la Historia Jamás Contada

LA HISTORIA JAMÁS CONTADA

Todo comenzó aquí en este mundo, en estas tierras hace ya muchos siglos, más allá de que el hombre medio apareciera, más allá de que los dioses fueran venerados, cuando el mal no era conocido y el universo en paz vivía, Las naciones no existían y los países no tenían fronteras, los reinos interactuaban entre sí, solidaridad y camaradería entre ellos, sus principios y leyes se respetaban, su amor y respeto a la vida eran prioridad. Los días de abundancia estaban llenos, la prosperidad y la paz en cada criatura estaba establecida, el mundo se forjaba como aquella gran ola que sin interrupción surcaba el océano sin fin.

En el mundo habitaban criaturas increíbles, grandes gigantes con sus cuerpos fuertes, dragones impresionantes que surcaban los cielos, hadas pequeñas que con su magia adornaban el día y la noches, criaturas acuáticas que bailaban en el mar o en los grandes ríos, que con sus aguas se extendían en el infinito; era un lugar mágico con criaturas poderosas y sabias, el hombre, en una sola comunidad y sin distinciones, la vida era un todo y de amor se alimentaba, era simplemente el mundo, cada ser se dedicaba a sus labores, cada pueblo tenían sus costumbres, cada comunidad en armonía y dicha, con el aroma de la alegría en su interior. En cada día se podía encontrar un mundo donde el amor reinaba, la naturaleza era grata con los habitantes de cada región, ellos trabajaban duro y por sus buenas acciones eran recompensados, fiestas de alegrías y de amor se celebraban, cada quien daba sus conocimientos al otro y cada quien agradecía el día a día por la riqueza de la vida, se podían ver las grandes praderas en las cuales se cultivaban gran cantidad de alimentos, los enormes bosques, algunos tan antiguos que se desconocía su principio y su fin, las montañas como monumentos de la naturaleza teñían con un sin fin de colores adornaban así con su grandeza cada día, el sol como gran astro hacía su aparición y las flores al verlo vestían con su hermosura los campos, el aire que resoplaba entre las grandes copas de los árboles, las aves que surcaban el cielo azul y las miles de especies habitaban la tierra con su alegría, todas con una magia única, todas con un propósito, desde la más pequeña hasta las más grandes, todas en armonía.

Grandes reyes con su sabiduría gobernaban sus tierras, en las cuales no tenían escasez y cada quien tenía lo suficiente para vivir, los súbditos agradecidos trabajaban con laborioso empeño, grandes obras se erigieron y sin perjuicios los aldeanos vivían, la magia de un mundo lleno de amor se respiraba, la paz de este mundo seguía escribiendo la historia, una historia de la cual siempre se diría lo mismo.

Durante siglos el buen reino, las peticiones al gran espíritu eran escuchadas, el universo galopante se detenía para observar aquel mundo que de luz se llenaba, las noches eran cálidas y sin prisa pasaban, los amantes con su juventud o experiencia se divertían, la sabiduría que daban los años era el don más respetado, la historia era la mayor enseñanza, la naturaleza la aliada incondicional y el amor la razón de vivir.

Pero nadie se imaginaba lo que en poco tiempo ocurriría y que todo lo que se había creado y establecido no volvería a ser lo mismo nunca más. Esta es la historia de cómo ese maravilloso mundo cambio, de cómo el mal se apoderó del corazón, el odio inundó las almas, la paz de los reinos desapareció y la luz del sol dejó de alumbrar, pero también es la historia de grandes luchadores, de la amistad que surge con cada lucha, del amor que nunca muere y de cómo la vida nos da siempre la esperanza de tener paz, esta es la historia jamás contada.

Al sur del mundo se encontraba la gran montaña blanca con su pico cubierto de una gran capa de nieve, en la cual un gran volcán dormía. En sus faldas un enorme bosque con sus mil colores, las criaturas deambulaban libres, el ruido como mágicos cánticos resonaban en el bosque, el depredador asechando a su presa cazaba con gran sigilo, una gran catarata que con su caída el agua teñía de blanco el ambiente, los peses que jugando comenzaban su cortejo y el ave que con su velocidad los capturaba en su pico; en esa montaña vivía un gran mago, llamado por muchos el gran mago de la montaña. Se dice que era un anciano sabio y muy caritativo, protegía la montaña y a todos sus habitantes, convirtiendo la misma montaña en su casa, habitaba en una cueva de gran tamaño, con escritos antiguos en sus paredes, hierbas y flores almacenadas para sus pócimas, instrumentos de medición e inventos para ver las estrellas, grandes mapas y predicciones conformaban su ambiente. Eran muchos los mitos que se tenían en su nombre, muchos decían que tenía la facultad de volver piedra a cualquier ser viviente, que tenía más de dos mil años, se escuchaba en pueblos lejanos que era un hombre afortunado y que tenía toda la magia del mundo en sus manos, otros decían que hasta inmortal se había vuelto.

