Mi lindo angelito

Mi lindo angelito

Haruhi188

21/08/2019

…Te puedo pedir un favor…

Viernes 25 de marzo del 2016

Me encontraba por el pasillo de la escuela, buscando un lugar para comer, en donde nadie me molestará, no le hablaba a nadie ya que no comprendían mucho de lo que decía y realmente sus intereses no eran compatibles con las mías, así que terminaron alejándose de mí.

Cuando por fin encontré un lugar para comer un chica se acercó a mi lado, parecía algo nerviosa y dudaba en las palabras que quería decir, pasaron algunos segundos, entonces hablo.

-Hola, mi nombre es Roxana. Roxana Parsons -decía aquella chica con un obvio nerviosismo y linda sonrisa-¿Pu…puedo comer contigo?

Aquella chica sin duda era muy rara pero aun así accedí a comer con ella, se sentó a un lado de mí. Se hizo un silencio un poco incómodo, aunque ella ya no hablo, decidí empezar con la conversación.

-Dime Roxana, ¿Por qué una chica como tú se encuentra sola? ¿No tienes amigas? -al parecer le sorprendió que le hablara por qué otro poco y tira su comida- Dime q… – fue interrumpido por el timbre para regresar a clases, guarde el poco juego que aún tenía, me levanté y me despedí de ella.

Caminaba tranquilo por el pasillo que conducía a mi salón pero algo hizo que me detuviera alguien agarraba la manga de mi uniforme, era aquella extraña chica que comió conmigo, estaba agotada, al parecer había corrido para alcanzar me -vaya que esta chica no tenía condición, parecía como si le fuese a dar un infarto- cuando al fin recupero el aliento me miró a los ojos.

-D…disculpa pero se me olvidó preguntar tu nombre -con la cara un poco roja de haber corrido y algo nerviosa, me reí al notar comida en su mejilla izquierda y su cara roja de haber corrido, ella claro se sorprendió a no saber por qué me reía solo saque mi pañuelo para limpiar su mejilla la cual hizo que se sonrojara aún más cuando termine de limpiar su mejilla sonreí y finalmente conteste.

-Samuel puedes decirme Sam. -guarde mi pañuelo- Dime, ¿De qué salón eres?

-So…soy del salón 2B. -vaya sí que está nerviosa- ¿Y tú?

-Soy del 2A. -mire el reloj, me sobresalté al ver que las clases ya habían comenzado- bueno…lo siento pero tengo que ir a clases o si no ya no me dejarán entrar. -Antes de irme a mi salón corriendo me giré y con una sonrisa le dije- Espero verte después. Cuídate.

Fue lo último que dije antes de dirigirme al salón de Física, el rostro de esa chica se notaba alegre, le agrado que le dijera eso. La profesora de física es muy estricta espero que no haya llegado todavía espero que me deje pasar, ya que no le gusta que lleguemos tarde a sus clases. Una vez que llegue, me dispuse a pasar ya que la maestra no estaba, llegué a mi asiento con gran alivio, a unos segundos de haberme sentado entro la profesora.

-Bien chicos, empecemos la clase -dijo la profesora Alicia-. Ese día… ese día no presté atención a la clase. Solo mire la ventana, pensativo susurré.

-Esto es extraño… siento que…

Sábado 26 de marzo del 2016

Me encontraba en mi cama escuchando música eran como la 1:30 pm, ni siquiera me había cambiado de ropa, mi papá trabaja todos los días hasta tarde, así que estaba solo, ¿Mi madre? Ella falleció hace tan sólo 2 años, así que mi padre tiene que trabajar hasta tarde para poder pagar todos los gastos.

Bueno, tuve que levantarme de mi cómodo lugar por una molestia que provenía de mi estómago al parecer tenía hambre, ¡Estúpido estómago! No me quería levantar, fui a la cocina y para mí mala suerte se me había olvidado el día de ayer ir al supermercado, ¡Maldición! Bueno tengo que salir porque si no mi papá no tendrá nada para comer al rato y eso no sería bueno ya que trabaja hasta tarde para darme todo, lo mínimo que puedo hacer es tener comida en la casa, aunque sé que de cualquier manera sus compañeros de trabajo lo invitan a comer, me dirigí a mi cuarto me bañé lo más rápido que pude me vestí y salí.

