La verdad se está ahogando.

Hoy día, las redes sociales están inundadas de “verdades” cada usuario posee una verdad y así debe ser… para que nuestro mensaje sea aceptado por la manada de usuarios, es necesario devorarnos a los demás mensajes; es decir “la popularidad va de la mano de la verdad” y la aceptación indica que el usuario existe, de lo contrario, entonces serás un fantasma de las redes sociales.

Es necesario por otra parte, inundar de interpretaciones las mismas redes para poder ser popular- pero cuidado pues las mismas interpretaciones llenan las redes, entonces está en peligro la verdad- la interpretación de los hechos no es una tarea nada sencilla, pues en ocasiones (la mayoría de las ocasiones) solemos utilizar las interpretaciones para llegar a la verdad, pero si el sujeto no es lo más razonable y objetivo posible, entonces no se llega a la verdad… se inventa.

Cuando nos situamos frente a un hecho concreto (algo que acontece en un determinado tiempo) estamos ante la posibilidad de diversas interpretaciones; influye para “interpretar” la formación académica, los prejuicios y la objetividad o subjetividad, un grupo de 10 personas puede presenciar el hecho, sin embargo la manera de contar el suceso cambiará pues los 10 sujetos transmitirán de distinta forma el acontecimiento (incluso, la manera de comunicar influye) pero ¿Qué podría suceder si las interpretaciones son manipuladas de manera intencional? – cuidado con lo que se ve el redes y medios de comunicación, diría aquel dicho “No todo lo que brilla es oro” y muchas “verdades” son verdades superfluas, debemos aprender a observar el fondo.

Una verdad cultural contra la mercantilista, la mayoría se inclina por la cultural, sin embargo cuantas veces hemos elegido una opción a través de un comentario o un consejo- La verdad nos hará libres ¿Pero quién controla las verdades? Acaso, hemos ido de la mano de la verdad a lo largo de la historia de la humanidad- ¿En qué tiempo soltamos la mano de la verdad y tómanos la mano de la verdad mediática?

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