Mi regalo de San Valentín

El País de la Piel de Toro

El regalo de San Valentín.

Hortaleza 15/2/2025
Llevo unos meses intentando pillar al dueño del perro, al que le deja levantar la pata para su evacuación de aguas menores, en la misma puerta de entrada a la finca urbana.
Y hoy, me encontré también esto, no es ni será la última vez que tengo que limpiar está asquerosa mierda, antes que las pisen y me metan sus esparcidos trozos en la alfombra, como de costumbre, y no comprendo cómo no los transeúntes no miran al suelo antes que mirar a las musarañas.
Con el agravante de las personas que salen o entran al portal, aplastan el pequeño meado producido por aquel perrito.
Escurriendo al pisarlo, y que si no se limpia al momento, el líquido, lo chupa el mármol del suelo quedando la mancha perpetuamente.
No micciona iona todos los días eso me hace sospechar de alguien fuera de la comunidad, aunque hace unos años pillé a un vecino, del otro portal y le recrimine la guarra acción de su familiar indirecto, lo negó.
Por lo que creo que pudiera ser un dueño o dueña que se acerca a la farmacia, local contiguo, para comprar medicamentos, y dejar atado su perro al soporte de la barandilla, como se ataban a las caballerizas, mientras se acceden a la botica, dejando animal ceñido ante la intemperie, expuesto al sol o al frío del día, en algún caso más de veinte minutos.
Así este mes de febrero entre las 9 y 9,15, cuando me pilla bajando las escaleras, abriendo ventanas y bajando alguna que otra bolsa de basura.
Cuando llegó en la planta baja, abrí la puerta y veo el pequeño charco del líquido sobrante del cuerpo del perrito, me cago en los muertos de aquel ser despreciable, cobarde y autoritario apático negligente y vanidoso.
Egocéntrico insensible con el respetuoso trabajo de los demás, un ser deseoso de incomodar y jorobar en las funciones destinadas para la convivencia comunitaria, sin el respeto mutuo de aquellas personas los colectivos de limpiezas, como conserjes, porteros y auxiliares de servicios o miembros del consistorio .
Narcisistas ya que su ego no le permite rebajarse ante está humillante acción, de recoger mierda y pis, según pude observar en estos meses de agravio, mi cólera aumentaba con este individuo sin indiferencia y obtusa.
Consentidor y cómplice de una acción delictiva en las normativa de la ley de protección del animal, del artículo 12 punto 1 y 2 en deyecciones en paseos públicos o de uso común.
“Las personas que están a cargo de animales, están obligadas a proceder su limpieza, tanto pública o de uso común, las personas que conduzcan el animal está obligada a proceder su limpieza inmediata,”.
Este señor o señora incompetente y mal educada que tendría que vivir apartado de la civilización, podría abortar esta ación de su perro, en cuanto viera que levantará la pata o antes, arrastrando unos metro del portal hacia el comienzo de la zona de tierra y ajardinada.
O simplemente no pasear por los alrededores del portal de de la comunidad, evitando mi cabreo y malestar con aquellas personas que van paseando sus perros, y con ojos avizor nos dejó de perseguirlas
Una minoría, si no os pillan, pasáis de recoger los excrementos de vuestras mascotas, o limpiar sus meados, alguna vez que otra negáis, y os enfrentáis con aquellos que os recriminan vuestro fatal error .
Sois causantes de accidentes graves, como roturas de caderas o fracturas de extremidades, que personas mayores por tener poca visión y equilibrio, les hacen caer al suelo, pisando nuestros derechos de pasear por las aceras.
Podéis extender virus o enfermedades expuestas por lo que niños, pequeños y mayores se llevan para sus casas los restos fisiológicos de vuestros canes en ropas y zapatos.
Más de una vez lo pude comprobar en mis carnes, como os hacéis el despistado dejando vuestra mascota con correa larga o dejáis suelto al perro, y sobre todo en otoño e invierno noche cerrada ideal al delito evitando vuestra fechorías en posibles multa por estas infracciones.
Donde son época de muy poca luz y aprovecháis vuestra ilícita elaboración de consumar este desacato infringiendo el castigo sancionador del artículo 12 de la Ley del bienestar animal.
Y os da igual, ya que nadie se atrevió a denunciarlos y os creéis inmune antes las normas y leyes, os mofáis de personas, que están trabajando por la limpieza y conservación de jardines, parques y aceras, donde vuestras mascotas defecan y no sois capaces de dar ejemplo de convivencia a otros individuos.
Que lo son, la mayoría, de vuestro camaradas, personas cívicas amantes de sus animales, que recogen y limpian sus defecaciones en vía pública, ante vuestros inactivos ojos.
Desde aquí quiero dar un toque de atención al Ayuntamiento de Madrid distrito de Hortaleza, u otras instituciones para que os apliquen las correspondientes sanciones para aquellos que ensucian nuestra ciudad y nos cuesta mucho dinero mantenerla limpia de vuestros injustificados comportamientos cívico.
Solo os deseo una cosa, que al pisar, una de esa mierda resbales con el agravante de caer de boca en una de ellas, ya veréis como la siguiente vez que se cague vuestro familiar indirecto, os acordáis de su limpieza.
Un conserje del barrio cabreado por vuestras acciones.

Carta enviada para el periódico digital de Gacetín Madrid 28/2/2025 16,20.

Han Solo  para
El País de la Piel de Toro.