El día de hoy había muchas personas, primero fui a comer algo así que me dirigí al área de comida rápida pedí un refresco y una hamburguesa, sé que es lo típico que uno pide ¡pero vamos!, no quería pensar mucho solo quería comer algo. Cuando termine decidí comprar las cosas que necesitaría para hacer algo de comer, minutos después estaba pagando todos los productos que escogí con anterioridad.

Estaba cansado revise mi celular ya eran las 3:32 pm, algo a lo lejos llamó mi atención cuando pasaba por el parque, una chica de corto y castaño cabello esa chica se parecía mucho a mi madre y sin darme cuenta ya frente a ella, mi sorpresa fue…

-¿Roxana? -se veía triste- ¿Qué tienes? ¿Puedo ayudarte en algo? -¡Rayos! ¿Por qué me acerqué a esta chica? Ni siquiera la conozco, debo irme, no debo de meterme en donde no me llaman.

-¡H…hola Sam! -respondió limpiándose a toda prisa las lágrimas de su rostro- ¿Qué haces aquí?

-Solo salí a comprar algunas cosas -le mostré la bolsa- ¿Y tú porque estás aquí sola y llorando? -Vamos Sam no seas chismoso, como si ella te fuera contar todo lo que le suce…

-Solo quería……sentir un poco de aire fresco -trato de sonreír, de alguna manera eso me dolió, sentí que pedía a gritos un abrazo.

Así que sin preguntar más, la abracé aunque no me dijera que era lo que le sucedía solo quería que se sintiera mejor, a los segundos correspondió mi abrazo dejando caer unas cuantas lágrimas en mi pecho, así estuvimos por mucho tiempo hasta que por fin dijo algo…

-Muchas gracias Sam -se veía más tranquila- pero ya debo regresar a casa.

-Te acompañó -me miro sorprendida, pero después sonrió y asintió-

Sin duda no sabía por qué lo hacía, pero algo en mi pecho decía que no la dejará sola, caminamos aproximadamente una media hora hasta que se colocó cerca de una linda casa de color rojo con blanco, hizo una reverencia y cuando se disponía a entrar, la detuve -enserio que rayos me estaba sucediendo- la abracé.

-Yo te estaré siempre contigo, yo te protegeré, quiero que siempre sonrías Roxana -me separé un poco de ella- aunque no sepa el motivo de tu tristeza quiero que cuentes conmigo yo estaré para ti.

-¿Que…quieres ser mi amigo? -sonrió algo nerviosa- Me gustaría que seas mi amigo Sam.

-Si -sonreí- seré tu amigo.

Aunque jamás pensé que las palabras que había dicho me causarían tanto daño.

Domingo 27 de marzo del 2016

Eran cerca de las 2:00 am mi papá no ha llegado a casa, estaba preocupado hasta que un sonido de mi celular me saco de mis pensamientos dejando una expresión de alivio al saber que era un mensaje de mi padre.

Papá

Hijo me quedaré en el hospital por unos días, así que no te preocupes, tratare de comunicarme contigo estos días. Cuídate.

Fin del mensaje.

Así que mi papá no estará en casa, bueno me alegra que se encuentre bien, siempre tiene mucho trabajo, ah no se los dije ¿verdad? Mi papá es un doctor, un día me dijo que ese era su gran sueño y me alegro que lo pueda cumplir.

Ya una vez que supe de mi papá me dispuse a dormir, al fin dormiría tranquilamente. Aunque no fue mucho tiempo dormí muy bien eran las 7:00 am decidí levantarme para desayunar pero como no me gusta cocinar salí de la casa a comprar algo, caminaba pensativo, ¿que sería bueno desayunar? De pronto vi un hermoso árbol con flores blancas eran realmente un espectáculo, recordé que mi madre le encantaba ver mucho este árbol.

-FLASHBACK-

-Mamá ¿Por qué miras mucho ese árbol?

-Porque, me recuerda a una chica que vi hace tan sólo 1 año.

-Pero solo era una chica.

-Las cosas no son como tú crees.

-¿A qué te refieres?

-Me sentía muy triste al saber que mi hermano había muerto, no sabía cómo salir adelante, entonces aquella chica solo se acercó y dijo “debe ser terrible el problema por el que estás pasando, pero tranquila no todo está perdido”. En cuanto me dijo eso me mostró una linda y cálida sonrisa para después irse.

-No lo entiendo mamá.

-Lo entenderás un día Sam.

-FIN DEL FLASHBACK-

Y con eso seguimos nuestro camino, aun no comprendo lo que quiso decir pero de alguna manera se veía algo triste al decírmelo bueno dejando eso de lado, me detuve al ver a Roxana tan feliz observando ese mismo árbol, así que decidí acercarme a ella y Roxana se percató de mi presencia.

-Hola Sam -sonrió- gracias por lo de ayer realmente, también lamento haber sido una molestia.

-No te preocupes, no fuiste una molestia, tranquila- caminamos juntos a un puesto de comida- ¿Ya desayunaste? Si no, te invito.

-Gracias, si no es molestia acepto tu invitación.

Me sentía feliz al verla bien, tal vez debí hacerlo antes pero se lo diré.

-Roxana… -me interrumpió-

-Rox -dijo sonriente- solo dime Rox, por favor. Por cierto me puedes dar tu número, me gustaría que nos comunicáramos más seguido.

Acaso esta chica leía la mente yo iba pedir lo mismo. -claro, espera por favor -estaba sacando mi celular para pasarle mi número- bien estás lista.

Cuando le pasé el número, desayunamos tranquilamente

-Dime Roxana…

-Rox, solo dime Rox de acuerdo Sam.

-Rox ¿Por qué estabas viendo aquel árbol cuando nos encontramos?

-Por que recordaba a una hermosa mujer que conocí hace aproximadamente 3 años por un momento creí que se quería suicidar, ya que se veía pálida y lloraba mucho, me preguntaba ¿qué le pasó a aquella mujer?

-Vaya, y ¿no la has vuelto a ver?

-Me enteré que falleció hace 2 años. Lo siento no quería entretenerte con todo eso…

-No te preocupes.

-Es solo que aquella señora -su rostro mostró un poco de tristeza- me hubiera gustado hablar más tiempo con ella.

Después de una hora de estar charlando, decidí que tenía que regresar a mi casa, así que me despedí de Roxana. En cuanto llegue a mi casa dejé todo en la mesa y fui a bañarme, cuando salí me percaté de que mi celular había recibido un mensaje.

Rox ¤

Sam, gracias por escucharme.

Lunes 28 de marzo del 2016

El día de ayer, tuve unos recuerdos que hace mucho no tenía gracias a Rox……bueno me prepare para poder ir a la escuela, cuando estaba a punto de salir se escuchó el ringtone de mi celular indicándome una llamada en la pantalla apareció el nombre de Rox, enseguida conteste:

Sam

-¡Buenos días Rox! ¿Cómo estas el día de hoy?

Rox

-Hola Sam, oye, ¿nos vamos juntos a la escuela?

Sam

-¡eh! Pero no sabes donde vivo, ade…

Rox

-No te preocupes ya estoy casi llegando a tu casa, ¡oh! Ya te vi.

Me sorprendí al ver a Rox llegando a mi izquierda, se veía muy contenta, aunque tenía mucha curiosidad al ver que sabía dónde vivía ¬-¿Cómo es que sabe dónde vivo? ¿Acaso me acosa?

A pesar de todos esos pensamientos no pude decirle nada, la verdad tenía miedo de saber la respuesta, así que solo nos que damos en silencio hasta llegar a la escuela, cada quien se fue a su salón, en la primera hora me tocaba química así que me senté en mi respectivo a siento, antes de que llegara ese maestro.

Cuando por fin llegó la hora del almuerzo me fui al mismo lugar de siempre a comer, ya Rox se encontraba en ese lugar esperándome, tenía una gran sonrisa en cuanto me vio -¿Por qué se pondrá tan fácil al verme?- me senté, comimos y hablamos de cosas de todo tipo, me dijo que tendrá clases extras ya quiere subir de calificación para que no la reprueben, por una semana no la podre ver, eso es una lástima.

