Diferentes materiales se presentan en el mercado de pulgas: cerámico, plástico o arcilla. Pídelo a la fábrica con una sonrisa gigante, rostro serio o jovial. ¿Lo quieres? ¡No te preocupes! Todo se puede conseguir en el almacén de la esquina. Pero cuidado con lo que pides, algunas veces puede aparecer roto, fisurado o incluso, destrozado. ¡Pero qué importa!
Puedes solicitar de diferentes tamaños y colores porque este lugar no discrimina entre raza, sexo, género o estatus. Podrías usar uno para el trabajo, la casa, tu familia y amigos. ¿Te preocupa el precio? ¡No te asustes! Puedes conseguirlos gratis… solo si das tu rostro. Es un intercambio muy sencillo de realizar, solo tienes que olvidar quien eres, tus aspiraciones, metas y miedos. Un día despertarás y te desagradarás en un lugar específico o incluso mejor, en todos los lugares, ámbitos y situaciones.
Mañana te levantarás y tendrás miedo de mostrar tu antiguo ser y cuando alguien quiera entrar, será una invasión, transgresión y una gran traición. Porque esa no sos tú, nunca lo fuiste.
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