La promesa

Escrito por: Laura Trillos

Personajes

H***

Soldado O***

Grupo de soldados

___

En un cuartucho de rancho están el soldado O*** y H***. El soldado fuma repetidamente mientras camina aleatoriamente, deambulando como un fantasma. Mira intensamente a H***, quien permanece sentado en el centro del escenario, frente una mesa iluminada por una lámpara colgante. Sobre la mesa hay un camuflado verde y unas botas de caucho. O*** abandona el cigarro sobre diferentes superficies para poder signar: a veces sobre la mesa de centro; otras, sobre las tablas del rancho hasta que al final lo arroja al piso y lo apaga con el pie. H*** se ve tranquilo, mira incansablemente a O***. En la parte superior del escenario aparecen los sobretítulos en español. La ambientación es mucho más visual que sonora, pero está ultima cumple el fin de intensificar las emociones en el discurso señado.

H***

¿Cómo sabes la lengua de señas?

Soldado O***

Por mis padres. Soy CODA. Además, mi prometida también signa.

H***

¿La extrañas?

Soldado O***

¡Oh, sí! Sí…demasiado… pero estamos distanciados…

H**

Claro… por el trabajo…

Soldado O***

Sí, pero también estamos…ya sabes, distanciados…

H***

Vaya, lo siento. ¿Eres feliz aquí? Tu jefe se ve bravo… muy bravo.

O***

No, no estoy tan contento. La verdad: quiero irme del ejército para ver a mi novia y pedirle perdón… pero, no… no puedo. Estoy atrapado. Debo quedarme porque mi madre está enferma…

H***

¿Por qué no trabajas como intérprete?

Soldado O***

Porque se gana menos…aunque sí, sí lo he pensado…pero se gana mucho menos y solo sale trabajo por temporadas… además no tiene servicios de salud y mi madre los necesita…está enferma… muy enferma.

H***

Te entiendo… te entiendo perfectamente. Por eso yo también estoy aquí… duré tanto tiempo sin trabajo que ya no puedo más: mi esposa está embarazada… además, mis hermanos menores siguen estudiando y mi mamá ya no da más con los trabajos en casas de familia… tiene artritis o artrosis… algo así. El caso es que le duelen las articulaciones… Le duele moverse, coger cosas, abrazar, signar, lavar ropa, cocinar… llora que da un no sé qué aquí, dentro en el alma…Se nos venció la hipoteca hace seis meses y el banco no nos ha sacado de milagro aunque ya nos han advertido que si no pagamos la semana entrante nos desalojan… Todo esto pasó porque mi esposa y yo quedamos sin trabajo… no nos volvieron a llamar de la secretaría de educación para trabajar como modelos lingüísticos en el colegio J***R***… Es difícil, muy difícil. ¡Trabajé por última vez hace tres años! ¡Imagínate! Pero en fin… fui campesino cuando joven, así que sé sembrar café. Por eso estoy aquí.

Soldado O***

[Se rasca la cabeza] Vale… entiendo…[Luce distraído]

H***

¿Tu novia también es modelo lingüístico?

Soldado O***

No, no… ella es enfermera…

H***

¡Vaya! ¡Una enfermera que signa! ¡Qué bien! Eso hace falta. Mi hermana perdió el bebé por un problema de comunicación con una enfermera. Le signaba que tenía ganas de pujar y ella la obligó a moverse… ¡qué horror! El bebé cayó directo al suelo, tuvieron que hacerle varias cirugías para salvarlo pero… [Suspira un lamento] No sobrevivió. Mi hermana no ha logrado sobreponerse se esa experiencia… ¡qué dolor! Necesita atención pero ya sabes… el gremio médico no sabe signar… también por ella estoy aquí.

Soldado O***

Lo siento muchísimo… de verdad… yo… [Tiembla, se muestra evidentemente nervioso]… ojalá Ana –mi novia— hubiera sido quien la hubiera atendido… Tuvo que luchar mucho, por su puesto… nadie creía que alguien como ella pudiera ser enfermera.