La noche en la montaña era cálida, los animales nocturnos estaban en su concierto, en la cueva unos ronquidos son interrumpidos por el despertar rápido de una pesadilla.

▬Que el gran espíritu nos proteja, espero y que esta gran tragedia no caiga sobre este bello mundo, tengo qué averiguar que pasará, consultaré a las estrellas, donde está mi mapa, preguntaré al oráculo ella tendrá que saberlo, los siete sabios tienen que ver lo que ocurre tendré que llamarlos, debe haber una respuesta para esta extraña sensación, no puede ser, que la madre tierra nos perdone y que mis sueños no sean realidad-

Unos días después una reunión de sabios se llevó acabo, en los siete picos ancestrales de la colina, los 7 sabios procedentes de cada punto del mundo llegaron al llamado, con sus túnicas del color que brillaban como el sol, la sabiduría reflejada en sus ojos, con la sonrisa y la paz en su interior, los mismo eran los encargados de los secretos de la vida, era quienes durante millones de años tenían el conocimiento del mundo, cada uno cuidaba y velaba por la luz de la vida, ellos eran nobles y justo, amaban al mundo, lo protegían.

▬Hola amigos míos, mis ojos se inundan de alegría al poder verlos y abrazarlos, lástima que esta vez los esté viendo bajo estas condiciones, los he llamado, porque una gran tragedia está a punto de acecharnos

▬Amigo mío el momento de verte nunca es malo, la amistad es el gran amor de la vida nunca es mal momento para ver a un amigo y dinos a qué te refieres, oh gran mago de la montaña

▬Sabios de los siete reinos, mis amigos, creo que soy portador de malas noticias, las cuales cambiarán la vida tal cual la conocemos

▬Eres tú también gran mago uno de los grandes sabios de este mundo, háblanos y dinos qué quieres decir con malas noticias

▬Les estoy hablando del mal, la maldad estará pronto en nuestro mundo

Los sabios se miraron incrédulos unos a otros, algunos se molestaron otros no entendían el significado.

▬Gran mago de qué mal estás hablando

▬Hace unos días atrás la maldad me dio un mensaje, se apoderó de mis sueños, me mostró que quiere destruir al mundo, me dijo lo que les haría a los seres de este mundo, mostrándome el sufrimiento, la ira, la muerte entre hermanos, mostrándome el fin del amor, consulte a las estrellas y el oráculo me dicen lo mismo

Los sabios pensativos y callados por un momento quedaron.

▬Nos estás diciendo que una fuerza, de la cual nadie sabe y no se conoce, quiere destruir este mundo

▬Lo que les quiero decir es que tenemos la posibilidad de salvar nuestro mundo y que siga siendo tal cual es

▬Pero, gran mago, cómo salvaremos nuestro mundo de algo que solo tú has visto y ha sido un sueño

▬Aún no están entendiendo, la maldad no es un ser viviente es un sentimiento como el amor, ha estado oculto en todos y surgirá

▬Pero con más razón, el amor de nuestro mundo no se extinguirá por algún otro sentimiento

▬No lo entienden bien, el mal y el bien, son opuestos, pero uno se alimenta del otro, el amor y el odio, la paz y la guerra, la vida y la muerte, uno no puede existir sin el otro.

▬Amigo mío, comprendemos lo que dices, pero entonces dinos cómo han pasados tantos años sin que el mal aparezca, la respuesta es simple, porque él no existe y creo que ya vimos que no necesitamos hacer más larga esta reunión

▬ Gran mago y sabio no angusties tu alma, al mundo no le pasará nada todo ha estado bien durante miles de años y lo seguirá estando

El mago mirando a los sabios, no pudo esconder su pena,

– Lamento escuchar esto de ustedes amigos míos, el mal no es una tormenta pasajera, él viaja como el viento y se esparce como aquella mala hierba que mata los campos, el mundo no tiene defensa contra esa amenaza, más que el amor, ustedes sabios amigos míos deberían de saberlo que hoy se ha decidido el destino de este mundo y se le ha dado al mal la oportunidad de existir y surgir

Algún tiempo pasó desde la reunión en los siete picos ancestrales, en la cueva, la penumbra de la preocupación y el desánimo se hacían presentes. En el aire, la fatiga y la frustración del gran mago el cual no dejaba el pensamiento de aquella pesadilla.

