guadalajara, México. 08/02/23 – 00:28

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