A todas las mujeres
Siempre ha estado ahí. Desde que eramos niñas, estaba palpitando. Con el paso del tiempo se ha ido acentuando. Ese poder resolutivo y esa capacidad de aguante, aunque flaquehemos, ahí esta. Constante, con fuerza, llevando a cabo varias cosas al mismo tiempo, físicas y psíquicas sin el menor esfuerzo. A veces no somos conscientes ni que lo hemos hecho. Está ahí. Nos hace levantarnos a pesar de haber caído. Nos empuja a secarnos las lagrimas y coger aire. Nos hace apreciar la vida a pesar de un día que no tenía solución. No importa las veces que caigamos , siempre algo aprendemos. Obtenemos la experiencia.
Esa intuición, que casi nunca falla. Ese presentimiento que nos hace parar una milésima de segundo para darnos cuenta que no fallaba.
OPINIONES Y COMENTARIOS