La muerte me sabe a ti 
La muerte me sabe a ti,
tan amarga como las miradas fantasmales que visitan las cristalinas ventanas de mis ojos.
la muerte me sabe a ti,
a tu calor infernal que derrite mi alma en deseos de muerte.
La muerte me sabe a ti,
a tu mirada tan malditamente hermosa y dolorsamente cruel
que destruye toca capa de cristal que intente poner en mi alma.
La muerte abrza mi alma, rogante e implorante de descaso.
La muerte sabe a los sueños de tu amor, tus ojos y mi piel,
olvidada entre las marcas de la ilusion de ser quien pinte estrellas en tus ojos
que solo clavan estacas en mi mente al desgarrar la realidad de la muerte de nuestro amor
en mi alma.
La muerte me sabe a ti,
a ti y tu existencia en mi vida.
La muerte es tan bella como el ultimo adios que nos dimos
La muerte duele tanto como el reflejo de tu trostro en mis lagrimas.
La muerte, amada muerte;
Fiel testigo de este suplicante amor,
flagante de «ojalàs» que arropan mi cansada mente y destruido corazòn.
Oh amor, verdugo de la muerte, hijo del olvido.
Besa mi vida y dale descanso eterno.
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