LA OBSCURA NOCHE

No lo se quizás especule sobre la vida por q no la he vivido mucho sin embargo pienso q quejarse es la salida, pero quejarte para ti mismo y nadie mas, q nadie sepa cuan dolorosa es para ti tu puta existencia , q a veces no quisieras ni siquiera levantarte y seguir soñando q eres feliz, en un mundo de fantasía, en aquella laguna azul eterna, en aquella película de amor q te encanta, eso quisieras hacer cada mañana quedarte ahí confusamente pensando .

Recuerdo aquella vez q mire en el chongo a un par de mal encarados q vacilaban con las putas, el uno era pequeño, la verdad no parecía ni mayor de edad pero sus movimientos y su forma de expresarse de manera soez y vulgar lo hacían parecer mayor, además parecía q tenía una plena amistad con el guardia de aquel sitio el otro sin embargo era mucho mas alto y también vacilaba con las féminas, pero era un poco mas reservado, siempre estaban ahí todas las noches, o pasando un día, no sé cómo lo hacían pero siempre los miraba llenos de dinero y comprando cocteles a sus putas preferidas, q los atendían muy bien y les pedían permiso, para irse a ocupar con un cliente sin ser siquiera sus chulos, decían ellas. Transcurrían los días yo por mi escasa estabilidad económica no iba todos los días al sitio solamente una vez por semana y eso cuando tenía dinero, pero como vivía al cruzar la calle eso si una gran calle, podía divisar y mirar a las féminas q ingresaban despampanantes; todas las noches se bajaban de sus taxis bien vestidas, parecían modelos de pasarela cada una con una minifalda provocativa, como invitando a gozar al pasar por cada uno de los asientos del lugar, como invitando a q las tocasen, en esa noche llena de pasión y desenfreno, q me imagino debe ser así para ellas, por q si no NO eligieran ese camino. Bueno cambiando de tema les sigo hablando de ese par de sujetos, un día, justo había yo cobrado mi quincena pero me dije a mi mismo, q no iría a gastármela en donde las vecinas como las llamaba yo, q eran fijo mi cuota mensual después de la cuota de la moto, y luego despertaba solo con dinero para la gasolina de toda la quincena ,entonces dije q compraría una menestra para llevar esas q vendían justo en la puerta del caribe y como me quedaba de pasada también echaba una ojeada desde la puerta pensé, cuando llegue al sitio las damiselas estaban ya adentro en su labor y solo estaba don pancho el viejo manaba de las menestras aventando el carbón q asaba la carne, q fue don, le dije en mi peculiar estilo de saludar, y el me respondió como siempre muy amable hable mijo de q le damos de pollo, carne, o chuleta, justo cuando me disponía a pedirle una de carne q era la q me gustaba más apareció ella tan hermosa, era la primera vez q la había visto pensé q llegaba a comer, por q la vi caminar desde la esquina y no se bajó de un taxi en la puerta como todas las demás, entonces se acercó y pregunto a don pancho, por q de mi ni se mosquio, le dijo; señor disculpe aquí es el caribe cervecero con una voz suave con un acento costeño de esos q te hacen suspirar cuando lo escuchas, don pancho muy pero muy amable le dijo q claro, q ahí era y q si quería encantado le mostraba el lugar y todo, pero ella solo se limitó a decirle muchas gracias pero no, y subió las gradas de aquel burdel mientras don pancho se mordía el labio inferior mirándola subir por las gradas, después de unos segundos se volvió a mi y dijo q ricaaa, preguntándome después de q mismo quería mi menestra, yo inmutado ante tanta belleza q había pasado ante mis ojos le respondi, q menestra ni nada don pancho hoy como carne cruda, y subí a buscar a aquella joven tan hermosa.