H***

Me alegro mucho por ella…

Largo silencio. El soldado intenta prender un cigarrillo pero se le cae tres veces. Está evidentemente nervioso. H***se acerca y le ayuda a prenderlo. Fuma con evidente ansiedad.

Soldado O***

¿Por qué estás aquí?

H***

Pues… Ante tantas deudas tuvimos que hipotecar la casa… mi mamá no tiene pensión, mi esposa dará a luz pronto y yo soy bueno para la tierra. Viví en el campo cuando era niño. ¡Cómo es la vida! ¡No tenía idea que pagaban más por sembrar café que por ser modelo lingüístico! De haberlo sabido, habría venido antes…

Soldado O***

No debiste venir. ¡No debiste venir! Siempre hay alternativas…

H***

No, créeme que no las hay. Ha sido muy difícil. La verdad, no sé cómo hemos hecho para sobrevivir a punta de arepas y jugos de naranja en las calles…Ya nadie nos da trabajo. Pero me salió el milagro: el ángel caído del cielo. Justo ayer cuando recibimos la última advertencia del banco, se acercó un oficial del ejército a ofrecerme trabajo. A mí se me hizo raro… ¿sabes? Que yo sepa, no reciben personas como yo en el ejército, pero… dijo que no me preocupara, que tendría prestaciones, servicios de salud, pensión… una cobertura médica completa para mí y mi familia… que también me darían una casa…[emocionado]. Lo único que tengo que hacer a cambio, es sembrar café. ¡Me prometió un trabajo digno!

Soldado O***

[Evidentemente nervioso y tenso] ¿Quién te dijo todo esto?

H***

En su decía su uniforme decía R-o-n-d-ó-n.[Usa el alfabeto dactilológico]

Soldado O***

¿Te explicó qué tenías que hacer? ¿A dónde ir? ¿Con quiénes ir?

H***

No… Solo me dijo que sembraría café. Me dijo que tú me lo explicarías todo…

Soldado O***

[Reacciona con rabia. Da un golpe a la pared, la rompe y tiembla de ira] ¡¿Yo?!

H***

[Titubea] Sí, dijo que me pondrías a trabajar hoy mismo. ¿Qué es lo que tengo que hacer? ¿Dónde están los campos? ¿El abono…?

Soldado O***

Espera, espera…dime una cosa: ¿Cómo se comunicó contigo? ¿Usó un intérprete?

H***

No, no. Casualmente mi sobrino estaba conmigo…Fue como un ángel caído del cielo: estaba preocupado porque los del banco nos iba a embargar la casa, creo que se me notaba la preocupación porque luego de comprarme el combo de arepa rellena con jugo de naranja me preguntó por mi familia. No di muchos detalles, no me gusta usar a mi sobrino como intérprete siendo un niño todavía. Entonces, me prometió un trabajo digno a término indefinido con todas las prestaciones sociales de la ley… Dijo que no le dijera a nadie, que sería una sorpresa agradable para mi familia. Que lo esperara en esa misma calle por la noche, que él pasaría por mí…

[El soldado O*** golpea otra vez la pared. Le hace otro hoyo. Su interlocutor se asusta, signa con evidente nerviosismo]

Soldado O***

[Resignado] Por lo menos… ¿Te despediste?

H***

No, no pude… [El soldado O*** Grita de impotencia]…Es que estaban durmiendo… ¡Todo fue tan rápido! El camión del ejército me estaba esperando afuera, en esa misma calle. Fue en la madrugada, para no despertarlas. Pero el soldado Rondón me dejó grabarles un video explicando todo: que el ejército me ofreció trabajo, que toda nuestra vida iba a cambiar, que ya no tendremos que preocuparnos por nada… Me dijo que se los enviaría mañana, al celular de mi esposa. Se van a alegrar con la noticia de que vendrán a vivir a tierra caliente y que todos nuestros problemas serán finalmente solucionados… Estoy muy contento, la verdad…

Soldado O***

[Signa con fuerza y enojo] ¡Ese tipo se atrevió a todo eso! ¡No lo puedo creer!

H***

[Signa asustado] Eh… ¿Hice algo mal?

