Me enamoré

Me enamoré

newblack

25/07/2025

-Me enamoré-, dijo mi amiga la que no creía en el amor.

-¿Es buena persona?-, pregunté, ya que tenía miedo de que la lastimaran.

-Si, y es el más educado y bello de todos.- Me dijo, totalmente ilusionada. 

-¿Cuándo lo conociste?-, le pregunté, ya que tenía la leve sospecha de que pasaba más tiempo con él.

-Hace 3 años, en la universidad-, Me sorprendió su respuesta ya que hace 3 años ella conoció a mi hermano y a sus amigos.

-¿Y cómo se llama?, ¿Lo conozco?-, tenía miedo de su respuesta aunque no desconfiaba de ella.

-Si, si lo conoces, es F…-, Sentí como si se me fuera el aire de mi cuerpo, aún tenía la esperanza de que lo estaba confundiendo y que tal vez era otra persona con el mismo nombre.

Recordé lo que pasé contigo, las noches de insomnio donde recordaba como me mirabas, como me decías que me querías, que nunca me lastimarías, vi a mi amiga en el presente.

Rogué en mi interior que no fuera él, pero como si alguien lo hubiera planeado, lo vi de lejos acercándose a ella.

Y ahí confirmé que nunca lo dejé de amar, a pesar de que me ilusionó, a pesar de que me subió al cielo y al mismo tiempo al infierno, a pesar de todas las miradas y la manera en la que me trataba.

Desperté de mis pensamientos cuando lo vi abrazarla y besarla en la mejilla, me pregunté cuánto tiempo llevaban pero no era de mi incumbencia, vi su sonrisa la que tanto tiempo me llevó olvidarla, vi su pelo al que un día acaricié con mis manos, vi sus ojos…, a los que un día le creí todas las mentiras que decía en su alma.

Me vio y no me reconoció, estaba cambiada y llevaba mucho tiempo si saber de él, a pesar de que mi hermano me hablaba de él, y sin saber pensé que no me iba a doler tenerlo de frente, como en los viejos tiempos, que ilusa, me dijo mi conciencia al verlo tan feliz como si no le importara que yo estuviera ahí pero recordé que no me reconocía ya que la última vez que lo vi todavía estaba enamorada de él y todavía le creía todo aunque fuera mentira.

-Ella es la amiga de la que tanto te he hablado-, dijo mi amiga al ver que me veía.

-Mucho gusto soy F…-, Y fue ahí donde confirmé que no era un sueño, sino una pesadilla bañada en mentiras, comprendí que llevaban mucho tiempo juntos, vi sus miradas, sus caricias, sobre todo como la veía y como la trataba, como si fuera lo más delicado y tuviera que ponerla en una caja de cristal, alejada del mundo.

Volví a la realidad al recordar que no había respondido por estar sumergida en mis pensamientos.

-Igualmente soy A…, mi amiga también me ha hablado mucho de ti-, Me vio como si fuera un fantasma, me recorrió con la mirada como si se le hubiera escapado algún detalle.

-¿Nos conocemos?-, preguntó, quería gritarle que soy a la que ilusionó pero sería humillarme y volver a un pasado que ya no existe.

¿Qué hago? Pensé que tal vez no me reconocería pero claro me identificaba nada más al hablar y al actuar nerviosa con su sola presencia.

-No, seguro que me confundiste con alguien-, dije a pesar de lo dolida que me sentía por no poder decirle todas las cosas que pensaba, y que era yo la niña a la que le prometió una vida.

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