-Las primeras veces-

-Las primeras veces-

A.Alonso

16/03/2023

-Las primeras veces-

¿En qué momento dejaste de bajarte los pantalones hasta las rodillas para mear y obstaste por la comodidad de solo asomar el nabo? ¿Te acuerdas de tu primera regla? ¿Tu primer beso? ¿Tu primer porro? ¿Tu primera experiencia sexual? ¿El primer muerto que viste? ¿La primera resaca? ¿La primera vez que condujiste un coche o una moto? ¿La primera conversación con tu mejor amig@?

Todas las preguntas sobre primeras veces que se me ocurren tienen algo en común, son acontecimientos que te marcan, para bien o para mal. Evidentemente eso depende de cada persona. La huella que deja en ti una nueva experiencia puede ser tu aliada de por vida por el aprendizaje que conlleva y la felicidad que te evoca, o todo lo contrario, podría ser una pesada mochila llena de libros a la salida del instituto con un sol de justicia cayendo de pleno. Pero de todo se aprende.

Lo que me parece fascinante, es lo selectiva y a la vez aleatoria que puede llegar a ser la memoria para almacenar los recuerdos de las primeras veces. En mi caso, por ejemplo, recuerdo el sitio exacto donde me senté en la primera clase de primero de primaria e incluso recuerdo a la compañera que se sentó a mi lado. Fue una experiencia nueva a priori insignificante como vivencia, entendería que estuviera almacenada en mi cabeza si por ejemplo mantuviera algún tipo de relación con la persona que se sentó a mi lado, pero es que llevo sin saber de ella más de 20 años. Por el contrario, hay acontecimientos que me encantaría recordar y ni rastro de ellos en el desván de mi mente. No recuerdo mi primer beso, ni mi primer porro, ni la primera resaca, ni la primera vez que monte en bici y ni mucho menos recuerdo cuando me di cuenta que no era necesario bajarme los pantalones hasta las rodillas para mear. A veces he llegado incluso a esforzarme bastante para lograrlo, haciendo un ejercicio de introspección e intentado vislumbrar esas primeras veces, pero solo hay imágenes borrosas, el archivo esta dañado o es corrupto, incluso la imaginación me la ha jugado intentando autocompletar recuerdos siendo plenamente consciente de que aquello que intento recordar no pudo pasar así. Y es una putada.

No voy a fliparme intentando recordar lo a gusto y calentito que estuve en la barriga de mi madre ni pretendo acordarme de la satisfacción que me produjo comer espaguetis por primera vez, de hecho, es imposible. Nadie es capaz de recordar su vida antes de los 2 o 3 años por un fenómeno llamado “amnesia infantil”, a esas edades la sinapsis cerebral no esta desarrollada del todo, al igual que el hipocampo, o por lo menos esa es la teoría que se baraja en los estudios, ya que el motivo principal por el cual nos ocurre esto es todo un misterio.

Creo que no pido demasiado. La razón por la que me gustaría recordar algunas de mis primeras veces es conocerme más a mí mismo. La historia detrás de esa primera vez y rescatar el posible aprendizaje que esconde. También soy un tío nostálgico, y siempre he tenido claro que la información es poder. Supongo que no me queda otra opción que aprender a convivir con esta mente tan despistada que me ha tocado y prestar más atención para mis próximas primeras veces. No hablo de inmortalizarlo en fotos o videos para que así no se me olvide, porque ni las fotos ni los videos pueden inmortalizar las sensaciones de una primera vez, hablo de vivirlo para que así no se me olvide.

A. Alonso -2023-

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS