Lo más simple es lo más difícil

Romina era una niña de provincia vivía tan feliz en la parcela de sus abuelos, pero ella ignoraba una gran verdad la cual le cambiaría su vida.

Su madre una linda campesina se enamoró de un apuesto joven de la ciudad pero como todo no podía ser perfecto él era heredero de una de las familias más ricas de la capital además de ser casado, fruto de este amor fue Romina.

La familia de su padre al saber que fruto de este desigual amor había una niña decidieron llevarla a vivir a la ciudad con ellos para que se educara como uno más de la familia MONTENEGO.

Al enterarse la esposa del padre de Romina dio el grito al cielo diciendo ¡”que ella tomaba esto como una gran humillación ya que no le podían imponer la hija de otra mujer a ella, teniendo sus propios hijos!, la familia del adinerado hombre hicieron oídos sordo a sus reclamos pues ella en la familia no tenía ni voz ni voto.

Con engaños y amenazas Romina fue arrancada de los brazos de su madre para tener una vida soñada según le pintaron a su madre lo cual sería todo lo contrario.

Desde el primer día que Romina llego a la mansión Montenegro se pintó una vida de maltrato y dolor para ella, pues el llanto de la pequeña niña molestaban mucho a la esposa del su padre quien mando de inmediato a una de las criadas hacerse cargo de ella. La criada quien había dado a luz a su pequeño niños se sintió compadecida por la niña y no dudo ni por una momento encargarse de ella y de su hijo a su vez la llevo a su cuarto su esposo quien también trabajaba en la mansión estuvo de acuerdo con la buena mujer.

A medida que la niña iba creciendo se notaba más la diferencia hacia ella de sus hermanos de sangre y era más querida por los sirvientes de la mansión, el padre tenía conocimiento de los maltratos que la niña recibía por parte de su familia pero le era más cómodo ignorarlos para así poder vivir tranquilo.

Los años pasaban y la niña iba creciendo con una belleza muy característica pero siempre en ella se percibía un aire de tristeza. Su hermana sentía un enorme odio hacia ella ya que era la más querida por todos los sirvientes en la casa y en su escuela por los profesores pues era muy inteligente.

Para romina no le molestaba vestir con las herencias de su hermana quien las sirvientas muy amablemente le acomodaban a su talla, ella nunca era llamada a comer en la mesa de su padre con sus hermano, pero a ella eso no le incomodaba pues era más feliz en la mesa de los sirvientes riendo y sintiéndose querida por ellos.

Las niños crecían pero también crecía el odio de su hermana hacia Romina, para el día de su cumpleaños los sirvientes se pusieron de acuerdo para regalarle a la pequeña niña un hermoso conejo blanco quien mitigase un poco la tristeza de la niña al saber que su familia no la quería, al saber de esto su hermana no dudo en matar al pequeño animalito ahogándolo en la piscina de la casa sin quien nadie lo supiese.

Al enterarse de esto Romina sintió que ira incontrolable que salía de ella y le propicio una dolorosa golpiza a su hermana, la madre de su hermana no podía creer lo que le había pasado a su hija y cogió a la niña para encerrarla en un sótano frio sin comida, agua, ni abrigo por días. A los sirvientes le pareció demasiado castigo para la niña pero no sabían a quién acudir para poder salvar a la niña, le contaron todo lo sucedido al padre pero este ni mostro un gesto de pena o compasión hacia la niña, a una de las sirvientas se le ocurrió llamar a una de las maestra de la escuela de Romina y la llamo.

La maestra al recibir la noticia de tal acto de crueldad no dudo en ir en su ayuda, al llegar a la casa la madrasta de la niña negó todo lo ocurrido pero fue amenazada con llamar a la policía ella accedió a ir al sótano.

Horror al haber la puerta del sótano la niña estaba tirada en el piso toda pálida pues habían pasa muchos días ahí, uno de los sirvientes no dudo en tomarla entre sus brazos y llevarla de inmediato a un hospital, el diagnostico dado por el médico de guardia fue desalentador la niña había perdido un 60% de la fusión de sus pulmones no volvería a tener una vida normal, lograría vivir pero cuidándose mucho. En el hospital estando internada los únicos que la visitaban eran los sirvientes de esa mansión, la niña había perdido las ganas de vivir no podía entender el porqué de tanto odio hacia ella siendo aún pequeña se preguntaba ¿Qué daño le puedo causar yo a alguien para que me odie tanto?

Un día internada en el hospital recibió la visita de un padre quien noto a la niña muy desanimada y le preguntó ¿Por qué tan triste? ¿Qué te ocurre?, la niña lo miro y no le respondió este le dijo yo no te puedo ayudar si tu no quieres que te ayuden.

Bajando su mirada paso a retirarse la niña le dijo ¡espere! Y le pregunto ¿Cuál es nuestro propósito al nacer? ¿Para qué he nacido yo? ¡A mí nadie me quiere! El padre se compadeció de ella y le dijo todos en este mundo tenemos un propósito y llegamos al mundo por alguna razón aun no es tiempo de saber tu propósito pero quien sufre en un primer momento tiene un destino muy brillante en su vida mi querida niña le dijo. continuara…………………………………………………

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