La tierra como un sueño fugaz

La tierra como un sueño fugaz

Amaranth seren

08/02/2021

¿Qué hacer cuando se está cansado de este mundo? ¿Qué hacer cuando sientes que no perteneces a ningún sitio? ¿Qué hacer cuando ya no encuentras satisfacción en nada de lo conocido? ¿Por qué los misterios más ocultos son aquellos que todas las personas poseemos? ¿Por qué no se puede tener el conocimiento absoluto? ¿Por qué nos restringen tanto? Demasiadas han sido las ocasiones en las que observo la noche y pienso: tantas personas alrededor del cosmos teniendo miedo a la noche, quizá por su representación de oscuridad, quizá por sus tonos lúgubres y tenebrosos en fin…no se podrán conocer todas las razones existentes. Me siento un fiel defensor de mis noches, verdaderamente las amo, siento que es el único rincón en el universo en el cual me encuentro conmigo mismo, en donde puedo pensar libremente, donde puedo ser todo lo que yo quiera, desde un dios misericordioso que crea mundos a su imagen y semejanza, como también podría ser un destructor que lleva la maldad y el desasosiego a sí mismo o simplemente a sus creaciones. La noche es capaz de generar una atmosfera que nosotros mismos podemos alterar a nuestro beneficio, estas y muchas más son las razones por las que pienso que es como una falla de la naturaleza, algo así como un portal interdimensional, además de que en las noches he sido atacado por un ser que no parece provenir de este mundo, un ente que me susurra en las noches, del cual no siento temor alguno pero que aun así me causa curiosidad. Todas las noches lo percibo en todos los lugares pero a la vez en ninguno, en algún momento mi vista fue más veloz que este personaje y alcancé a ver una silueta supremamente blanca con un millar de hilos dorados. Mi corazón se había levantado de un solo golpe, inmediatamente sentí un alivio porque la tristeza y soledad que aquejaba mi alma por alguna razón había desaparecido, por un instante sentí que mi deseo de elevar mi alma por fin se haría realidad, ese era mi mayor sueño, estaba tan cansado de las cosas terrenales, de lo mundano, ya no sentía placer en nada conocido ni mis libros me hacían feliz ni el aprender acerca de todas las ciencias me llenaba, me sentía una persona incomprendida que estaba fuera de su línea temporal. Han sido demasiadas las ocasiones en que quiero compartir mi filosofía de vida y aun así me toman por loco, en mi corazón existe una profunda esperanza de que algún día mis escritos ayudaran a centenares de personas alrededor del mundo. Me levanté a tomar un café y a leer un buen libro mañanero, reflexioné un poco acerca de lo que había soñado para poder escribirlo, estaba terminando un libro en donde le mostraba a la humanidad que los sueños eran una forma de visualizar de manera muy rápida lo que nosotros mismos estamos haciendo, pero en distintos universos o vidas. Luego me arreglé y me dirigí a continuar con mis clases por los senderos que conllevan al rey, una vez estando en ese camino me fijé en un señor bastante peculiar que curiosamente se estaba acercando hacia mí, y sin haber pronunciado ninguna palabra me miró a los ojos y dijo.

-Calma las ansias de tu corazón, descansa en mi palabra, ha llegado tu hora, aunque así no lo creas. Yo que existo, pero a su vez no tengo vida, que hablo sin tener voz, que camino sin tener piernas, que veo más allá que acá, que soy de todas partes y a su vez de ninguna, que soy la letra escrita por muchas voces discrepantes. Quiero invitarte al lugar en donde podrás hallar aquello que estás buscando pero que aún no sabes que lo necesitas. Discúlpame por divagar tanto, quiero que vayas a la cascada que está dentro de tu corazón, de donde brotan aquellos sentimientos más dulces y a su vez amargos, dirígete hacia la fuente de todo, a ese lugar que muchas veces no prestamos demasiada atención pero que sin este no podríamos vivir, el lugar que has olvidado por completo, pero con razones válidas y que aun así has hecho bien en olvidarlo durante todo este tiempo.

