las espinas crecen

Voy a empezar esta historia diciendo que cambiare los nombre de los personajes para que son se enteren, obviamente soy la protagonista y esto se trata de mi, bueno no solo de mi si no de mi madre también a quien desde luego le he cambiado el nombre, en fue ese día mas o menos recuerdo cuando considere tantas cosas pero voy a dejar los rodeos y comenzare a contar desde algo en el medio y luego ya empezare en el principio. 

 Estaba sentada en el vaquillo de una plaza, algo oxidado y viejo pero muy como para estar tan torcido, en realidad parece tan torcido como yo, al igual que los arboles con sus hojas verde intenso hacían que todo el lugar pareciera algo triste y solitario, pero la brisa fuerte y delicada irónicamente era fuerte y débil como si ser dos cosas diferentes al mismo tiempo fuese algo normal de la naturaleza, simplemente mis cabellos castaños formaban en mi la aura perfecta para tener este tipo de pensamientos, tenía tanta ira y desesperación dentro que me encontraba considerando diferentes hipótesis de la vida ¿Por qué todo me afectaba más que a los demás? Meditando al mismo tiendo “el significado de la vida” o el simple hecho de que todo tiene que tener un significado o una razón de causa y reacción, pero sin darme cuenta solo pensaba en mi propia existencia. Entonces de pronto cuando ya todo había muerto en mi mente, todo a mi alrededor se volvió más lento más asfixiante y placentero, había personas caminando de un lado a otro desesperado en encajar en un sociedad absurda y vana, como carecia de los hechos que debería ser fundamentales para la vida, pero se habían conformado con simplemente enterrar su sueños y aspiraciones, y ser otro trabajador más, de otro fabrica, de otro país, de otro matrimonio en el que fingen amarse para criar a puros niños malcriado que no veían el esfuerzo real que cargaban sus padres, era personas que se había resignado a la pobreza o la mediocridad de una vida sin emociones ni sentimientos reales, que solo pensaba en ganar dinero y el cómo gastar ese dinero cada fin de semana de su miserable e inmunda existencia.
Desde ese momento una sonrisa se pronunció en mi rostro, como si toda la rabia e impotencia hubiese desaparecido, realmente no podría explicarlo ¿Era la infelicidad de las demás personas lo que me hacía feliz? O simplete era el hecho de que jamás dejaría que esa infelicidad me alcanzara… 

Ese mismo día rendí mi marcha, llegue a mi casa, entre a mi habitación, me coste en mi cama y luego de estar allí imagine distintos escenarios en los que me podría encontrar para resolver mi problema económico, son terminar como un trabajador mediocre, o terminar como una maldita ama de casa criando niño imbéciles que ni siquiera apreciara el trabajo duro y el tiempo perdido en su educion, pero ese era justamente el problema, yo había sido uno de esos niños malcriado y seguí siendo un puto dolor en el culo para mi madre, el ataque de ira que me había sacado de mi casa horas antes de haber estar en aquel parque era unos de los principales problemas que debía resolver primero, mi madre decía “Jana ese es el carácter de tu padre, tu al igual que el eres una malagradecida”, realmente no sabía cómo controlarlo, solo lo había visto un par de veces en mi vida y podría decirse que no fue el mejor, por supuesto yo tampoco lo fui o bueno en mejor decir que tampoco lo soy, esta parece mihistoria jana yacott no llevo el apellido de mi padre pero ese historia parece que sera la primera que contare, y no soy la tipica chica yo contare todo por partes y perfectamente ordenado para que entiendan porque no quiere ser otro maldito cliche del destino.

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