Mientras el guardia buscaba si no traía ninguna arma como es de costumbre para entrar a estos lugares pude divisar desde la entrada a aquellos dos tipos de los q ya les hable, como yo ni los conocía, ni ellos a mí, pase por entre la gente con la cerveza q te dan al ingresar por el costo de tu entrada buscaba un sitio donde sentarme pero el lugar se encontraba lleno no había donde poner un pie y el animador anunciaba q era el aniversario del sitio y q estaban botando la casa por la ventana, había promociones, q fichas gratis por la compra de tu jaba, q show cada 5 minutos, q show lésbico, q sexo en vivo. Todo en realidad era una verdadera fiesta de sexo y alcohol, yo por mi parte buscaba entre la multitud aquella mujer q había sido resonsable de q yo entrase a este lugar, di una vuelta todo el sitio y no la encontré cuando me disponía ya resignado a buscar una mesa y tomarme mi cerveza, la vi estaba ahí sentada en las piernas de aquel pelado con su compinche, lo sabía decía entre mí, ya me la ganaron chucha en esta vida todo es plata y plata y plata, mientras maldecía en la mesa se me acerco una muchacha q no estaba tan mal y se ofreció acompañarme, le dije q bueno y se sentó nos pusimos a conversar pero yo no podía quitar los ojos de encima de aquella mujer, le pregunte a rebeca q era con quien estaba en ese momento q como se llamaba esa chik q estaba allá ella ni molesta ni nada me respondió q no la conocía pero q venia recomendada del norte a trabajar acá, me dijo también q desde q llego ya se pega tres y eso q lleva 40 minutos en el bar me dio a pensar q era muy puta jajja bueno pedimos otra cerveza y como ya andaba generoso le pregunte a rebeca q si quería tomarse un coctel, y me dijo claro papi, y salió enseguida por las bebidas cuando regreso la mire y ya me gustaba, así q le dije q de una vez se fuera por la ficha, pero q me deje la cerveza mientras ella vuelve, tome un trago de cerveza y me dieron ganas de orinar, me levante hacia el baño y me topé con ella, parada ahí sola, arrimada a una columna del local, aunque ya le había mandado a comprar la ficha a rebbeca me le acerque, al fin y al cabo tengo plata pensé cuando me le acerque ella me sonrió, uso la misma tactik de todas, sin vacilar le dije hola y me respondió hola me dijo q tal chiko bien le dije y tu q estas desocupada si me dijo y sin pensarlo saque otro de a veinte y le mande también a comprar una ficha, fui al baño orine lo mas pronto posible y me acerque a mi mesa donde rebbeca me esperaba, yo quería saber si había reembolsos o algo pero nada, pregunte a rebbek q si me podía devolver el dinero, q ya no quería, q me había arrepentido, pero fue en vano, ella muy frescamente me respondió q ahora la montaba quiera o no quiera, por q reembolso no hay, y q me dejaba la ficha para cuando la quiera ocupar la busque, y se fue; bueno dije, ya toco no pensaba más q en aquella bella mujer, a la cual no le había preguntado siquiera el nombre, pero ya la había invitado a tener sexo conmigo.

