El cuento (pero en verdad historia), es así:
Este muchacho tan galán en las fotos le gustaba a todas las muchachas bonitas de Curaçao, pero a él le gustaban sólo dos entre las más bonitas de las bonitas, dos hermanas una rubia como el papá, y otra morena como la mamá; entonces, como además de galán era inteligente, solucionó el problema de la manera ideal: se casó con las dos. Primero con la rubia, por la iglesia, “normal”, y después con la morena, también por la iglesia, pero…¡por poder! …y en ambos casos, ante Dios, que es lo importante, dado que otro galán y hombre de mar, “El capitán”, esperaría encontrarse en Lisboa con la morena bonita…algún tiempo después.
Y como siempre ocurre en los cuentos de hadas (y pocas veces en la realidad), todos fueron felices por siempre.
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