El timbre sonó así que nos despedimos, cuando iba por el pasillo me encontré con ¿mi padre? -¿A que ha venido mi padre a la escuela?- en cuanto me vio, fingió una sonrisa, sabía que ocultaba algo pero no quise preguntarle, así que fingí no darme cuenta de que me ocultaba algo.

-Hola hijo, deberías estar en tu salón. -a simple vista se nota de que estaba muy nervioso- el día de hoy me quedare en la casa así que te veo al rato.

-Si papa, no te preocupes te veo al rato, pero tengo que apurarme si no, me podrían regañar por entrar tarde a mi clase, así nos vemos.

Eso fue todo lo que tuve que decir para apresurarme a entrar, pero mi profesor ya había llegado así que me castigo con estar una hora más de clase a la hora de la salida. Eso significaría que me iría a casa con Rox, ¡qué alegría!, ella no ha de saber que realmente me ha ayudado a seguir adelante en todo lo que he pasado. Le llamaré para que sepa que la estaré esperando en la salida.

Sam

-Te tengo una noticia Rox.

Rox

-¿Una sorpresa? ¿De qué se trata?

Sam

-Bueno pues es que llegue un poco tarde a la clase y….

Rox

-¿¡Que!? Pero ¿Cómo es que llegaste tarde, si nos fuimos a tiempo?

Sam

-Lo sé, pero eso es una larga historia, como te estaba diciendo, estaré castigado una hora así que podré esperarte en la salida.

Rox

-Bueno entonces nos vemos en la salida, te dejo por que pronto inicia mi clase.

En la salida, nos encontramos, pero en vez de ir a la casa, Rox me rogo que fuéramos al parque de diversiones, como ya era algo tarde acepte en ir –aunque no sé qué es lo que le gusta de los juegos mecánicos, a mí me dan mucho miedo de preferencia los evito mucho- Bueno mientras ella siempre muestre esa hermosa sonrisa que alegra mi día todo estará muy bien.

Antes de irnos al parque, tuve que avisarle a mi padre ya que el día de hoy está en la casa.

Sam

-Papá, llegare un poco tarde, iré con mi amiga a el parque de diversión.

Papá

-¡Vaya! Pensé que nunca tendrías una cita, y más con Rox, es una gran chica.

Sam

-Qué cosas estas diciendo papá, solo saldré al parque con una amiga eso es lo único que esta pasado, no importa solo te mando mensaje para que sepas que llagare tarde.

Papá

-No se te olvide, llevarla a su casa sana y salvo si no su familia podría preocuparse.

Sam

-Sí, papá bueno novemos más tarde.

En cuanto me despedí de mi padre, camino a al parque, Rox se veía que estaba muy emocionada porque saltaba por todas parte, aunque algo me dejo pensativo de lo que me dijo mi padre –no escuchado jamás a Rox hablar de su familia… Sam piensa tal vez no lo ha mencionado porque nunca le has preguntado…. Sí, eso por eso- En cuanto llegamos Rox me arrastro por todas parte nos subimos a todos los juegos –no sé cómo puede estar tan emocionada y estar con tantas energías, si el primer día que nos conocimos solo corrió un poco y casi se desmaya- Rox me saco de mis pensamientos para subirnos a la última atracción… ya se imaginarán, si exacto la rueda de la fortuna.

-Sam, vamos que nos ganaran lugares –me jalaba de un brazo¬- vamos, muévete pareces una tortuga.

-No crees que vas muy rápido, los juegos no se irán a ningún lado –estaba muy agitado- ¿quieres que me muera?

-Tranquilo eso no va a pasar. –nos subimos, y en la parte alta del juego, respire profundo y me anime a preguntarle.

-Rox, ¿Por qué nunca hablas de tu familia?

-Falleció –lo dijo en seco, sin cambiar la sonrisa que tenía- Eso fue en mi primer día de entrar en esta escuela, pero no te preocupes, mis padres me enseñaron a vivir sin ellos todo este tiempo así que he salido adelante.

-Vaya, eso fue recientemente ¿cómo es que puedes sentirte bien después todo lo ocurrido?

-Porque, una vez me dijeron, “no siempre podremos estar contigo siempre, así que debes aprender a vivir sin nosotros. Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor”.

