Cuando vas sin un rumbo fijo es fácil admirar los paisajes, las calles, la mezcla entre lo viejo y lo nuevo se mezcla dejando la posibilidad de vivir experiencias subjetivas al observarlos… ¡vaya ¡mi mente divagando a las siete de mañanas mientras el bus recorre media ciudad para llegar a mi trabajo.

Todos los días es lo mismo.

Vamos a ver al fin es viernes y con la pesadez que invade todo mi cuerpo subo al bus tomo el asiento de la ventana esperando que algo nuevo pasara que algo me hiciera conectarme nuevamente con el mundo y sin pensarlo allí estaba una nueva parada de bus estaba ubicada una esquina justo antes de mi trabajo sin pensarlo casi sin notarlo me baje y detrás un chico muy normal casi como yo, que entraba a la fábrica detrás de mí, pero nunca note hacia qué área se dirigía.

Así fue por al menos una semana hasta que me arme de valor y luego de repetirlo varias veces en mi mente al bajar de la parada le salude con un hola que sonó a ansiedad lo que vino después fue una mueca en su cara de miedo y por alguna razón no vi a donde fue. Ese gesto no me dejo trabajar, orinar menos dormir.

Al otro día no le vi en el bus y así como por tres días más hasta que ese viernes se subió y en vez de evadirme se me sentó justo al lado sentí que mi respiración se aceleraba, sudaba como animal y cuando ya casi llegábamos yo esperaba un saludo y fue cuando volteo me miro y el mundo alrededor se quedó inmóvil pausadamente me dijo: no te preocupes pasara rápido…

No entendí… todo parecía una película a blanco y negro… seguía sin entender

Y allí estaba con una mueca de sorpresa como cuestionándome o cuestionándose…. Me miro y dijo: ¿acaso recuerdas que día es hoy? ¿Qué haces luego del trabajo? ¿Has visto a alguien alrededor además del bus? mi cabeza buscaba una respuesta y todas se veían al igual que un letrero luminoso de neón un contundente y certero: NO. Como si el extraño lo intuyera me dijo te lo explicare una sola vez escucha, estamos en un espacio de tiempo plasmado en tu cabeza donde te sientes segura y revives a diario una rutina confiable, pero esta no es tu vida en realidad estas en una cama en un hospital en coma inducido esperando a que progreses o mueras

Y ahora que… pues fácil tienes dos opciones o sigues repitiendo esta rutina o la cambias…. Cambiarla implica matarme…al finalizar esta última palabra sentí miedo, rabia, todo un torbellino de emociones al mismo tiempo que me quedé paralizado y todo volvió a moverse llegando al lugar de siempre ….

Ya han pasado varios días y aunque no he visto al extraño siempre siento que me observa… hoy he decidido sentarme en otro lado del bus junto a la ventana en la última fila lo he hecho rápido y nuevamente la misma ruta pero al fin cuando paro me baje mirando el suelo cuando alce la vista no estaba frente a la fábrica estaba frente a un restaurante y al lado mío el extraño quien súbitamente me dijo: muy bien has avanzado, adentro estará algún recuerdo muy valioso para ti si logras salir te llevare más cerca de ti..

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