
La sombra de la yatama
Escrito por:
- Alvarado Alcantara Karen Isabel
- Goicochea Azañero Mariana Nicol
- Mori Vallejos Alex Ivan
La sombra del Yatama, obra del autor Antonio Goicochea Cruzado, se sumerge en el crítico dilema contemporáneo del avance de la modernidad sobre los saberes ancestrales. Esta reseña crítica sostiene que la novela va más allá de una simple descripción; demuestra de manera contundente cómo este choque no solo erosiona la identidad cultural, sino que también fractura el equilibrio sagrado con la naturaleza, presentada en la obra como un pilar de sabiduría y conexión espiritual. A través de su narrativa, Goicochea Cruzado expone el peligro inminente de perder nuestras raíces y la armonía con el entorno natural. El propósito central de esta reseña, es invitar al lector a una reflexión profunda y urgente sobre la necesidad de preservar la herencia cultural y respetar la naturaleza, actuando como un llamado de atención frente a un progreso que a menudo ignora sus costos.
En primer lugar, uno de los temas centrales del libro es el conflicto entre tradición y modernidad, donde las nuevas generaciones rechazan la sabiduría ancestral para priorizar el progreso material. Esta elección no solo genera una ruptura familiar, sino que sume a los personajes en una crisis de identidad, al descubrir que el avance material no puede llenar el vacío espiritual que deja el abandono de sus raíces. Para ejemplificar se ha considerado el siguiente fragmento: “Abuelo, tus historias son del tiempo en que los árboles hablaban. Ahora tenemos tractores y el alcalde promete una carretera. ¿De qué sirve ya escuchar a la yacumama?” El viejo no contestó. Sólo miró hacia la espesura, donde la sombra de la ceiba se alargaba como un presagio (Cruzado ,2023, p. 13). En este pasaje, se hace evidente la ruptura entre generaciones, el nieto representa la visión moderna que asocia el progreso con el abandono de las tradiciones, mientras que el abuelo simboliza la sabiduría ancestral y el respeto por la naturaleza. Su silencio no expresa sumisión, sino resistencia cultural ante un mundo que avanza sin mirar atrás. El autor, Antonio Goicoechea Cruzado, utiliza esta escena para mostrar el problema real que enfrentan muchas comunidades indígenas, donde la búsqueda del desarrollo económico ha desplazado los valores espirituales y el vínculo con el entorno. La “sombra de la ceiba” actúa como un presagio del olvido, como si la modernidad proyectara una sombra sobre la memoria colectiva. La obra sugiere que la modernidad no debería significar la destrucción de las raíces culturales, sino la posibilidad de integrar los saberes ancestrales en el presente, reconociendo que en ellos habita una sabiduría profunda y una relación equilibrada con la naturaleza. ¿Es posible un desarrollo que no destruya la identidad cultural? ¿Cómo integrar saberes ancestrales en la modernidad? Estas preguntas surgen como un llamado a repensar el futuro desde el equilibrio entre ciencia, tecnología y sabiduría ancestral. La obra sugiere que solo reconociendo el valor del conocimiento indígena y del vínculo espiritual con la tierra podremos construir una sociedad verdaderamente justa y sostenible. Por otro lado, Se critica la explotación externa que, bajo una falsa promesa de desarrollo, saquea los recursos naturales y erosiona la identidad de la comunidad. Este modelo, que prioriza el beneficio económico, no trae progreso real, sino la destrucción del entorno y la pérdida de las tradiciones locales, dejando a su paso una profunda desigualdad y dependencia. Así pues: Este fragmento nos muestra: Los foráneos llegaron con papeles sellados en la ciudad. Hablaban de regalías y desarrollo. Pero el río, que siempre les dio de beber, comenzó a enfermar. La marka ya no reconocía a sus hijos, que habían firmado away su espíritu por espejitos. (Cruzado ,2023, p. 24). Este pasaje nos invita a una profunda reflexión sobre la responsabilidad colectiva ante la degradación de la tierra y la cultura. La “marka” la comunidad ya no reconoce a sus hijos porque han olvidado su vínculo sagrado con el entorno. Así, Goicoechea Cruzado nos advierte que el progreso sin conciencia puede llevar a la autodestrucción espiritual de los pueblos. ¿Cómo proteger a las comunidades de los intereses externos? ¿Qué mecanismos legales y culturales podrían evitar este tipo de abusos? Estas interrogantes trascienden la ficción y se conectan con los desafíos reales de muchas comunidades que hoy buscan defender su territorio, su agua y su cultura frente a la expansión de un modelo de desarrollo que muchas veces ignora el alma de los pueblos.