Cuando bajamos del juego la lleve a su casa, sin decir una palabra más me dirigí a mí casa, en cuanto llegue había una nota en la mesa:

Sam, me llamaron del hospital, te deje comida preparada, no se te olvide hacer tu tarea. Te quiere papá.

Martes 29 de marzo del 2016

-Desde hoy no podré a mi amiga –he de reconocer que estar con Rox me ha hecho mucho bien, quiero decir, a pesar que ha perdido a du familia puede seguir adelante, he sido un completo tonto por pensar que nadie sabía cómo me sentía por perder a mi madre- vaya si Rox se burlaría de mí si le dijera que realmente me sentía de esa manera.

En cuanto a lo que se refería mi madre, con que las cosas no parecen como uno cree, se trata posiblemente que la vida no están mala después de todo, mientras iba caminando vi a un grupito de chicas, que parecían estar riéndose, en cuando me acerque, me di cuenta que estaban maltratando a una persona, era una de mis compañeras de clase, el solo escuchar lo que le decían me molestaba mucho, una chica inocente y tímida la tenían que estar maltratando.

-¡Maldita puta! ¿Por qué no pides ayuda como una simple gallina? –Decía una de las chicas del grupo- ¿Sabes por qué te molestamos?

-Ja ja ja, es muy simple, una chica como tú no debería estar en esta escuela –le propino una patada en el vientre a la chica que le hizo que se arrodillará- simplemente no sé porque no vas a llorar con tu madre, ¡ops! No tienes ¿verdad? A nadie le importas.

Ya no podía estar tolerando esa clase de insultos además, ya no soy el de antes que prefería irse, he recordado lo que mi madre y mi amiga me han enseñado, y eso es lo que voy a hacer. Así que me acerque hasta donde estaba ella y antes de que le pegarán, detuve el puñetazo, fije mi mirada a una de ellas.

-¿Por qué te metes en esto? –Enojada dijo una de esas mal educadas chicas, que me hubiera encantado que fueran chicas para que los hubiera golpeado a cada uno- ¿Acaso eres novio de esta zorrita?

-¿Zorra? –Sonreí- ¿a quién le llamas así? –Mientras intentaba ayudar a la chica a incorporarse- Crees tener el derecho de decir…

-¿Qué es lo que está pasando? –Hablo una maestra, sorprendiéndome- ¿Me podrías decir quien causo este alboroto? –A lado de la profesora estaba una chica, al parecer ella le dijo lo que sucedía-.

-Profesora, esas son las chicas que molestaban a Isabel –apuntaba nerviosa la pequeña chica con el temor que el grupo de chicas, no la matara con la mirada- ese chico ayudo a Isabel.

-¡Bien, entonces ustedes a la dirección! –Fulminaba a las chicas con la mirada- ¿Joven podrías llevar a la chica a la enfermaría?

-S-si –me sentí nervioso, pensé que me regañaría por estar aquí- Te llamas Isabel ¿verdad?

-Emm, S-sí. Así me llamo.

-Bien, entonces vamos a la enfermaría para que traten tus heridas y puedas descansar.

En silencio nos dirigimos a la enfermería, me sentía algo incómodo, ya que no la conozco -bueno si la conozco, es una compañera de mi salón, me refiero que es la primera vez que le hablo, y de seguro que se ha de preguntar de por qué la ayude, si ni siquiera somos amigos- en cuanto llegamos, no había nadie en la enfermería, así que decidí limpiarle las heridas tenía sangre en la cara, brazos y piernas. Primero le empecé a limpiar las manos.

-D-Disculpa –esa linda chica me empezó a dirigir la palabra, así que levanté la mirada para que entendiera que tenía toda mi atención- Gracias, por ayudarme.

-No hay problema, pero me podrías decir ¿Por qué te molestan tanto? –Seguí limpiando sus heridas- ¿está bien que las dejes hacer lo que ellas quieran?

-A pesar de que siempre me están molestando, no son malas chicas, simplemente que tienen miedo a que crean que son débiles –Ladee la cabeza al no entender a qué se refería con lo que acababa de decir, al parecer ella lo notó, ya que me explico- Las conozco desde el jardín de niños, antes éramos amigas.

-Entonces ¿Por qué si son amigas te estaban golpeando?

-Éramos… éramos amiga.

-¿Entonces?

