¡Si! La vejez blasfemia o dicha, para muchos. Cuando siempre es un privilegio para ciertos elegidos o escogidos. Son caminos empinados en sabiduría y de gran luchar.

Los años, períodos de vivencias que el Señor nos regala, en vida por senderos del nacer y crecer de la existencia. Un disfrutar, donde el principio es un manjar de luchas de juventud. Que el mundo te concede en etapas y vivencias.

Y que la vida te da, en cada peldaño de tu ascender, que al final del camino se vuelve un poco complejo al subir.

Si, esa vereda que se vuelve cada día un poco más… y más difícil de escalar. Pero recuerda, que en la vida el Señor te dio un nacer de épocas maravillosas. Que se vivieron con alegrías y metas soñadas.

Y ahora en estos períodos de madurez o vejez, que son dichas, que cada uno debe saber vivir en agradecimiento al creador. 

Por tantos regalos de la vida, así que sigue adelante, con control de tu mente, para que tu espíritu haga en ti.

Y dobla rodillas, cada mañana en agradecimiento a Dios por todo, pero por todo. Y por lograr llegar o tener el privilegio de vivir parte de la vejez gracias al Señor.

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