― Con un jefe así, si se puede trabajar.

― No es un jefe, es un líder.

― Es que él empezó desde abajo, por eso nos apoya
y trabaja a nuestro lado.

Mientras tanto, Martín dormía en su despacho, junto
a un bulto de papeles que pondría en los pendientes
del mes siguiente.

El secreto de la vida es llegar hasta la oficina con los
cristales tintados.

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