La una sin la otra

La oscuridad no necesita brillar para ser vista. Destaca en el espacio, bajo tierra, en las sombras, en los ojos de algunas personas. – Está ahí, silenciosa. y a veces no tanto. – En un disparo, en los llantos, en la guerra, en el caos. – Se vuelve palpable. – En los cortes, en la sangre, en una copa envenenada. – Te pudre por dentro. – En la venganza, en la envidia, en el dinero, en cada engaño. – No puedes eludirla. – En la noche, al morir…

La oscuridad baila con la luz. Pues no podrían existir la una sin la otra.

La luz necesita brillar para ser vista. Destaca en las estrellas, en cada luciérnaga, en la electricidad y en los ojos de algunas personas. – Está ahí, silenciosa. y a veces no tanto. – en una carcajada, en un bar, en un concierto. – Se vuelve palpable – En un beso, en el fuego, en un orgasmo, en una copa de champagne. – Te da valor – En los sueños, en un elogio, en el amor, en cada canción escuchada. – No puedes eludirla. – En el día y al nacer…

La luz baila con la oscuridad. Pues no podrían existir la una sin la otra.