En mi cabeza quedaron demasiadas incógnitas, pero cuando quise preguntarle más acerca del tema se esfumó, y es de esta manera que comienza una ardua búsqueda hacia ese lugar maravilloso que aquel hombre me había invitado. En frente de mí pasaron demasiadas personas en busca de mi sabiduría, pero aun así no recibí a ninguna por estar meditando que era lo que realmente debía hacer. Una angustia inmensa se apoderó de mí haciendo que nublara por completo mi juicio y perturbara mi tranquilidad, así que sin más me devolví a mi casa a reflexionar. Tenía la cabeza atravesando cada rincón de mis pensamientos tratando de descifrar ese acertijo que explotaba mi razón, mis ideas iban desde ir a deambular por todo el mundo buscando ese lugar, hasta quitarme la vida y esperar entrar en ese sitio, rápidamente mis pensamientos se dirigieron hacia el amor… el amor era un significado que hasta el momento era irrelevante para mí, inmediatamente hice un análisis riguroso acerca de este tema y me imaginé sintiéndolo, pues jamás había tenido ningún amorío y tampoco me interesaba, así que cuando probé tan siquiera una pizca de este maravilloso sentimiento comencé a oír una música hermosa, que combinada con olores sumamente exquisitos y con una temperatura óptima para no sentir ni frio ni calor, comencé a entrar en un trance en el que sentía que me desprendía de este plano terrenal, se sentía algo así como cuando soñaba solo que yo estaba completamente seguro de que esto no podía ser un sueño. Y es así como un cúmulo de información se apoderó de mi cabeza, no pasó demasiado tiempo cuando se generó un temor por la realidad del mundo en que habitaba, y por primera vez entendía por qué toda esta sabiduría se nos esconde. Luego me vi a mí mismo caer por un pozo mientras observaba todo el espectro de colores en frente de mí, recreando colores que jamás había visto, hasta que llegó un momento en el que por tanta luz que observé me desmayé, pero justo antes de hacerlo alcancé a ver de nuevo esos hilos dorados que me fascinaban.

