La oscuridad de mi alma

No me queda otra alternativa que el suicidio.

El futuro se difumina en el negror de la vida.

No tengo metas ni objetivos, solo en la muerte encuentro consuelo

Es extraño, pienso en los muertos y me emociono. Quizá sea mi próximo destino.

Mis suplicas se pierden en el vacío de la noche, y aun así los individuos de esta tierra tienen el descaro de creer en un dios. 

No merezco el milagro, otros como yo sufren y no creo que sea el afortunado de recibir las dichas de la divinidad.

Estoy solo, hablando con la noche, diciéndole que me cobije en su manta oscura y escuche lo que mi alma tiene que decirle.

Estoy solo, mi ansiedad y desesperación me arrojan a buscar pedazos de carne para calmar el terror que asola mi vida y carcome de miedo mi alma abandonada.

Matarme supondría mi victoria sobre la vida, no darle crédito a la miseria de la existencia por apuntar el fusil y tirarme un balazo directo al cráneo; quiero posar la bandera del triunfo en las aguas purulentas del existir.

Soy como la flor de loto, se abre al excelso cielo mientras se posa rozagante sobre el barro y la ruina. La flor del loto es mi suicidio, el laurel que corona mi muerte a mano propia dejando a dios sin la gloria de él haberme quitado la vida.

He llegado a la ruina absoluta, mi mundo se desvaneció, se hizo trizas, la esperanza se ha ido, me carcome el misterio. Solo la muerte aliviará mis penas sin embargo temo a morir.

Mi vida depende de los dotes maternos de alguien a mi lado, debo escapar, mi cuerpo me aprisiona en los linderos de la enfermedad, los que algunas fueron humanos, parece que no están a mi lado.

No encuentro salida al tormento de una vida plagada de desdichas e infortunios. El suicidio promete algarabía a las almas acongojadas y destruidas por la obligada existencia, Yo soy una de esas almas. El brillo del día desapareció. Ni los arreboles del atardecer prometen un mañana hermoso. Soy un hombre fracasado, e inservible. Me parezco, en ese aspecto a Émil Cioran cuando dijo: “Soy un hombre inútil e inutilizable” Se debe tener valor para arrebatarse la vida, ojalá consiga ese valor en los recovecos tétricos de mi espíritu.