he envuelto un condón usado con tus cartas,
también he utilizado los poemas que te escribí
y a todos juntos los he arrojado en los desperdicios de lo que algún día fue mi alimento.
así como tu amor, que algún día alimentó mi alma y mi pensamiento,
se han perdido en la tierra de lo que no pudo ser,
el esperma no fecundado
y el amor no correspondido,
solo dejan recuerdos de la belleza que hay en la lujuria
y de la incertidumbre que hay en el amor,
porque en la tierra de los indolentes no hay nada mas intrínseco
que amar al borde del abismo
y fornicar con el corazón.
OPINIONES Y COMENTARIOS