-Cuando empezamos la primaria, se empezó a decir por los pasillos de la escuela, de que yo no tenía madre, así que empezaron a decirle de Britanny que si quería ser popular que dejara de juntarse conmigo, así que eso fue lo que hizo.

-FLASHBACK-

-Lo lamento Isabel, pero ya no me puedo juntar contigo.

-Pero ¿Por qué?

-De verdad lo siento mucho –derrama unas cuantas lagrimas- ya no seremos amiga. Así que ya no me busque.

-¿Acaso hice algo para que te molestará? –no recibió respuesta, simplemente se escuchó el último “lo siento….”

Tiempo después, se acercaba a mí con otras chicas, para simplemente insultarme, no pasaban de ahí, cuando regrese a el salón había una nota en mi asiento, “necesitamos hablar te espero en el salón 3ª en la salida. ATTE: Britanny”

Estaba muy emocionada, puede que me pida que seamos amigas otra vez, terminaron las clases, así que me fui corriendo a el salón indicado, ahí estaba, viendo por la ventana, hasta que se percató de mi presciencia.

-Isa, me siento mal por lo que te he hecho, pero quiero decirte que…

-¿Qué es lo que haces con esta tonta Britt? –una chica de su grupito nos interrumpió- no me digas que prefieres estar con ella o ¿acaso se te…

-Claro que no, -cambió su expresión a pesar de verse con una mirada de ira, también reflejaba que estaba triste- simplemente esta chica me estaba pidiendo que dejáramos de molestarla.

-Mmm, pues pequeña tonta –me agarró del cuello y después me empujó- Es obvio que eres nuestro entretenimiento, ya que nos aburrimos.

-FIN DEL FLASHBACK-

-Desde entonces no he hablado con ella, pero cuando está sola, tiene esa mirada, de estar triste.

-Entonces, ¿aún confías en ella? –Terminaba de curarle las heridas- no crees que deberías hacer algo.

-Pero ¿Qué puedo hacer, para que ella hable conmigo? –Agacho la cabeza- no deja que me acerque.

Ya no hice comentario respecto al tema anterior, sabía que ella ya no quería seguir hablando del tema. En cuanto termine de guardar todo en el botiquín, simplemente se despidió, agradeciéndome por última vez. Cuando salí de la enfermaría vi a Britanny, no pude evitar fruncir el ceño.

-¿Cómo esta ella? –me sorprendí, a pesar de todo lo que paso, me está preguntando por Isabel- ¿Esta ahí a dentro?

-Ella ya se fue a su salón –trate de estar calmado, en cuanto le dije eso parece que se sentía más tranquila, me agradeció por haberla ayudado- Si te preocupa, ¿Por qué n…

-A estas alturas, ella me ha de odiar –bajo la mirada por un instante, luego la levantó para mostrar un rostro con lágrimas y una larga sonrisa, aún se veía que le dolía todo esto- muchas gracias por ayudarla.

-Ella aún confía en ti –me sentía molesto, así que alce un poco la voz- ¡Ella aún está esperando que regreses con ella!

Solo observe como se fue por ese largo pasillo, sin contestar lo que le dije, simplemente se fue, dándome entender que no la siguiera ni le preguntara más cosas.

-De verdad que son tontas…

Miércoles 30 de marzo del 2016

Justo cuando estaba llegando a la escuela vi que otra vez estaban molestando a Isabel, estaba ir ayudarla otra vez, pero me detuve cuando alguien evito que la volvieran a golpear, era Britanny.

-Creo que ya sean divertido mucho, ¿no creen? –La agarró de la muñeca- espero que jamás se les ocurra volver a molestarla.

-Pero que…

-¿Que no escucharon? –Me acerque auxiliarla- Me parece que tienen que irse.

En cuanto se fueron, Britanny se arrodilló para poder estar a la altura de Isabel.

-¡perdón! –Entre sollozos- ¡perdón por todo! E…se día solo venía a decirte que volviéramos a ser amigas –Isabel la abraza- No quiero que nos separemos.