▬Gran espíritu, señor de este mundo, amo de mi ser, no sé por qué el destino me ha dado la oportunidad de ser quien mira como el mal se apodera de este paraíso, pero aunque no soy nadie para pedirte algo, quisiera que hoy escucharas mi ruego, si el mal tiene que existir, entonces te pido que el bien y el amor no desaparezcan y que el terror algún día sea eliminado, ya que hoy comienza aquella pesadilla que me despierta cada noche y a la que los mismos sabios no quisieron ver, hoy comienza la tragedia.

De todos los seres que habitaban el mundo, los Trescón eran criaturas sorprendentes de grandes cuerpos, brazos fuertes con garras filosas y resistentes, sus orejas en pico siempre alertas, dientes grandes en una mandíbula similar a la de un gran perro, caminaban en dos patas las cuales poseían unos músculos poderosos, su piel gruesa y muy dura la cual no poseía pelo, solo en una parte la cual comenzaba de su cabeza, pasaba por su espalda y llegaba a la punta de su cola, formaba una línea gruesa de cabello y su cola estaba llena de pelo, sus ojos alertas y grandes, contaban con un gran olfato, su nariz al final de su mandíbula, su apetito era voraz, tanto en conocimiento y construcción, a pesar de su apariencia tenia un gran conocimiento en construccion, eran unos seres sumamente increibles.

Habitaban bajo la superficie de la tierra en enormes tabernas donde yacían sus ciudades nunca abandonaban su refugio lo que los hacía poco conocidos, eran grandes creadores de obras inmensas e impresionantes, constructores de su pueblo un enorme imperio de grandes murallas de piedra, de jardines con una hermosura única, estatuas talladas de sus antiguos reyes, ya que ellos eran fieles a sus creencias y sobre todo a su herencia, vivían en armonía, en comunidad, sobrevivían con su trabajo y no hacían mal alguno, ellos hacían todo con cada tarea diaria, no temían al trabajo duro y a hacer simplemente lo que les parecía hermoso.

No obstante un día sucedió, los Trescos con sus grandes obras, ciudades inmensas, su apetito voraz, su gran necesidad de expandirse para su propia satisfacción, poco a poco comenzaron a agotar sus recursos, no supieron administrar lo que tenían y el tiempo se los cobró, al ver que su trabajo, recursos, comida, disminuían y ya no abundaban comenzaron a sentir el miedo en su corazón, el temor de no tener nada, la envidia de aquello que no tenían, hacia los que supieron aprovechar lo suyo comenzó, con ello llegó la desconfianza entre unos y otros, los que tenían no daban y los que no tenían querían fuera como fuera, tener la comida, escasa para tantos, y nadie compartía, luego la locura, el temor por morir comenzó a desarrollar el instinto del más fuerte y explotó la ira en su interior, el odio y lo que era cuestión de tiempo apareció: la muerte, en las manos de ellos, se había establecido y el deseo de ser el más supremo, la maldad se apoderó y conquistó cada parte de su ser, poco a poco se fueron volviendo despreciables y en sus acciones no habitaba ninguna bondad, comenzaron a dominarse y querían hacer que su ley fuera la que se impusiera; entre ellos se asesinaban, se esclavizaron, la maldad se apoderó del reino y los gobernó. En todos los lugares de su territorio el mal carcomía alma por alma y en cada corazón y mente se hospedó, pronto sus herramientas eran armas para destruir, sus conocimientos del arte se disiparon y en lucha se convirtieron, las ciudades hermosas se destruyeron y los jardines marchitos se convirtieron en sus propios enemigos y al fin en el apogeo de la maldad, nació uno entre ellos, él surgió, un Trescon llamado Nadkat se impuso, su apetito era voraz, no tuvo piedad, su maldad de maldad se alimentaba y sus rivales uno a uno cayeron, logró el dominio de su pueblo y comenzó su enorme poder dominando a todos los Trescon y se convirtió en su rey, el rey de la oscuridad en un mundo oscuro.