Me desperté con una tranquilidad inmensa, pensando como logré entrar a este mundo en el que me siento vagabundo, analizando cada parámetro espacial que me rodea. En ese instante me sentí como un navegante en plena marea, que no sabe cómo será el comportamiento, sin poder predecir lo que se escribiría con letra en el libro de mi vida. En el momento de más angustia escuché un susurro que acariciaba mi oreja, tan delicado y fino que apenas percibí que era una voz ajena a lo que había conocido, velozmente me percaté que era una voz que provenía de la espalda, pero cuando me giré, la volví a oír de nuevo detrás de mí; en ese momento la angustia y el desespero se apoderaron de todo mi ser, ya que quería saber de quién era esa voz melodiosa con tono musical muy agradable a mis oídos, de repente sentí una presencia que me hizo estremecer de pies hasta el alma, que causó en mí una revolución de sentimientos que no podía explicar, me di un paseo por todo el espectro de emociones posibles, un poco de dolor, de desesperanza, de remordimiento, pero rápidamente pase a la alegría, al gozo, al entusiasmo y fue como si de repente todos esos sentimientos ya los hubiese vivido, y en un lapso de tiempo tan corto vinieron a mí una serie de imágenes que contenían un vida amorosa marcada por la crueldad de una tragedia. En el instante que estaba perdido entre esas imágenes que en el momento parecían nuevas para mí, se acercaba una serpiente tan hermosa que a su vez me intimidaba, mientras se acercaba seguía una sensación de encontrarme fuera de mi planeta de origen, a pesar de que era un animal peligroso no sentí la necesidad de huir, pues sentía que compartía un pedazo de mi alma y que sería incapaz de hacerme daño alguno, en ese momento en el que seguía maravillado vinieron a mí unas imágenes que contenían el inicio romántico de 2 personas que se amaban con una intensidad de mil soles, y como una estrella fugaz pasé al abandono y a la pérdida de un ser muy querido. Mientras me encontraba concentrado en el trance en el que estaba, me fijé que ahora delante de mí se acercaba un gato tan veloz que apenas lo pude seguir con la mirada. Otra vez aquellas imágenes se adueñaron de mí y esta vez fueron sensaciones lo que sentí, tales como una buena compañía todo el tiempo que me hacía el hombre más feliz del mundo pero a la vez el más desdichado cuando se alejaba, también la atmosfera se tornó muy densa queriendo decirme que ese recuerdo tiene un pasado oculto que no se me podía revelar, el cansancio y la fatiga que me producían estas imágenes me hicieron salir bruscamente del trance en el que me encontraba y así poder gritarle a lo que fuese que estuviera ahí que me dejara en paz, pero antes de poder decir estas palabras ante mí se posó una figura de una mujer que irradiaba millones de hilos dorados. A medida que transcurrió el tiempo esos hilos iban despejando la silueta de una mujer que por la palidez de su piel no era posible distinguir de que fuese el sol que estuviese escondiendo a la luna, o lo que en verdad era cierto y es que era una mujer que se escondía entre un velo enchapado en oro. No podía creer lo que estaba viviendo en ese momento, no lograba imaginar que un simple mortal se encontrara ante semejante deidad, por lo que me dispuse a pensar en lo que había hecho para merecer semejante regalo de los dioses, pues no me sentía digno de estar ante su presencia, pero si la vida es un eterno retorno quiero que en cada una de mis vidas me vuelva a suceder este escenario tan maravilloso del que no quiero salir jamás. La mujer del velo al fin dio a conocer su identidad, la cual se me hizo conocida pero no entendía la razón. Tenía un aspecto que solamente a ella le luciría, jamás encontraré palabras para tanta belleza, imagino que las palabras que la pueden describir ni siquiera son de este mundo, es una belleza que ningún hombre jamás había podido percibir y de las cuales no se tiene traducción a ninguna lengua. No acertaré con ninguna de las palabras que pronunciaré, y espero que mi querida escultura hecha a mano y por el dios de la belleza no se vaya a ofender con las palabras con las que procederé a describirla. Estaba frente a una obra de arte nunca jamás vista en mi mundo, así que tenía que detallarla de pies a cabeza. Teniendo un par de pies delineados y bien formados que daban la sensación de tener una pisada fuerte al caminar, una pisada segura y digna de saber a dónde va y que es lo que quiere. Mi mirada se levantó y pude llegar a sus piernas las cuales habían sido talladas con estricta finura y delicadeza, con unos detalles sumamente precisos para cada curva que poseía, me erizaba la piel con tan solo fijar mi mirada en ellas, daban un sentimiento de lujuria y placer, pero solo a mí, sentía que esas piernas habían sido mías por eso tal sensación, al cabo de unos segundos subí a su tren superior. Poseía unas características bastante curiosas y era que cada uno de sus lunares me transportaban a cada uno de los planetas que me podría llegar a imaginar, su torso era como un pequeño mapa de nuestro sistema solar en el que podría navegar sin problemas por cada uno de ellos, claro está que unos estaban ubicados en mejores sitios que otros y cada uno me podía dar una sensación diferente cuando me encontraba deambulando en ellos. Con una piel fría que me hacían pensar en querer ayudarla para que dejara tal temperatura en ella, pero aun así me parecía fantástico que tuviese aquella tonalidad, ya que me recordaba a mi patria. En el momento en que me posé en su rostro se me acelero el corazón, me temblaban las piernas, no podía respirar de la mejor manera, me sentí paralizado, pues estaba en frente de la mujer que me quitaba el aliento en todos mis sueños, no podía haber mujer más bella y eso puntualmente me generaba desconfianza de estar en un sueño, es por esta razón que empecé a usar técnicas que me hicieran despertar o hacer que me diera cuenta de que es un sueño, pero resulta que ninguna salió efectiva y sentí una alegría tan inmensa que mi propio corazón no podía soportar, y se quería salir para poder estar junto al corazón de ella y fundirse en uno mismo para la eternidad. Aterrizando en lo que me estaba sucediendo en ese instante con aquella mujer. Podía fijarme que de su cabeza brotaba ese tono amarillo pero que al llegar a sus puntas pasaba a tener una tonalidad blanca de la que apenas se podía percibir, tenía una mirada encantadora, a pesar de su piel helada ella poseía una mirada cálida llena de ternura, pero a su vez era una mirada imponente y segura de sí misma. El color de sus ojos era lo que más me llamaban la atención, porque tenía una mezcla entre ser azulados, verdosos, pero a la vez muy hermosos, que dibujaban una galaxia espiral en movimiento; con un tono que realmente no puedo describir porque depende del ángulo en el que los veías podías notar que iban cambiando sustancialmente, pero eran los ojos más bellos que jamás hubiese visto. Ellos mismos creaban figuras tan perfectas que hacían que te sintieras en un éxtasis por varios segundos, si ella quisiese te podría controlar solo con su mirada, podría hacerte crear ilusiones ópticas que harán que tú te eleves a un mundo desconocido mientras ella está situada en el altar en el que debe estar. En sus ojos percibí la calidad de persona que es, me maravillaba el darme cuenta que aquella mujer me dejaba entrar a lo más profundo de su ser, para que de esa manera lograra observar y hacer mis propias conclusiones de lo que allí dentro encontraré. Pero al mismo tiempo una interrogante gigante se posó en mi cabeza y era… ¿Por qué aquella escultura fuera de mi mundo natal me dejaría hacer tal cosa?, ¿será que dejará hacer esto a cualquier hombre que se la llegara a encontrar en este lugar?, ¿será que ella simplemente es producto de mi imaginación y lo que estoy haciendo es leer un libro? Esto sonaba demasiado ilógico ya que un libro de tal magnitud no estaría expuesto al público, más bien estaría guardado por alguna religión o persona recelosa que quisiera que tal maravilla no llegara a los humanos. De cualquier manera, quería vivir este momento tan sorprendente. Aquella mujer se dio cuenta que estaba divagando, entonces me hizo entrar en razón de lo que estaba sucediendo, y ella misma acercando sus dulces manos a mi rostro y con un semblante de ternura dijo.

