Los 5 Sellos Abstractos: Fracmentado

-Muy bien clase, los últimos 10 minutos restantes los ocupare para dar una pequeña introducción a nuestros antepasados y el primer acercamiento de nuestra guía y guardiana del Libro Infinito.

Vaya, la clase de historia del profesor «Marlon «era una de las que más disfrutaba de los MAU (Módulos de Aprendizaje Universal). Ademas, era una de las pocas en las que mi horario coincidía con algunos de mis amigos.

-*psst* Edgar- Le murmuró a Edgar una chica chinchilla que se encontraba junto a el – Que te parece este diseño. – Dijo feliz Mostrándome en su libreta un diseño de vestido muy hermoso color aqua.

-Wow, luce fantástico Lucielle.

-Muchas gracias *jeje*-Agachando la cabeza un poco sonrojada.

-*Ejm* Podrían dejar de hablar allá tras, interrumpen mi clase.

-Lo lamento profesor, no volverá a pasar.

-Eso espero Edgar. Mi mejor alumno debería ser el ejemplo del salón.

Rayos una llamada de atención, ya era la segunda vez en la semana. Sea lo que fuere no permitiría que ocurriese de nuevo.

– (Ok, no más distracciones, es hora de poner atención).

Aunque ya conocía la historia de nuestros inicios, siempre me fascino escucharla de vez en cuando. A veces no podía dejar de pensar en que parecía más un relato ficticio que un hecho real. Supongo que esa es la razón por la que me gusta saber más de ello.

– Muy bien clase, comencemos-Dijo cambiando su expresión algo seria a una más natural e incluso llena de inspiración y sentimiento- Hace cientos, quizás miles de años atrás, la historia del nacimiento de nuestra especie como la conocemos comenzó, Y con esta, los primeros indicios de nuestros antepasados prehistóricos darían forma a nuestra civilización moderna. Quizás el avance por nuestra propia cuenta no fuese el más «natural» posible, pero hay que estar agradecidos por la increíble ayuda que tuvimos en aquella época temprana, la cual hizo que nuestro avance fuese muy rápido. Lo que nos hubiera tomado cientos de miles de años de manera natural, pudimos acortar el proceso en…

-*Snorrrrt*….*Phew*.

Al darme la vuelta hacia atrás, noté que un compañero muy conocido se encontraba durmiendo en plena clase. La verdad no era la gran novedad y creo que ya nadie se sorprendía por ello, incluso el maestro.

-Maestro, ¿quiere que lo vuelva a despertar?-Dijo una chica Conejo preparando ya su usual vaso lleno de agua. Las intenciones eran claras.- Ya sabe, de la manera que ya conozco *jeje*.

-*Sigh* A pesar que me gustaría ver su invaluable expresión de sorpresa, creo que esta vez no va a ser posible.-Cruzando los brazos en desacuerdo- Supongo que después de 10 vasos de agua en este mes, no creo que otro vaya a hacer mucha diferencia. – Exhalo cansado mientras retomaba su clase.

-*awwwww*- Guardando el vaso de agua-.

– *ehm* Volviendo al tópico. Ahora imaginen esta situación, Un ángel, seguido de un brillante destello color azul celeste, desciende hasta tocar suelo. Me imagino que Todos se habrían quedado asombrados tal aquel suceso, ¿verdad?. Algunos sentían miedo, otros se inclinaban al suelo en confusión. Incluso había quienes trataban instintivamente en defenderse a ellos mismos. Quiero hacer un paréntesis que en esos tiempos nuestra naturaleza instintiva era muy presente, no como ahora que ya es imposible observar comportamientos tales en individuos sanos mentalmente, pero regresando. Curiosamente, todo se tornó en calma y tranquilidad al escuchar aquella dulce y tranquilizante voz. Una con tal naturaleza angelical que logró de alguna forma conectar incluso con los corazones de nosotros mismos; simplemente increíble.

-Tranquilos, no eh venido para hacerles daño. -Dijo aquella figura angelical-. Mi nombre es Celestia, pero pueden llamarme Celeste-.

-Celeste nos dio como presente el Libro del Conocimiento Infinito. Un libro cuyo lenguaje cambiante y altamente avanzado hacía su imposible comprensión, excepto para ella, quien felizmente nos instruyó en su contenido. Mucho de lo que sabemos en la actualidad se lo debemos. Pero crean que perdimos el tiempo eh, con el pasar de los años aprendimos a crear nuestras propias invenciones y avanzar cada vez más por nuestra propia cuenta.

-Disculpe maestro, entonces usted cree que el Libro del Conocimiento Infinito ¿ya no es necesario? -Cuestionó Lucielle.

-Bueno, realmente lo es, al menos en la actualidad. Nuestro avance tecnológico depende mucho aún de las guianzas de Celeste y el libro en cuestión. A lo que me refiero es que siempre será de utilidad el libro y su guianza pero, cada vez será menor. El día en que alcancemos la página final del libro, solo entonces sabremos que estamos listos para ir totalmente por nuestra propia cuenta. Oh, y Muy buena tu pregunta Lucielle, me gusta tu optimismo y atención.

