A campo abierto cabalgaron los cabalgaros los doscientos,
El ejército opuesto los superaba en número.
Con corazones decididos cabalgaros los doscientos,
El ejército opuesto estaba mejor armado.
Entreguen sus corazones les dijeron a los doscientos,
La batalla ya estaba por empezar.
Griten les dijo su comandante a los doscientos,
Del otro lado la muerte los esperaba.
Sin ninguna posibilidad aquellos hombres pelearon contra todo pronóstico y con esperanza aun sabiendo que iban a morir.
A campo abierto cabalgaron los doscientos,
Perdieron sus vidas, ganaron nuestra memoria.
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