Los cuerpos que no fueron el tuyo

Los cuerpos que no fueron el tuyo

BARAKAT

04/04/2025

Ragnar se fue.

Y aunque ya no viva en esta casa,

sigue en cada espacio donde no debería estar.

Me juré olvidarlo,

me prometí no buscar su reflejo en otros ojos…

Pero no puedo.

A veces salgo con ellos, alguno similar, alguno distinto,

alguien que se ría de mis chistes, que me escuche,

que incluso me abrace del modo que debería gustarme.

Y cuando ellos, me pregunta qué pienso,

yo miento.

Porque lo que pienso…

es que no son Ragnar.

Ragnar se fue,

y me dejó con este silencio que pesa más que su ausencia.

Me acariciaba el alma con palabras torpes,

pero suyas.

Ahora me dicen cosas bonitas, bien armadas,

y me suenan vacías.

Me he acostado con cuerpos distintos,

esperando que alguno tenga su forma, su olor,

su manera torpe de besarme como si no supiera hacerlo mejor.

Y cuando cierro los ojos, a veces lo imagino.

Pero al abrirlos…

es otro.

No lo dije cuando debí.

No lo abracé cuando temblaba.

Fui valiente para alejarme,

cobarde para quedarme.

Mis amigas dicen que lo supere.

Que el amor se recicla, que vendrá alguien más.

Y sí, vienen.

Y se van.

Porque no son Ragnar.

Ragnar se fue,

pero se llevó la versión de mí que reía con el corazón abierto.

Y me dejó esta mujer que compara, que extraña,

que juega a estar bien y por dentro se le deshacen los recuerdos.

Quisiera odiarlo.

Quisiera no pensarlo cuando escucho la canción con la que me hizo suya.

Pero no puedo.

Porque Ragnar no está…

y aunque no lo quiera,

todavía lo espero.

Y ahora…

cada hombre que se me acerca,

termina pagando por lo que él hizo.

Les rechazo con frialdad,

me alejo antes de sentir,

y si alguno insiste demasiado…

le rompo el alma,

antes de que tenga la oportunidad de tocar la mía.

Así me dejó Ragnar.

Rota.

Y rompiendo a los demás.

BARAKAT RUFFILO.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS