Esta historia es la de un simple estudiante, al que le dejaron una tarea de su asignatura favorita, la Historia de México, tiene que contestar unas preguntes relacionadas a la situación actual del país. Al día siguiente que la tiene que entregar, decide hacer algo que no es muy común ver en los alumnos, decide alzar la voz y dar a conocer su opinión sobre lo que opina de México, comienza diciendo lo que cree que la mayoría de nosotros sabemos o tenemos conciencia, que México es un país hermoso, maravilloso e increíble, cada uno de nosotros nos sentimos muy orgullosos de estar en un país así, ya sabemos que es reconocido por sus maravillas, como el gran Chichen Itzá o las pirámides del Sol o por sus maravillosos paisajes verdosos, por las construcciones colosales qué nuestros antepasados hicieron con mucho esfuerzo y sudor, toda la inmensa cultura e historia de nuestro país. Continúa opinando y comenta que ha escuchado a muchos extranjeros diciendo que nuestra comida es deliciosa, que somos famosos por los tacos, que nos dicen que tenemos una de las mejores comidas del mundo, pero en ese momento cuando el común estudiante iba a seguir dando su opinión, se quedó pensante y volvió a la cruda realidad y le preguntó a sus compañeros del salón e incluso al profesor: ¿creen que eso nos da algún beneficio a nosotros? Es decir, ¿saber que somos buenos en cosas irrelevantes? Y continúo diciendo: siempre hemos escuchado halagos o nos hacen ver las cosas buenas, hermosas y destacadas de nuestro país, sin embargo, eso no nos aporta en nada. Todo el salón quedo impactado sobre aquel pensamiento que tenía ese estudiante.
A nosotros en que nos beneficia saber que nuestra comida es deliciosa, que tenemos increíbles construcciones majestuosas, que tenemos paisajes muy bellos, cuando desde hace mucho tiempo nosotros mismos hemos hecho que esos paisajes se vean horribles, nuestras calles están hechas una porquería, llenas de basura, e incluso con animales muertos algunas, nuestro aire es espantoso, tal parece que en lugar de respirar oxigeno estamos respirando gases tóxicos, pero a todo esto, saber de las cosas “positivas” y “agradables”, ¿a nosotros de que nos sirve? Cuando en realidad lo único que nos importa como personas para que logremos estar bien, a nadie le importa, nuestro gobierno no hace ni hará nada por nosotros, los políticos haciéndose millonarios a diario y uno… no tiene que ni que comer a veces, gran parte de nosotros somos de escasos recursos, pero eso no le importa al gobierno, existen un montón de delincuentes que solo se ganan la vida quitando por la fuerza lo que a otros les costó mucho conseguir, cuantas personas al diario no son asaltadas… pero al gobierno tal parece que no le importa mucho, cuantas personas no son asesinadas todos los días, todo porque al gobierno le da miedo enfrentarse a grupos que atormentan nuestra tranquilidad, y se creen que son los mejores cuando ni eso pueden hacer, pero como siempre a nadie le interesa eso.
Prefieren vernos sufriendo y viviendo con miedo a diario, no dejan que nos expresemos como debe de ser libremente. Pero lo que en realidad no importa y no vale la pena destacar, a eso si le prestan atención, quieren hacernos creer que en México se vive un ambiente pacífico, respetuoso, libre y hermoso, piensan que somos personas poco pensantes y que no nos damos cuenta de todo lo que ocurre en nuestro país, cuando en realidad no lo es, y cubren las apariencias con cosas estéticas que solo distraen a las personas, parece que controlaran a unos títeres, solo les das pan y se divierten, pero por un lado es todo “felicidad”, y por el otro lado está la cruda realidad de lo que es nuestro país, repleto de la corrupción y el poco interés de nuestros gobernantes con nosotros.
Ya cuando se veía que iba a terminar de dar su opinión, se atrevió a comparar su escuela con un gobierno corrupto, en donde expuso a la directora de su colegio como una persona que no se preocupa por su comunidad, en lugar de usar el dinero que pidió para construir bardas para la seguridad de los estudiantes, usó ese dinero para cubrir lo que convenia, lo que le hiciera perder dinero, comparándola con una persona corrupta que solo se preocupa por su bien y no por el de los demás. Al terminar su discurso, el profesor se indignó por lo último que dijo, así que lo llevó a la dirección. Finalmente cuando sus amigos lo vieron salir de la dirección, y le preguntaron acerca de que le paso, este solo dijo: Lamentablemente ya no podre venir a la escuela, y ¿saben por qué? Por el simple hecho de dar mi opinión y decir la verdad. Pero en fin, ese es nuestro México hermoso y querido como dicen…
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