Una voz hablo en su interior, era una voz macabra y el incluso lloró. Se le fue la sangre del cuerpo al mirar al ente frente a el.

Un rayo del cielo descendió y el desierto entero iluminó. Vio bestias surgir de la tierra y en aquel horrendo momento sabe que va a morir.

Esta atrapado, está perdido, en el vacío se quedó, y se lamenta en su demencia pues su propia maldad lo destruyó.

No va a poder sobrevivir, pues ya lo encadenaron aquí. Cerro los ojos he invoco a un antiguo protector. Pero no hay salida, no hay más, es la tercera noche ya y ahora mira su sangre reventar en las fauces de un animal.

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