Mi suspiro al cielo contestado

Mi suspiro al cielo contestado

Kristel

28/05/2023

El romanticismo toda mi vida ha estado rodeándome, llenando mi cabeza de ideas y soledad, dime tú, pequeña, si conoces la receta secreta para el amor.

Soy la mujer que te ama en las noches más frías y llenas de miedo, donde no hay luz porque arrecia el viento, donde suenan las hojas romper contra las paredes, las paredes de una ilusión. 

Soy la mujer que te ama en las mañanas solas, donde callan los pájaros solo por dejarte dormir, yo guardo el aire en mis palmas, para llenarte el rostro de brisa cuando el sol salga sobre ti.

Pero seguían pasando a mis costados dos manos entrelazadas, que llenándose de amor suspiraban solo por miradas, dime tú pequeña, ¿será que el amor no me ha visto ilusionada?

Pero seguían cruzando ante mis pies cuerpos unidos, donde se recostaban los pómulos de una sobre el pecho fornido de otro, donde los pilares se unen sosteniendo un cariño inexpresable, donde existen dos palabras incomprensibles, ¿será que mis suspiros de anhelo no llegan al cielo?

Ya no soy más esa mujer vacía, que a los vientos no hablaba de su ardiente pecho, que a los mares les regalaba en silencio las lágrimas nocturnas y en el suelo enterraba escombros del corazón. 

Ya no soy más esa mujer silenciosa, ya puedo alzar mi voz en el sendero, cantar sin miedo a que mi boca sea cerrada, puedo reír y llorar al mismo tiempo sin sentir que me aprisiona algún lamento, ¡Gracias! Mis suspiros han llegado al cielo.

Soy esa mujer enteramente entregada al amor que me rodeaba, que veía cada que mis ojos se abrían, que me apretaba cada momento en que la gente a mi lado pasaba, y así caminaba en la vida, intentando conquistar al sol… pensando enamorarnos, para que al acercarme, quemara cualquier resto de dolor. 

Ya no soy esa mujer que temblaba ante las sombras, donde una mano me acallaba como si de una vara de acero se tratara, ya no soy esa mujer aprisionada entre sonrisas falsificadas, donde un simple rose en la frente me hacía sollozar, ya no soy esa mujer atada a raíces secas y solas, soy el verdor de los pastos escondidos, donde humano no toca ni destruye, donde sólo el amor tuyo, mi amado, riega con dulzura los jardines de mi cuerpo, donde sólo el ser suyo, amado mío, se recuesta para escuchar el trinar de una voz intensa, que canta en melodías que son llenas de romántico amor, de romance sincero, que ahora es lleno su corazón.        

-Kristel.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS