Los fragmentos que me hacen ser yo

Capitulo I

Para el 2004 entre a la primaria, recuerdo que iba a la escuela por las mañanas de 8:00 a.m. a 12:45 p.m. Era la primera alumna entre todos, para mí se me hacia fácil las lecciones. 

Ya por las tardes, después de almorzar. En casa mi mamá preparaba todo para que vaya a trabajar por las tardes a vender «Chicharro de cerdo» en una esquina cerca a mi casa. Mientras ella aderezaba, lavaba y cortaba me hacia leer en voz alta mis tarea y corría donde estaba para escucharla las indicaciones de como tenía que desarrollar mi tarea y regresaba corriendo a mi mesa donde estaba mi cuaderno para pintar, escribir o leer otra vez para terminar mi tarea. 

Al rededor de las 4:00 p.m. ya nos enrumbamos a instalar la cocina, las mesitas, la silla y la pequeña carpa para empezar a preparar los chicharrones. Nos quedábamos hasta las 9:00 p.m. aunque había días que no vendíamos todo lo que preparamos y nos quedábamos hasta las 10:00 pm. 

Cuando estaba por terminar el año, los hermanos de mi mamá le recomendaron que me cambiarán a otra escuela que esta en el centro de Huancayo y que también me inscribiera a una institución evangélica donde predican pero también hacen apoyo social, brindando almuerzo y asesoría en las tareas. Así que, para del 2005 al 2009. Si mis clases en la I.E. «Rosa de América» era por las mañanas, entonces por las tardes ya no hacia tarea con mamá, sino con las hermanas que eran tipo tutoras en la iglesia «Forjadores del Perú» y si mis clases en la escuela eran por la tarde, iba por las mañanas a la iglesia. Allí conocí a muchas buenas personas que hasta ahora son amigos y amigas.