Mientras esperaba inquietante el regreso de mi damisela , arrimado en la columna, pude notar entre las muchas chikas como surgía cual ave fénix resurgiendo de entre cenizas con forma de mujer , la más hermosa mujer q mis ojos habían visto, era ella, q venia hacia mi con una ficha en su mano sonriéndome, faltaba muy poco para q llegase hasta mi, y marcharnos juntos a una habitación para saciar todo el deseo q por ella sentía, cuando de pronto mire q aquel joven y su amigo se abalanzaban sobre ella como dos feroces lobos hambrientos de carne, pero ellos estaban hambrientos de carne cruda , hambrientos de sus besos, hambrientos de su pasión, entonces note q le proponían algo, quizás un mejor negocio pensaba yo, por q ella reía y se les insinuaba cual flor abierta, como invitando con su risa a brindar todos sus placeres a quien se lo pida, bueno me canse de esperar y la llame, no me escuchaba por el ruido del bar, así q me acerqué y le dije, q pues mamita hasta q hora le espero, ella con una mirada enérgica muy distinta a la q enseñaba cuando el cliente aun no pagaba me respondió, a ver vamos, con un tono medio molesto, como ese tono del burócrata diciendo, siguienteee haciendo notar en su tono el desprecio por su trabajo y por la gente q acude hacia ellos para realizar un trámite, bueno eso fue lo q sentí en ese momento, pensé q todo sería distinto al llegar a la habitación y en realidad si, así fue cuando entramos ella muy amablemente me sonrió y me dijo soy Katy ,pregunto q cual era mi nombre , yo inmutado le respondí juju juan, sonrió y me pregunto mi posición preferida, parecía q era toda una profesional en el tema y q sabia lo q hacia. Al cabo de 5 minutos de éxtasis y placer el coito fue eminente, por mas q mi cerebro decía q no, q debíamos desquitar hasta el último centavo q habíamos pagado, sentí como el clímax estallaba sobre todo mi cuerpo, y ella lo noto rápidamente diciéndome,¨ ya, no es cierto¨ si, respondí con voz temblorosa y queriendo reponerme, me toco nuevamente allí abajo, me limpio el miembro, y me dijo aquí en la sierra las putas no se los lavan después de terminar ,pero q a ella le gusta por q en la costa se trabaja así, sonreí y le di las gracias, baje yo primero nuevamente al club y ella se quedó ahí, yo pensaba en q fue el día mas estupendo de mi vida, y, q lo repetiría todas las quincena. Busque mi mesa pero ya se encontraba ocupada, así q me quede parado cerca de la barra para pedir más cerveza, pedí una fría y me la engullí de un sorbo, estaba agotado y acalorado, de pronto mire como nuevamente bajaba las gradas del lugar como si nada hubiese pasado como si viniera cumpliendo su labor mierda pensé entre mí, no le hice ni cosquillas, cuando paso junto a mi sonrió de lado y siguió su camino rumbo aquel par de amigos q libaban felizmente en su mesa acompañados de dos bellezas más, cuando llego ella , se contentaron mucho y la invitaron a sentarse, sin antes prescindir de las dos damiselas q los acompañaban, yo sin embargo un poco más mareado ya, camine rumbo al baño por q esas cervezas habían hecho efecto y querían salir rápido, ya en el baño orine como 5 minutos sin parar sentía q me estaba quedando vacío por dentro fue una sensación muy agradable, cuando salí del baño mire a rebbeca q se encontraba sola en una esquina del bar, q poco a poco se iba vaciando, ya q la noche cada vez más se hundía en su negrura, y los clientes tenían q llegar pronto donde sus esposas, borrando cualquier muestra de cariño ajeno, cualquier muestra de alegría comprada, llevando solo en sus mentes la satisfacción del momento para volver a sus rutinarias vidas de esclavismo social. Me senté junto a rebeca y le invite un trago esta vez fue un cuba libre q era lo único q estaba a mi alcance por la escases de mi dinero, ella acepto y nos pusimos a conversar, q tal le dije como te fue hoy? Ahí igual q siempre contesto fríamente, para devolverme otra pregunta, y entonces me dijo, te vas ir ocupar o q papi? Por q yo ya mismo me voy y ahí si usted va perder su plata , Yo