-Te perdono – mientras Britanny seguía llorando, yo observaba tal escena, de pronto mis ojos se cruzaron con los de Isabel pude descifrar los movimientos de sus labios en la cual me indicaba “gracias”

-Unos días más tarde-

Sábado 2 de abril del 2016

Rox, me invitó al cine, nos veremos a 13:00 en el parque cerca de la escuela, al fin de tantos días ya nos podemos ver –espero que le hay ido bien en este momento, ya que la había visto algo cansada desde que iniciaron los clases de recuperación- es hora de que este en camino en el lugar acordado, no me gustaría hacerla esperar, camine alrededor de unos 5 minutos, aún no llegaba así que la espere me puse unos audífonos y escuche música, de pronto se cortó mi música cuando entro una llamada, me sorprendí porque era mi padre llamándome.

Padre

-Sam, ven rápido el hospital.

Sam

Pap… bueno, ¡bueno! ¡Papá!

¡Maldición! ¿Qué es lo que está pasando? Le mercaré a Rox de que pospusiéramos la salida al cine, “Lo sentimos…” Le dejare un mensaje. Rápidamente me dirigí al hospital, cuando llegué le mandé un mensaje para que supiera que ya había llegado. Me acerque a la recepción aquella señora simplemente estaba tecleando y mirando la pantalla de la computadora.

En eso llegó mi padre aún lado de mí.

-Hijo, yo estoy contigo.

-¿A qué te refieres padre? No entiendo por qué estoy aquí para empezar.

-¿Hijo acaso no sabes lo que pasó? –Alzó una ceja, al ver que no sabía realmente nada, después la puso algo triste- se trata de la señorita Roxana, de tu amiga.

-¿Qué pasa con ella? –un escalofrió de pronto llego a mi cuerpo- ¿Por qué la mencionas?

-Hijo sé que esto va hacer difícil pero, hace un momento la trajeron al hospital…

-Eso es imposible –trague en secó-.

-Hijo, me temo que no sobrevivirá –se acercó- lo siento, no podemos hacer nada más por ella, será mejor que te despidas.

-Debes estar bromeando –no lo quería creer, otra persona, no ya no quiero sentir ese dolor de nuevo- Esto no es posible, íbamos a ir al cine… ella debe de estar esperándome.

-Hijo, desafortunadamente no es una broma – mis lágrimas ya se hallaban en mi rostro, mientras mi padre me guiaba a su habitación, cuando llegamos no podía entrar, tenía miedo de entrar, no quería verla en mal estado, aunque sé que cuando me vea pondrá esa gran sonrisa de siempre, tratando de tranquilizarme, diciendo que todo saldrá bien.

-Hijo, debes pasar le alegrara verte así que ánimo, yo estoy contigo.

Respire profundo, y decidí entrar, allí estaba, recostada en la cama parecía que lloraba de felicidad al verme. Simplemente me acerque a ella, por cada paso que estaba dando sentía que las fuerzas se me iban, pero tenía que aguantarlo, sabía que perdería a otra persona que quería -¿por qué las personas que están a mi lado se tienen que ir, la vida sin duda es muy injusta conmigo, que tengo que hacer para que se alejen de mí? Primero mi madre y ahora perderé a mi mejor amiga, a la que he considerado como mi hermana me siento muy mal por lo que me está pasando.

-Sam, sé que no tengo mucho tiempo así que solo escucha lo que te tengo que decir, hace tiempo conocí a tu madre –tose- te… acuerdas… de esa vez en el árbol…

-Por favor no te esfuerces tanto, cuando estés mejor me lo cuentas todo –una lagrima recorría por mi mejilla- sé que…

-Sam… ambos sabemos que no será así. Por favor escucha es mi deseo –Así que prosiguió, mi padre se había retirado, para dejarnos a solas-.

Flashback

Hace 3 años… en el hospital.

-Te puedo pedir un favor… -Vanesa (la madre de Sam)- ¿Pué… puedes hacerme un favor?

-¿Un favor? –No entendía- ¿Qué es lo que necesita?

-Por favor enséñale a mi hijo a ser feliz –agitada- el… estará triste si no estoy a su lado, por eso me gustaría que estuvieras con él para que lo supere, que sepa cómo seguir adelante.

-Señora, no entiendo a lo que se refiere.

-El piensa que es muy fuerte pero en realidad es muy débil en todos los sentidos y también esto – le entrega una carta- cuando creas que está listo para seguir adelante dale la carta él lo entenderá.