Así mismo, La obra nos muestra cómo la Yatama, encarnación de la sabiduría ancestral y el espíritu de la naturaleza, es un pilar de la comunidad. Su destrucción representa no solo una pérdida ecológica, sino la ruptura del vínculo con los antepasados y la desaparición de una memoria colectiva invaluable.. Para ejemplificar se ha considerado el siguiente fragmento: La yatama no era un simple árbol. Era la memoria del bosque. Sus raíces bebían de los ríos subterráneos del tiempo y en su sombra descansaban los espíritus de los antiguos. Talarlo no fue un crimen contra la propiedad, fue un matricidio. (Cruzado ,2023, p. 30). Este pasaje representa la dimensión espiritual y simbólica de la naturaleza en la cosmovisión indígena. La yatama no es solo un árbol, sino la conexión sagrada entre la comunidad, los ancestros y la tierra. Su tala constituye un acto de ruptura espiritual, un “matricidio” que destruye no solo un ser vivo, sino la memoria, la historia y el equilibrio que unían a los seres humanos con su entorno. A través de esta imagen poética, el autor cuestiona nuestra relación actual con el medio ambiente y nos invita a reconsiderar la manera en que entendemos el progreso. La tala de la yatama se convierte en símbolo del desequilibrio ecológico y moral del ser humano moderno, incapaz de reconocer el valor sagrado de la vida natural. ¿Debería la naturaleza tener derechos? ¿Cómo incorporar lo espiritual en las leyes de protección ambiental? Estas preguntas nos invitan a reflexionar sobre el valor ético y espiritual de la naturaleza, más allá de su utilidad económica. Nos hacen pensar que el ser humano ha olvidado su papel como parte del ecosistema y que quizás ha llegado el momento de reconocer a la naturaleza como un sujeto con derechos propios, tal como ya se ha propuesto en algunos países andinos inspirados en la cosmovisión indígena. Por otro lado, Un tema central es el choque entre la mirada externa, que ve la naturaleza como un recurso, y la sabiduría indígena, que lee en sus signos mensajes espirituales. Esta diferencia marca una brecha irreconciliable en la forma de entender la existencia. Este fragmento nos dice que: El motelo cantó tres veces. Para el oído foráneo, era solo un sonido áspero más de la selva. Pero para el cazador, cada nota era una palabra clara: ‘Alma, no cruces el río hoy. La curinsi te espera al otro lado (Cruzado ,2023, p. 41). En este pasaje, el texto valora el conocimiento ancestral, ese saber que no se aprende en los libros sino en la convivencia con el entorno, en la observación, la intuición y el respeto. Frente a ello, el foráneo el hombre moderno aparece como sordo cultural, incapaz de comprender el lenguaje del bosque porque ha perdido la conexión interior con la tierra. El contraste entre el cazador y el foráneo se convierte en una metáfora poderosa sobre la importancia de escuchar a la naturaleza, no solo con los oídos sino con el espíritu. La escena sugiere que los pueblos originarios poseen un tipo de inteligencia ecológica y espiritual que el mundo tecnificado ha olvidado, y que esta pérdida pone en riesgo no solo el equilibrio ambiental, sino también la sabiduría humana. Así, el autor nos impulsa a reconocer y recuperar los saberes ancestrales como parte esencial de nuestra cultura y de nuestra supervivencia colectiva. La naturaleza no solo nos da recursos, sino también lecciones, advertencias y equilibrio interior. ¿Cómo recuperar y validar estos saberes en un mundo tecnificado? ¿Qué perderíamos si se extinguen estas voces? Estas preguntas nos confrontan con una verdad dolorosa: si dejamos de escuchar a la naturaleza y a los pueblos que aún la entienden, no solo perderemos biodiversidad, sino también la memoria espiritual que nos une al planeta.
En definitiva, La sombra del Yatama se consolida como una obra narrativa crucial que evidencia la profunda fractura que genera el choque entre la tradición y la modernidad en la identidad cultural. A lo largo de esta reseña, se ha analizado cómo el rechazo de las nuevas generaciones a la sabiduría ancestral y la explotación externa con una falsa idea de progreso llevan a la pérdida del equilibrio sagrado con la naturaleza, simbolizado en la figura de la Yatama.Recomiendo fervientemente este libro por su capacidad para interpelar nuestra conciencia y recordarnos que el verdadero progreso no puede construirse sobre las cenizas de nuestra memoria espiritual.
Referencias:
Goicochea Cruzado, A. (2023). La sombra de la Yatama. Editorial Arcángel San Miguel S.A.C
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