-Los ojos son las puertas hacia el alma, quiero que veas lo que tengo para ti, resultaría demasiado tedioso tener que contártelo de mi boca y demoraría demasiado en terminar.

Cuando finalizó aquellas dulces palabras mi impresión fue tanta y mi intriga aún más grande que me preparé para entrar en su alma y descubrir los misterios que albergaría semejante aparición sumamente preciosa. Una vez estando dentro de sus memorias logré ver mi vida, no entendía como era que esa mujer había sido mi pareja, y mientras pasaban unas imágenes en frente de mí, me di cuenta que yo no pertenecía al mundo en el que vivía, que yo era una simple estrella fugaz en ese sitio. Entendí que yo había sido condenado a deambular en estas tierras por mis ínfulas de superioridad que los altos mandos de ese mundo no toleraban, me habían enviado a un universo bastante difícil para que así pudiera entender lo que es la sencillez y la humildad, debía entender que yo no era la persona más inteligente del universo, y que aun así debía estudiar tantas cosas que aún desconocía, porque en ese entonces quería, mas no porque no pudiera. En el momento en que sucedió mi exilio, Minerva rápidamente encontró la manera de poder contactar conmigo para ayudarme a regresar con ella, y la única manera que encontró fue por medio de los sueños, ella fue la única que estuvo conmigo todo el tiempo y fue la única que me ayudó a superar esa prueba en la que estaba sumergido, y que sin su ayuda hubiera sido demasiado difícil de superar. Es así que entendí que la fuerza del amor es lo único capaz de trascender hasta dimensiones, también entendí que cuando 2 almas gemelas están destinadas a estar juntas jamás se separaran ni siquiera estando a universos de distancia. Esto explicaría todo lo que sentí en esa tierra, y alegra mi corazón de una manera impresionante el saber que nunca estuve solo y que realmente todo lo que había vivido y había sentido como propio había sido solo un sueño. Ojalá pudiera comunicarme una vez más con alguno de esos humanos y decirles que presten más atención a su somnolencia, que en ellos recae una sabiduría totalmente amplia y libre de cualquier cosa, que es en los sueños en los que seres como nosotros nos comunicamos con ellos para ayudarles en sus cotidianidades. También poder decirles que descansen en paz y no tengan tantos sufrimientos, ya que todo eso se convertirá o en un bonito sueño o en la pesadilla más larga nunca antes vista.

Y qué tal si te digo que en estos momentos estás soñando… ¿cambiaría en algo tu vida? Pues espero que tu impresión no vaya a ser tan grande como la del protagonista de esta historia. Un relato en donde se quiere mostrar la importancia de los sueños, quizá esa haya sido la clave de los avances abismales del mundo antiguo, y que perdimos este don con el paso del tiempo. Un cambio drástico tendrá la existencia de Hermevs al recibir una visita sobrenatural que le revelará el lugar que cambiaría por completo su vida, o quizá se la devolverá.

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