Mente Suicida

Historia de Camila Estrada

Había decidido morir a las 3pm pero todo se fue a la mierda, mi plan marchaba a la perfección. Me encuentro en el lugar donde escogí para mi suicidio hasta que veo a un chico también suicida que estaba en un edificio que queda ubicado en él centró de Bogotá desde donde yo iba a saltar, desde ese momento todo se fue a la mierda… Yo una adolescente de 16 años con una basura de vida era la que debería estar ahí arriba.

4pm el chico salta al vacío, a esa hora yo ya debería estar muerta pero lo que estaba haciendo era observando detalladamente el cuerpo sin vida de aquel chico que tuvo el mismo plan que yo a diferencia de que el de él le salió perfecto, el mío se fue a la verga. Hay muchas personas alrededor del chico.

5:30pm voy camino a mi casa me siento totalmente fracasada, el fracasar ya no me duele ya me acostumbre a eso y al rechazo de la gente por ser quien soy, mientras voy caminando observo árboles y carreteras dibujadas y una sociedad a la cual odio.

Llego a mi casa no pensé que volvería entrar allí pues a esa hora yo ya debería estar en el infierno a dónde van los que no creen en un tal «Dios». Me considero atea y creo que por eso no iré a un lugar que dicen llamar «el reino de los cielos”. Me encuentro en la sala de mi casa leyendo la carta suicida que había dejado encima del comedor.

Carta suicida

Martes 17 de mayo del 2015

Bogotá D.C

10:00 am

Al leer esta carta yo ya estaré muerta, me quiero dirigir especialmente a mi madre que nunca estuvo cuando la necesite, a mis «amigos» por estar todo el tiempo recordándome la mala persona que era a diferencia de mi madre ustedes sí estuvieron ahí para algo. Hoy he decidido quitarme la vida para dejar de estorbar. No aguante más el rechazo de la sociedad, la ausencia constante de mi madre, las malas críticas de mis «amigos». Nunca llegue a sentir amor por ustedes creo que no se lo merecían. Lo bueno de suicidarme es que ya no tendré que verles las caras, descansare de sus rechazos, burlas, criticas etc. Madre ya no hay tiempo de llorar, espero que se sientan culpables pues la verdad lo son. Hagan las cosas bien porque no quiero encontrármelos en el infierno. Con mucho odio Camila Estrada

Termino de leer la carta me dirijo al baño me hago un par de cortadas en mis muñecas bebo un poco de mi sangre, luego me voy a mi cuarto me coloco mis audífonos y me acuesto deseando no despertar jamás.