LA MENTIRA

Simplemente me siento triste, no comprendo que me pueda poner de esa manera… He mentido, todavía me quiero morir, no me siento nada bien con esta vida; y si con esto me tuviera que despedir, diría:

Familiares y gente a la que le importo… seguramente han recibido una noticia bastante espantosa y creo saber cuál es; pero a mí no me agobia tanto para ser sincera.

Yo solo quería ser libre como los pájaros, poder volar sin ser un estorbo para todos, algo que ustedes no dejaron que hiciera; encerraron mi pájaro interior permitiendo que se muriera, al fin cuando este murió poco a poco se fue pudriendo en mi alma haciendo que mi corazón y mi mente se pudrieran con él; se llevaron de mi vida la parte más linda y eso es irreversible.

Fue entonces cuando comprendí que me había perdido en una constelación de estrellas y era yo la única que no brillaba, entonces fue ahí cuando decidí marcharme pata siempre.

Sí, yo sé que a veces está bien no estar bien… Y no me digan que no me pueden perdonar porque nadie es perfecto, y lo siento por no querer a la gente como se pretendía que los debía de querer.

Siento un vacío en mi alma, no me basto con leer sus mensajes, necesitaba un abrazo de ella, necesitaba tocarla para entender y creer que, si estaba, y que no era simplemente una pantalla… Deseaba volver a la noche en que nos conocimos, para poder recordar su olor, para poder abrasarla y pedirle que nunca jamás me soltara. Pero eso nunca paso ni podía pasar aun sabiendo que era dependiente a ella.

Mi intención no era matarme, yo sé que no está bien, pero ya no podía dormir, ni vivir… Y ya sé que dirán, que me quieren, me extrañan, me aman, pero ya me era imposibles creerles; Porque tuvieron 16 años de mi vida para decírmelo, pero en vez de eso recalcaban mis errores, defectos; nunca se excusaron cuando me hacían sufrir, palabras de cortesía ninguno de ustedes me enseño, y por eso mis defectos, errores, odios y tristezas se incrementaban.

¡Ya lo entienden!

Ya no podía soportar más sus malditas palabras, marchitaron todo mi espíritu, arruinaron todo mi futuro y todas mis ganas de sobrevivir las lanzaron a la mierda.

– G lizalde –