sin vacilar puesto q ya estaba entrado en confianza y no quería perder así mi dinero, le respondí sin pensarlo, ahora mismo mi reina y entonces subimos, cuando cruzábamos la pista agarrados de la mano, sentí esa sensación como de q alguien te mira, sentía como si alguien en esa sala no dejaba de observar mis movimientos, después de tanto buscar en el lugar pude notar, si era ella era Katy q desde su mesa con sus amigos me miraba, sentada, seria y sonriente a la vez, con un misterio q envolvía su mirada, como queriendo decir algo sin decir nada, como se miran los amantes cuando no pueden hablarse por q alguien los mira, así note su mirada, quizás era lo q quería pensar después de aquel loco encuentro q no podía sacar de mi mente, rebeca me sacudió la mano y me halo hacia las gradas quizás ella también quería cumplir con su trabajo rápido para poder irse, le seguí el juego y subimos, al cabo de 10 minutos bajé nuevamente al bar, esta vez sí q estaba agotado rebeca me había exprimido hasta la última gota de lujuria q tenía ese día, me acerque a la barra, saque el ultimo billete de diez dólares q traía en el bolsillo, y pedí un cuba libre, ya no tenía dinero para andar bebiendo cerveza mareándome poco a poco así q me dije, como suelen decir mis panas, ¨de una vez a la vena¨ y me sorbí medio vaso de licor, al instante en q alzaba mi copa escuche una voz en mi espalda, era rebbeca q se despedía de mi por q ya se marchaba me dio un frio beso en la mejilla y se marchó, yo sin embargo ya estaba entrado en copas y quería ponerme bien para conducir mi moto hasta la casa en donde vivía con mis padres, q a pesar de q no estaba lejos tenia q ir a dar la vuelta por muy arriba y era una vía un tanto peligrosa, así q decidí con mis últimos cinco dólares terminar mi noche con un poco de coca para ¨despertar¨, me dije a mi mismo, cruce la puerta hasta donde el guardia q era mi proveedor y le q compre un gramito, subí nuevamente al baño del local e inhale dos buenas rayas q me hicieron ponerme en sintonía nuevamente, dejé una línea para echármela en la casa y salí del baño como si nada hubiese pasado, mire a Kathy en una esquina y me despedí con la con una seña, camine hacia la puerta con mi casco en la mano para marcharme , cuando de pronto escuche unos gritos de pelea, eran unos borrachos q se estaban partiendo la cara, muy cerca de esa belleza, y ya la habían golpeado con una silla, yo en mi afán de quedar bien con ella, salí corriendo y empuje a uno de los borrachos q peleaban, tirándolo sobre una mesa, tome de la mano a Kathy y la acompañe hasta donde los guardias, q en ese momento ingresaban al local para sacar a patadas a los peleoneros, yo por mi parte no soltaba la mano de Kathy y ella al sentir eso, me abrazo por la espalda como cubriéndose en mí, fue la primera vez q me sentía el protector de alguien, fue como si ella se aferraba a mí por algún otro motivo, fue como si ella presentía ya cual seria su fatal desenlace en esa noche. Como no tenía ya dinero salí del club y me puse a conversar con Pancho el hombre de las menestras de la entrada quien con su típico acento costeño pregunto q mi socio q tal las peladas, yo, como lo trataba ya hace algún tiempo me puse a conversar muy abiertamente con él, q entre palabra y palabra saco una botella de guanchaca a la q le había echado un poco de jugo de naranja, empezamos a beber y conversar como grandes amigos, le conté todo, q lo de rebeca, q lo de Kathy, q lo de la pelea, en fin le conté todo lo q había pasado esa noche ahí dentro, así sin más ni más empezamos a notar q la gente del club empezaba a irse, algunos con una chika, a la cual habían contratado para toda la noche, y algunos solos, bien borrachos eso si, estos últimos serian presa fácil de taxistas piratas, q aguardaban afuera del lugar para hacer carreras según ellos y terminaban bolsiqueando a incautos q se dormían en los asientos para después dejarlos botando en la carretera yo ya los conocía y por eso nunca iba a pie ni tampoco tomaba mucho. Bueno como todos ya se