Emprendí un viaje de amor profundo,
me acerqué a mis temores más oscuros.
Enfrento ahora la prueba más dura,
pero sé que sin duda alguna mi victoria está segura.
Voy en busca de aquella maravilla que logre mi alma iluminar,
aquella que con solo observar me pueda enamorar.
En este camino tan extenso no pienso perder,
pero si algo tengo en cuenta es que sacrificios debo hacer.
Con firmeza logro mi primer cometido,
a la montaña Machu Picchu caigo abatido,
contemplo aquella estructura divina,
pero me doy cuenta que esta no es la mía.
Sin más tiempo que perder voy al país vecino,
llegué a Brasil a ver al Cristo.
Atónito quedo ante su gran magnitud,
pero no expresa en mi ni amor ni gratitud.
Cruzo al otro lado y me dirijo al norte,
ahora estoy en México buscando aquel horizonte.
Aquella pirámide admito que es hermosa,
pero basta de tonterías que este poema es en verso y no en prosa.
Parte de mi desea visitar la ciudad punteada con exquisitas fragancias,
pero en busca de mi maravilla estoy en Italia y no en Francia.
Los juegos Romanos se jugaban allí,
pero en este juego del amor mi maravilla no encontré aquí.
En Europa me llevé una gran decepción,
tal vez en Asia encuentre algo mejor.
Es en India donde casi me aproximo ante esa muestra de amor eterno y profundo,
llegué al Taj Mahal y mi corazón se quedó mudo, pero no me detengo, pues no he encontrado la maravilla del mundo.
Mi camino me deja ahora en Petra; la ciudad rosa,
esculpida en la piedra de una forma armoniosa.
Refleja en ella trabajo y constancia,
mas no permitiré que esta me haga sentir tal importancia.
Este es mi último destino,
la gran muralla China veo ante mí con mis parpados cristalinos.
Es la tristeza del asombro de no poder encontrar mi tan anhelado deseo,
pero recuerdo que la maravilla esta en mis sueños y me deja perplejo.
Por los días la pienso y en las noches la sueño,
es mi maravilla la que me tiene inquieto.
No puedo parar de escribir,
ella es la que me inspira y me hace sonreír.
Soy un total fracaso,
me fui buscando las 7 maravillas y la mía la tengo a mi lado.
No necesito observar más,
pues de las maravillas del mundo,
¡yo solo tengo una y eres tú y ya!
Eres mi maravilla,
esa estrella que más brilla.
La obra más hermosa de este mundo,
no necesito mirar más si te tengo aquí conmigo.
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