-*jeje* Gracias maestro.

-Bueno, creo que llegó el momento de tocar un poco de leyendas eh, quizás los 5 artef…-Siendo interrumpido por la campana de salida.

-*whooooho* final de la clase- Grito de emoción un de los alumnos-.

-*Sigh* Ok, ok, salvados por la campana. Bien, nos vemos en la siguiente clase chicos, recuerden que la siguiente semana no podre asistir a clases por compromisos exteriores, así que no quiero caras largas eh *jaja*.

De esta manera todos los alumnos salieron del salón, pero Lucielle y yo nos quedamos a charlar por un rato con el maestro. A pesar de ser alguien de 40 años era agradable y con un conocimiento muy basto de distintos temas, eso me agradaba de él.

-Muy bien maestro, espero que se la pase bien esta semana. -Dijo Lucielle.

-Igualmente.

-Hasta la siguiente semana Maestro.

-Recuerden estudiar, el examen está muy cerca y no quiero que ustedes dos reprueben eh.

-Claro que no maestro, se lo prometemos-Dije con una sonrisa en el rostro mientras Lucielle yo nos alejamos del salón-.

. – Que buenos chicos. En fin, tengo que apresurarme si quiero abordar ese avión mañana, necesito empacar mis pertenencias antes de… ¿Marcus? – Dijo confundido el maestro al ver que el alumno que se había quedado durmiendo en su pupitre seguía allí. -*Ash* esto debe ser una broma. ¡Marcus!, la clase ya acabó –Levantando la voz-.

-*Ahhhhhh* ¡Arañas!, ¡quitenmelaaaas! -Haciendo una repentina pausa-*ejem* Digo, ¡Tomen eso arañas! *jaja*.

-Marcus, podrías.

-Sí, sí. Nos vemos la siguiente semana maestro.

-Hasta la próxima Marcus.

-*sigh* Bien, hora de irse.

FUERA DEL M.A.U.

Estaba cerca de la entrada principal, frente al bloque visual y a un lado de la conocida fuente estrella de la institución. Faltaba solo una semana para el evento musical en el que había practicado como loco todos estaos días para asegurar mi calificación. Esto lo significaba todo para mí y no permitiría de ninguna forma quedar fuera de esta valiosa oportunidad.

-Entonces, ¿tienes todo preparado para ese día Edgar?

-Por supuesto Lucielle, eh estado esforzándome todos estos meses. Ya sabes, quiero ser uno de los primeros en pasar a la segunda etapa. -Dije con una expresión llena de confianza.

-*jeje* si, confió en ti, sé que lo vas a hacer bien ese día.

-Eso espero, realmente me esforcé mucho para esto. Pero no tengo que preocuparme, almenos sé que Alexandre no va a participar y eso quieras o no me llena de tranquilidad sabes.

-*Gasp* ¿Alexandre no participara? – Pregunto sorprendida.

-Eso escuche, ¿extraño no?. Pero, aunque hubiera participado, estoy seguro que en la siguiente prueba le hubiera ganado *jaja*

Cuando terminamos de charlar, me despedí de ella con un ligero abrazo mientras cada uno nos dirigíamos a nuestros respectivos bloques.

-Hasta mañana Edgar- Dijo al terminar de abrazarme mientras se alejaba.

Lucielle, una excelente amiga con la cual podía confiar; una leal, atenta y muy cariñosa. Aveces consideraba que debía de apreciar más las cosas que ella hacía por mí y, realmente no era tan agradecido como lo debería. Pero en estos momentos tenía mi cabeza puesta en otras cosas que consideraba más relevantes; aunque no descartaba que un día de estos hiciera algo especial para ella.

-Bien, a clase que voy.

Apresure un poco mi paso, ya que faltaban pocos minutos para que iniciara la clase. Realmente no sabía lo que me depararía el día de la clasificación, pero me sentía un poco confiado-Que otra cosa podría impedir que alcanzara mi destino- Al menos eso creía.

AQUELLA NOCHE, EN ALGÚN LUGAR DE NOVA FRANCIA.

Una figura extraña, cubierta por una estela brillante, ropa oscura y un brazalete vistoso se encontraba distante en un callejón iluminado por unos cuántas farolas. Los objetos que se encontraban alrededor de él, tales como periódicos, basura y desperdicios comenzaban a moverse y girar alrededor, tomando distintos tonos brillantes.

-Entonces aquel ángel es real eh-Dijo el sujeto extraño con una voz Grave y meramente artificial-5 sellos, un ángel y un libro. Este mundo cada vez me sorprende más.

Al presionar el botón de su brazalete, este comienza a desaparecer lentamente.

-Celestia, Quien eres en realidad…

Aquel sujeto comenzó a brillar con un tono amarillo fuerte, opacando en su totalidad a las farolas luminosas de aquel callejón,consumiendo la poca oscuridad que había. De esta manera desapareció al instante dejando a tras una curiosa mancha color neón, naturaleza de su increíble poder.