Fin del Flashback

-Espera que quieres decir con que te dejo una carta ¿a qué te refieres?

-Sin duda alguna, eres muy distraído… -agitada- ¿Te puedo pedir un favor?

°°°°°°°°°° 1 año después °°°°°°°°°°

Hoy vine a visitar a mi amiga.

-Rox, quiero contarte que me han aceptado a la universidad, podré ser doctor, como me gustaría poder volver a ver tu sonrisa que me calmaba, acabo de visitar a mi madre para que esté tranquila, no estoy triste, sé que siempre me estarán cuidando, aunque no los pueda ver –después de todo ha pasado un año, aun puedo recordar lo que paso ese día-

-FLASHBACK-

-Espera que quieres decir con que te dejo una carta ¿a qué te refieres?

-Sin duda alguna, eres muy distraído… -agitada- ¿Quiero que me prometas algo?

-¿Una promesa?

-Quiero que leas la carta en mi tumba hasta que hay pasado un año –tose, se ve cada vez más pálida- ¿lo puedes hacer?

-Pero ¿Qué dices? –Le agarré la mano- tú…

-Sam, mientras más rápido lo aceptes, más fácil podré descansar en paz-

-Es…está bien te lo prometo –mis lágrimas cada vez se hacían más gruesas-.

-Gracias, por todo Sa-Sam –Poco a poco fue cerrando los ojos y la vida de mi amiga se había ido, frente a mis ojos sin poder hacer nada realmente.

¡¡¡ROX!!! ¡POR FAVOR ROX, NO ME DEJES! –Me aferre a ella- ¡POR FAVOR ABRE LOS OJOS! ¡ENFERMERA! ¡ENFERMERA!

-FIN DEL FLASHBACK-

Cuando llegaron las enfermeras intentaban sacarme de la habitación, pero yo no quería, cuanto más intentaban sacarme, más me aferraba hasta que llegó mi padre me abrazo y me sacó de la habitación, muchas veces quise leer el contenido de la carta, pero cada vez que lo intentaba recordaba la promesa.

-Rox, me hiciste prometerte que cuando pasará un año, viniera a tu tumba y leyera la carta –Antes de abrirla observe la carta a pesar de que todo este tiempo la tuve, no había prestado atención a todos los detalles, tenía la letra de mi mamá, pero también era de Rox, sin más decidí abrirla la carta decía:

Marzo del 2013

Querido hijo:

Sé que ha pasado mucho tiempo desde que deje este mundo, quiero que me perdones, por no poder estar contigo, pero tengo que decirte que la vida no es tan mala o injusta como has de creer, ¿te acuerdas que te dije que las cosas no son como uno piensa? El que no esté a tu lado no significa que vas a estar solo, estaré contigo cada vez que me recuerdes, solo quería expresarte que todo va estar bien quiero que seas feliz, esfuérzate por lo que necesitas, pero no quiero que llores de tristeza cada vez que te acurdas de mí, quiero que deseches aquellos malos pensamientos o recuerdos, quiero que sigas tu camino, sin que nada te detenga.

Te quiere mamá.

A este pasó mis lágrimas volvieron a aparecer, me sentía culpable por todo pero, ya no es hora de culparse sino de seguir adelante, me percaté de que había otra hoja, pero está era de una letra diferente, era de Rox, así que proseguí:

Sam, sé que no te dije todo, pero es cierto yo conocí a tu mamá, le hice un favor, que estaría contigo hasta que pudieras seguir tu solo, pero lamentablemente no pude cumplirla, te acuerdas de lo que me decían mis padres, no siempre van a poder estar conmigo por eso debo de aprender a vivir sin ello.

Lo mismo te digo y quiero que siempre lo tengas en mente hay tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor.

Atentamente:

Tú mejor amiga.

Sin más guarde las cartas, me levanté con una gran sonrisa –La vida puede ser difícil para todos y cada uno, pero no significa que realmente sea mala, porque las cosas que nos pasan siempre nos ayudan, a continuar- me fui de aquel lugar.

Mi querido lector “si la amistad es indispensable, el amor se vuelve necesidad”, aunque no lo creas siempre va haber alguien que este a tu lado por aquel difícil camino.

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