De saber que era la última vez que te tenía cerca, si hubiera comprendido el adiós en tu mirada, ese último beso, que ni siquiera pedí, me dejó en la nada y en el todo. Lamento que mis palabras no te llevaran al éxtasis que pedías, sin lograr convencerte para tenerte entre mis brazos, llenarte de besos y lograr un furor que deseaba. Ahora sólo quedó el arrepentirme, de no robarte y llevarte, secuestrarte y saciar mis ansias. Nunca supe si lo disfrutaste, ni que te producía, pero quería seguir el juego, aunque supiera que estaba jugando con fuego y que me estaba quemando, no me importó.

Esa última noche, te tuve cerca y me ganó el miedo, de tocarte y sentir tu rechazo, tu indiferencia, aunque me moría de ganas de sentirte, de que estuvieras sobre mí y estar cerca tuyo, aunque estuvieras lejos.

Luego, se te ocurre cambiar de compañía, simplemente hacerme a un lado y definitivamente hacerme sentir como una más, yo sabía que lo era pero quería convencer a la razón que no. Cometí el peor error, seguirte dando importancia y quedar sin dignidad, la combinación del dolor y el alcohol, no me favorecieron nada y ahora, ahora si estás lejos, donde siempre estuviste, sentí que yo me alejé, sin aceptar que lejos estuvimos siempre.

Hoy sólo te recuerdo, cierro mis ojos, imagino las pocas veces que te pude tener, pero prefiero pensar simplemente como si fuera la última noche. I MISS YOU

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