Soldado O***

¡No! ¡No! ¡No hiciste nada mal! ¡Mierda! ¡Rondón es un hijo de puta!

H***

¿Por qué? No entiendo…. ¿Qué pasa?

Soldado O***

¡Rondón es un maldito hijo de puta! [Signa con evidente enojo. Toma aire y dice para sí mismo] Lo bueno de la lengua de señas es que puedes gritar sin que te oigan…

H***

¿Qué te pasa? Me estás asustando…Yo… yo estaba contento… pues me dijo que el ejército podría aprovechar mi venida para aprender a signar…y yo… yo feliz de enseñar mi lengua…

Soldado O***

Dígame una cosa: ¿el compañero Rondón te dijo para qué el ejército necesita la lengua de señas?

H***

No…pero estuve pensando en el camión…supongo que necesitan comunicarse de manera secreta para que los enemigos no los oigan…

Soldado O***

Pues no… no es para eso, pero no sería una mala idea…

H***

Entonces, ¿para qué la necesitan?

Soldado O***

Si no te dijo es porque no la necesitamos…

H***

Pero me prometió un trabajo…¡Hizo una promesa!

Soldado O***

No hay tal…¡La promesa no existe!

H***

Me prometió una casa… un seguro médico, un salario digno…

Soldado O***

No, no…[Dice entre lágrimas] nada de eso es cierto…¡La tal promesa no existe!

H***

No entiendo… no entiendo… ¡Me prometió un uniforme! ¡Este uniforme, me lo voy a poner! [Mientras lo dice, se dirige a la mesa donde está el camuflado junto con unas botas de caucho].

Soldado O***

[Signa con fuerza] ¡No toques eso! ¡Despierta! ¡No te das cuenta de que este uniforme es distinto del que llevo puesto! ¡No me mires así! ¡Despierta! ¡Que te han mandado a morir! ¡Que estoy aquí contigo, con una metralleta para matarte! ¡Te han mandado a morir!

H*** queda frío. El soldado, O***, rompe a llorar.

Soldado O***

Te han mandado a morir como a muchos otros en la madrugada [solloza]. El general Rondón no es un ángel sino un verdadero demonio…¡Un demonio! ¡Y yo me iré a podrir en el infierno por culpa suya! ¡No debiste venir! ¡No debiste venir!

H***

[Titubea] Pero mi madre… mi esposa…la casa…

Soldado O***

¡Maldita vida!

H***

[signa asustado
y resignado] Entonces… ¿me vas a matar?

O*** niega con la cabeza y se sienta con la metralleta en sus piernas. La baja, seca sus lágrimas y responde:

Soldado O***

No sé qué hacer, sinceramente. Aquí no hay forma de huir. Si no te mato, otro lo hará sin piedad. Te hará cosas que no quiero ni nombrar. Si el infierno existe, este es el lugar. Lo que hacen mis compañeros no tiene nombre, ni seña… ellos no tienen alma. Además, si no te mato, me matarán a mí… me harán poner un uniforme igual a este, me harán correr y para luego volver y… dirán que los ataqué y tuvieron que matarme. Si te mato, no podré dormir nunca jamás…si te mato no podré parar porque me traerán a otro, y otro… y otro… para engañarlos, decirles que tienen trabajo, que se vistan… que salgan y luego corran… No puedo fingir tu muerte… tampoco puedo fingir la mía… ¡Porque ya estoy muerto en vida!

H*** se queda sin saber qué signar. Largo silencio.

H***

No… No puedo morir ahora… ¡Seré padre! ¡Mi madre está enferma! ¿Sabrán algo de mí? ¿Recibirán mi video de despedida?

Soldado O***

La única forma de dejarte ir es fingiendo tu muerte… pero no sé cómo fingirla…

H***

Me tumbo al suelo ¡y ya está!…

Soldado O***

No…debe haber sangre…y signos de tortura…Debe parecer que escapaste, que intentaste atacarme… ¡Algo así!

H***

¡Pues golpéame!

Intenta golpearlo pero no puede. Nuevo silencio.

