Las últimas palabras

-Por Flores Aquino Jeremy Gael-

¿Por qué no pensamos en las consecuencias de las acciones?, ¿Cuál es el motivo de vivir si nos morimos rápido?… Debemos de tener en cuenta que por cada acción que tomemos traerá consecuencias que nos afectarán un día de estos, tenemos que aprovechar lo que se tiene en la vida ya que tarde o temprano todo se acaba, no debemos de dejarnos ir por las acciones de los demás, debemos de ser distintos.

Un abuelito de mayor de edad no tiene que seguir pasos de jóvenes, al contrario, debemos de tomar ejemplos de ellos, los viejitos tienen frases que nos ayudan arreglar los asuntos de la vida, una de estas es “Mientras tu vas yo ya regrese”, Un día el abuelo Andrés se encontraba afueras de la ciudad, estaba en el pueblo natal, aviso a su hija María y a sus nietos que iría a visitarlos ya que al parecer no se sentía nada bien (el abuelo fumaba), tuvo que tomar el autobús que iba hacia la ciudad, mientras el abuelo recorría un largo viaje y varias horas con tal de ir a ver a su hija y sus nietos.

Cuando el autobús llego a la estación tomo un taxi, y recorrió otro poco de camino, cuando llego a la casa de su hija María se alegró tanto el abuelo Andrés de verla y a sus nietos también, convivieron por varias semanas, pero algo andaba mal en el abuelo se sentía de una manera que le dolían los pulmones y lo tuvieron que llevar al hospital, había tiempos de pandemia y cuarentena, eran días difíciles, el doctor le dijo a María, que su papa tenia la enfermedad del EPOC, María lo cual pregunto:”¿Qué es eso del EPOC?” su papa de tanto fumar le ha dañado los pulmones lo cual no hay manera de que pueda salir de esto al menos que tenga un tratamiento pero ya no habrá una cura para que él esté bien, el cigarro a dañado tanto sus pulmones, ya no produce mucha insulina, en sus pulmones le detectamos agua, su papa está en malas condiciones de salud.

Todo ahora estaba en las manos del Doctor que atendía al abuelo Andrés, la información que le dio a maría fue esto: “Lo primero que haremos es quitarle agua del pulmón, debemos de inyectarle una jeringa para sacarle eso, como ya no tiene tanta insulina le debemos de inyectarle y deben de comprarle un tanque de oxígeno, su respiración esta tan agotada que no se puede estabilizar, perdón por lo que le tengo que decir, pero su papá está en las últimas”.

Todo parecía que iba bien de acuerdo a la salud de Andrés, María angustiada quería saber algo acerca de el abuelo (su papá), cuando el doctor salió maría le pregunto: “Doctor que tal esta mi papa” el doctor de una forma tranquila le dijo “Todo salió de una manera bien, pero lamento decirle que solo durara unos días” ya no podemos hacer nada.

Cuando dieron de alta al abuelo en el hospital lo llevaron a su casa, María y sus nietos del abuelo estaban muy triste por lo que sucedía, a el abuelo Andrés le dijeron que fue lo que le sucedió a él, y el abuelo le dijo a María que quería vivir su último suspiro viéndolos, ya que dijo no se preocuparan que salieran a delante sin él, que todo iba a estar bien, sus ultimas palabras ya suspirando fueron “Ya mijitos, yo ya no aguantare cuídense ustedes y salgan adelante sin mí”. En ese momento Marí se despidió de su papa, y sus nietos llorando le dijeron adiós abuelito, cuando dio sus últimas palabras.

En una noche triste, obscura y en casa, hicieron una llamada a la funeraria para ponerlo en un ataúd, cuando llego la carrosa a la casa metieron el cuerpo, lo estuvieron velando por dos días, todos los familiares (hermanos del abuelo, nietos e hijos), le dieron la despedida de una manera de honor, nadie de ellos olvidaría el momento del abuelo sensacional de todos los momentos agradables que vivieron con él.

Después de que trascurrieron los días de velación esperaron a que llegara la carrosa para llevarlo a cremar, así que cuando llegaron al lugar esperaron unas horas, cuando terminaron de cremar el cuerpo lo llevaron a enterrar, toda la familia de nuevo le dio un último adiós al abuelo. Conforme paso el tiempo la familia se fue recuperando del trágico antecedente, trataron de vivir de una manera normal, María y los nietos saldrían adelante como les había pedido él.