Es aquí donde me doy cuenta como ha pasado la vida y del tiempo que se me a ido.
Dieciocho años han pasado desde que dejaron de decirme que tenía el mundo para explorar y que podía ser todo aquello que yo quisiera.
Un día eres una persona con el mundo por delante y de pronto es como si tuvieras que ser parte del sistema. Aún no entiendo quien es el incauto que puso tiempo a la vida. Como si fuéramos todas las personas iguales, con los mismos tiempos y ritmos.
Las personas tenían tanta fe en mí, que no se dieron cuenta cuando perdí el camino y en ese momento en realidad nadie estuvo junto a mí.
Hoy hago un mea culpa y sé que me equivoque, me junte con las personas equivocadas, luché las batallas que no debía. Pero aprendí un montón. Ahora sé quien soy y lo que quiero de la vida. Algo que a mis tiernos 18 años estaba lejos de conocer. Aprendí a tropiesos, defraude personas a las que quiero. Solo que ahora nadie me podrá detener.
Ya marque mi camino, y mi lucha es hacia allá. No me interesa que me consideren vieja para partir. Total, el mundo esta cambiando y el que no se sube a este barco anormal, para algunos, será él quien se quede abajo.
Me costo años, estar así. Plena, feliz y con un montón de sueños. Como me dijeron: «Nunca es tarde para partir»
Les dejo mi pequeña reflexión del día.
El mundo no se acaba por una o varias malas decisiones, cada quien tiene su tiempo, lugar y espacio. No se dejen llevar por lo que la sociedad les dice. Cada quien es un ser independiente, que aprenderá en algún momento el papel que tiene en esta obra, para algunos llamada «vida».
En otra oportunidad les contaré como la nombro yo
OPINIONES Y COMENTARIOS