Mi Punto De Vista

ETAPA 1: YO

Quizás estuve feliz aunque no me di cuenta, hasta este momento he aceptado la frase “no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes” sí, una frase tan recurrente.

Tú, si tú, ¿por qué no lo pensaste cuando lo escuchaste por primera vez?, ¿acaso no lo entiendes?, de nada sirve aprender de un error cuando pierdes todo por cometerlo.

Soy diferente, no soy como tú o él, ¿solo yo me doy cuenta de lo que es la realidad?, ¿por qué al decir que no somos iguales piensan en sus diferencias?, NO, yo no soy como nadie, vives en un mundo tan diferente al mío, pero ¿qué hago?, ¿debo sentir envidia de ti por no ver como yo?. La ignorancia es la felicidad, ¿quién no es feliz cuando ignora y desconoce la verdad de lo que te rodea?, porque seamos sinceros, no hay forma de que este mundo te haga feliz cuando lo conoces realmente.

Veo gris… el mundo es gris, cuando eres feliz ves los colores, pero la verdad, la felicidad no es más que un momento aleatorio que me hace feliz a mí, mientras podría estar dañando a otro, quizás tu mal estar no sea por tu culpa, sino por la necesidad de otra persona de ser feliz.

Vivo con lo que viene siendo mi familia, ciertas personas que me dieron protección, alimento y amor, me siento tan culpable por no ser lo suficientemente normal como para verlos como ellos me ven a mí, no pienses mal, yo los quiero mucho, pero… para mí cada ser humano es una vida haciendo lo que se le encomendó desde el principio de todo “reproducirse”, al no ser madre no puedo sentir ese “amor de madre” que todas sienten, el cual es tan falso como el amor a tu mascota, tu madre te puede amar, te puede criar y te puede enseñar, pero ¿por qué si todas aman a sus hijos, entonces los abandonan? El amor incondicional no existe, solo eres tu aferrándote a algo que crees que es lo correcto o que simplemente no quieres aceptar.

Me hace sentir mal que no sea el hijo normal que los quiere por encima de todo y los tiene en un pedestal, yo sí lo hago, pero mi pedestal no existe, no hay nadie encima de nadie, simplemente estoy yo, aunque a veces parece que tampoco yo existo.

¿Nada importa porque somos un grano de arena en un enorme desierto o nada importa porque somos un grano de arena en un enorme desierto?

Verdaderamente, frases tan iguales, pero tan diferentes, tú quién eres ¿de los que les da paz pensar eso o de los que los deprime?, por mi parte creo que es muy obvia la respuesta.

Creo en Dios, creo en la religión, pero no sé a dónde iré, al cielo o al infierno, solo sé que terminaré unos cuantos metros bajo tierra y me iré.