iban y don pancho empezó a recoger su puesto yo también me levante de la silla, me despedí de don pancho y camine hacia mi moto, cuando la mire, era imposible pensé, nuevamente se cruza en mi camino, yo aparentando ser todo un galán me trepe a mi moto para esperarla y piropearla mientras se marchaba, pero todo mi teatro se me cayó cuando la mire acompañada de ellos, si de ellos, aquel par de sujetos q se jactaban de adinerados y q siempre estaban con las mejores putas del lugar, ellos q no les faltaba nada y les sobraba todo el grandote y el enano quienes la tenían en la mitad de los dos y se la llevaban abrazándola y tocándola como exhibiendo su premio, su caza de la noche, como restregándome en la cara mi estúpida miseria, haciéndome notar q yo jamás en la vida tendría una mujer así para restregársela en la cara a alguien pasaron frente a mí los tres, ella trataba de esconder su linda cara en los hombros de aquel par, para q nadie la reconociera, en el momento en q iban a subir al auto ella me miro y dejo caer un papel de sus manos, cerraron la puerta y se marcharon, tome aquel pedazo de papel del suelo, y note q era una etiqueta de una botella de cerveza, lo iba botar en ese momento, pero algo me hizo q revisara detrás, y efectivamente tenía escrito algo decía ayúdame, sígueme por favor, yo me quede helado, no sabía q hacer levante mi mirada y pude notar q el auto se encontraba ya en la esquina, tome el casco y prendí mi moto, a toda prisa la seguí, en mi mente rondaban muchos pensamientos, no sabía q iba hacer ni hacia donde iba ir, los seguía no muy de cerca para q no me detectasen, empecé a jugar al detective, y cada vez el juego se ponía más interesante, note q el auto seguía en dirección hacia al sur no se detenía, al llegar casi a las afueras de Quito note q desviaron su rumbo, dirigiéndose por un camino poco transitado y lodoso, espere en la entrada de aquel camino hasta q se adelanten un poco para no levantar sospecha, ingrese al camino luego de cinco minutos, cuando me disponía a ingresar por el camino note q unas luces regresaban por el mismo a toda velocidad, imagine q era aquel auto así q me escondí rápidamente cuando pasaron junto a mi yo me encontraba a un costado orinando encima de unos matorrales, ellos no regresaron ni a ver, pude mirar tan solo al chofer puesto q los demás vidrios estaban levantados y eran vidrios polarizados, espere a q se marcharan y me adentre por el camino estrecho, pensé q había perdido a aquellos sujetos por q ya no se veía ninguna luz adelante, acelere mi moto y un poco más adelante pude notar aquel auto parqueado a un costado de la vía, estacione mi moto a unos cien metros del auto no me podían escuchar puesto q la música del mismo se encontraba muy elevada, me acerque lentamente por entre la maleza de alrededor, quería mirar aunque me imaginaba q estaban teniendo sexo con ella, quizás por simple morbo quería saber q pasaba, llegue a un árbol desde el cual se podía mirar todo lo q estaba pasando, me encontraba exhausto así q me arrime por un momento, me senté y saque el resto de cocaína q tenia, tome la llave de mi moto e inhale la coca en tres pases como se suele decir, un poco con los nervios acelerados, note q dentro del auto no había movimiento así q me acerque muy sigilosamente para mirar más de cerca, cuando estuve a pocos metros del auto solo escuche unos quejidos de alguien pidiendo ayuda mire bien y era el grandote solo, en el asiento de atrás quejándose por algo, q es lo q había pasado me imaginaba, mire bien para ver si no era una trampa y abrí la puerta del auto cuando él me vio no podía ni siquiera balbucear palabra alguna, mire su rostro y note q de su boca escupía mucha sangre, ayúdame dijo estaba muy asustado no sabía q hacer, prendí la luz de mi celular y lo puse a un costado de mi gorra para así poder usar mis manos, y también poder mirar en la oscuridad lo primero q hice fue mirar q es lo q tenia aquel sujeto, lo acosté en el asiento y el hombre pego un último pequeño grito de dolor, fue ahí cuando