Soldado O***

[Alza el puño, luego lo baja] No… no puedo…Me recuerdas a mi padre…De hecho, te pareces a él…creo que tienen la misma edad. También trabajó muchos años como modelo lingüístico…ya murió, mi pobre viejo. Tuvo cáncer hace tres años…

H***

¿Cuál era su seña?

Soldado O***

[Tambalea una j en la sien] Ésa era su seña: José, se llamaba … éramos de Santa C***

H***

¡Claro! ¡José! ¡Amaba jugar al ajedrez!

Soldado O***

¡Sí! ¿Lo conociste?

H***

¡Pero claro! ¡Yo también soy de Santa C*** ¡Jugábamos al ajedrez en la asociación de sordos!¡Siempre me ganaba! ¡Se casó con María, la de cabello largo y ondulado!

Soldado O***

Sí, María es mi madre [signa su nombre: ondas sobre el cabello]…¡Qué pequeño es el mundo! [suspira de tristeza]

H***

Ah… vaya, me decías que no te puedes salir del ejército por María…

Soldado O***

Sí… está muy enferma…el seguro médico del ejército le cubre todo…

H***

Esa fue la promesa del soldado Rondón: que el seguro médico del ejército cubre todo…lástima que haya sido una falsa promesa…

Soldado O***

Conozco al falso de Rondón…. Lo conocí en el servicio militar obligatorio ¡Era un tramposo!

H***

[Resignado] Entonces, ¿tienes que matarme para salvar a María?

Soldado O***

No: no te voy a matar…te voy a sacar… No sé cómo…pero…pero lo haré [camina por todo el cuarto, intentando encontrar algo].

H***

¿Y si me prestas un uniforme tuyo? De esta manera finjo ser un soldado más y salgo desapercibido…

Soldado O***

No es mala idea pero…solo tengo este uniforme…¡Mierda! ¡¿Por qué no se me ocurrió antes?!

De repente, el soldado queda frío: empieza a oír golpes en la puerta.

H***

¿Qué pasa?

Soldado O***

[Signa con terror] ¡Están tocando la puerta! ¡Están gritando afuera!¡Van a entrar!

Entra un grupo de soldados exageradamente armados. Golpean al joven soldado y lo obligan a ponerse de rodillas. Lo inmovilizan para obligarlo a ver lo que no quiere. El escenario adopta múltiples colores, como si hubiera una tormenta de luces. El público solo ve sombras de cuerpos que se mueven: golpean, corren, caen de rodillas, se vuelven a levantar, empujan para que uno de ellos corra, corre, disparan y cae derrotado. Se levanta el telón de sombras, los soldados hacen pitis. Solo queda O*** en el centro del escenario y el cuerpo de H*** yace moribundo en un extremo. O* está visiblemente herido, torturado por sus compañeros.

H***

[Moribundo] Acabo de caer en la cuenta de que no me presenté, hijo mío. Mi seña es esta [muestra el dedo índice tocando la mejilla tres veces, formando una media luna]… me llamo Héctor…Dile a mi esposa y mi madre que las amo… que no me iré al cielo, ni al infierno, sino que las cuidaré como un fantasma en la tierra…

Soldado O***

[Llora] No, no digas eso… por favor…

H***:

[Se queja] Duele… ¡me duele! No siento las piernas… ¡Ayúdame!

Soldado O***

[A cuestas] ¡Lo siento! ¡Lo siento! … Por favor… cierra los ojos y piensa que las ves… que estás en tu casa, con tu hijo en brazos…Cierra los ojos.

H*** cierra los ojos. O*** levanta un revólver y apunta sobre su cabeza. Las luces se apagan. Se enciente una pantalla en el fondo del escenario, sobre la cual se proyectan los últimos pensamientos de H***: aparece su esposa embarazada y signando que lo ama, su madre cocinando y pidiendo que no la molesten y su hermana con un bebé en brazos, riendo a carcajadas. A su sobrino, correteando detrás de una pelota. Finalmente, aparece H*** en una clase con niños sordos que se arrojan a sus brazos y lo tumban mientras ríen. Se ve un destello en el escenario y se siente un disparo.

Telón