vi q tenía dos agujeros en el pecho y q había sido baleado, pero quien o por q no lo sabía, solo estaba él y nadie más, no se habían llevado nada busque a los alrededores y no encontré a nadie más ni a kathy ni al más joven, solo estaba el ahí muriendo lentamente y yo solo con el moribundo, en primera instancia pensé en llamar a la policía, y contarles todo pero luego cuando mis ganas de otra línea de coca surgieron me adentre en el auto y busque en el bolsillo del ya muerto, no lo podía creer sentí un fajo de dólares los tome sin dudarlo y me los guarde en el bolsillo, también revise la guantera encontré un revolver cal 38, con todas sus balas en el tambor, también lo tome y lo guarde bajo mi chompa, salí rápidamente del auto corrí a mi moto y desaparecí del lugar a toda velocidad, me sentía como si yo hubiera matado aquel tipo estaba muy asustado, cuando tome la carretera mire por el retrovisor y note q se acercaba una patrulla, yo solo pensaba en q quería llegar lo más pronto posible a mi casa, cuando la patrulla estaba ya casi por mi lado note en los agentes cierto interés en mí, y veía por el retrovisor como conversaban entre ellos señalándome eso me parecía o quizás era la coca q había inhalado minutos antes la q me tenía tan desconcertado , yo estaba muerto del miedo no lo podía evitar, sentía como un sudor frio me recorría toda la espalda, fue ahí cuando un auto rebasó bruscamente al patrullero, alertándolo para q lo siguiera, el policía observando aquella acción del auto se olvidó de mí y cambio su marcha tras del auto q velozmente se perdía adelante en la carretera esta vez si q estuvo muy cerca pensé cuando llgue a mi casa entre en mi habitación y me di un duchaso pensando en aquella noche q acababa de vivir Sali y mire mis ropas ahí mire algunas manchas de sangre en mi chompa, solo ahí como q esa sangre me llevo nuevamente aquel auto de muerte recordé el dinero q había robado como en la oscuridad no se podía ver cuanto era lo saque de mi pantalón para contarlo me quede asombrado era un fajo de billetes de cien dólares había como tres mil dólares en total estaba eufórico no sabia q hacer asome mi cabeza a la ventana para mirar si el chongo seguía abierto pero no ya estaba cerrado nuevamente me sente en mi cama y me puse a revisar la maleta para ver si me llevaba otra sorpresa en la parte de arriba solo mire unas camisas manchadas de sangre me asuste y segui mirando cuando vacie la maleta me quede horrorizado al mirar solamente la cabeza de aquella hermosa dama era khaty q me miraba triste y perdida desde el piso de mi cuarto era ella todavía aun con sus ojos negros del maquillaje mesclado con lagrimas ahí estaba tan hermosa y tan horrible a la vez tan tenebrosa imagen incrustada en mi cabeza nunca la podre olvidar lo primero q hice fue colocar la cabeza en una funda de basura mire la hora y eran casi las 4 de la mañana limpie todo mi cuarto no dormi nada planeando como iba hacer para desacerme de esa cabeza y q hacer con mi vida ya cuando eran las cinco y diez tome una maleta mia empaque mi ropa limpie mi cuarto tome la cabeza en la funda de basura y la guarde en la misma maleta q la habi traido me vesti y me abrige bien tome mi moto y conduci con rumbo al sur renunciaba a todo aquello q era mi vida y me marchaba era ironico por q mi madre siempre me decía q cuando me vaya de la casa me vaya con una buena mujer y yo apenas me iba con un trozo de ella. Cuando llegue hasta aloag ne decidi por costa ecuatoriana tome la carretera santo domingo pague mi peaje y me adentre en la misma al medi camino vi una quebrada muy honda y fue ahí cuando decidi despedirme de la mujer q una noche atrás había sido la mas hermosa aventura y la deje caer en aquel barranco mire como la maleta revotaba en las piedras y cada vez me sentía mas aliviado, me fume un porro al filo de la carretera y me embarque en el mas precioso viaje q un hombre con tres mil dólares y una moto podria realizar rumbo a la playa.

FIN

SANTANDER

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