Durante mucho tiempo cultivaron su maldad en la profundidad de su reino más y más fuertes se volvían y la oscuridad de Nadkat era lo único que dominaba, hasta que el rey ya no complacía su avaricia y en su ansiedad de poder, surgió la ira por todo lo que le rodeaba y miró hacia la superficie, en donde las demás criaturas vivían en paz y se decidió a dominar cada ser, cada criatura, cada vida en el planeta, y en el momento menos pensado comenzó su ataque a la maravillosa paz que había en el mundo. Los seres de la tierra fueron dominados, todas las razas arrastradas gnomos, duendes, hadas, criaturas en cada región del mundo esclavizadas y atadas a un ser que no tuvo compasión y en el que el mal era su único amigo, no hubo resistencia para el rey y sus Trescón, la opresión de Nadkat comenzó, destruyó todo a su paso; ciudades, aldeas, templos y los habitantes de la tierra poco a poco sucumbieron en el temor y la luz que algún día rodeaba con la paz se fue disipando y hasta el día de hoy, el rey Nadkat gobierna con la maldad de su lado y una ira incontrolable en su corazón.

El mundo había cambiado, los bosques verdes se agotaban, los árboles más fuertes débiles estaban, los grandes ríos se estaban secando, la tierra maltratada desde sus entrañas se sentía y muy poca riqueza quedaba, desde el comienzo del ataque las criaturas fueron sucumbidas en un gran dolor, esclavizadas y exterminadas por sus conquistadores, pero no todas se rindieron y parte logro huir a las partes más lejanas, a las cúspides, a los ríos más profundos, a los bosques más verdes, en las tabernas, en las tierras áridas o las más heladas, estos seres formaron sus pueblos y comenzaron su lucha.

Un tiempo ha transcurrido después de la gran tragedia, en el centro de la gran selva las razas sobrevivientes se reunieron, cada rey con un pequeño grupo de guerreros trataron de encontrar la forma de poder enfrentar la amenaza que los destruía poco a poco. ▬Tenemos que unirnos, nuestras fuerzas podrán vencer al enemigo

▬Cómo saber eso, hemos sido arrasados y somos muy pocos, no sabemos pelear, ni combatir, la guerra no era parte de nuestra vida, los que quedan huyen y se ocultan, no tenemos ni comida, ni cobijo, estamos perdidos

▬Entiendan tenemos que hacer algo si no, todos moriremos

Cada uno hablaba, decían cosas sin sentido, discusiones iban y venían, el caos de la reunión continuó y cada uno daba su opinión, pero al final nadie confiaba en nadie, todos con pánico se negaban a una unión, excepto una raza, el humano, quien hablando pidió la unión.

▬Si nos separamos moriremos tenemos que unirnos para poder sobrevivir, el enemigo es numeroso y poderoso, ya hemos visto de lo que son capases, miles de los nuestros han muerto y seguirán muriendo si no hacemos algo, solo juntos podremos luchar, solo ayudándonos podemos prepararnos bien para eliminarlos

Pero las palabras quedaron en el viento, el miedo era más poderoso, la lucha por el no morir, los reyes no querían arriesgar a sus pueblos y no podían confiar nadie, nadie pensaba en una unión, nadie quería ver el bien común, en sus mentes estaba solo sobrevivir, pero las pocas hadas sobrevivientes que viendo en el corazón del humano su deseo y la fuerza de lucha le otorgaron el don de tener las facultades de cada ser que estaba en esa reunión y que cada ser tuviera la facultad de un humano, estableciendo así un gran pacto, que los uniría en su lucha.

La reunión continúa por varias horas, pero al final cada rey decidió el destino y el establecimiento para su pueblo y se separaron, la rebelión estaba formada y cada una de las especies comenzó su propia guerra contra un enemigo que al parecer era invencible, aprendieron el arte de la lucha, cada criatura creaba sus propias armas, fuerte su espíritu y su deseo de libertad se hacía, solo tenían un problema no estaban juntos y el enemigo fuerte se hacía, pero ellos débiles quedaban.

Más tiempo paso y la preocupación de los reyes por sus pueblos se incrementó, la guerra ya tenía muchos años de iniciada, el mal no daba tregua y ellos ya poseían sus años cansados, la vejes estaba llegando, pero la noticia de una catástrofe llegó, al saber que Nadkat logró dominar al gran mago de la montaña, el cual había luchado hasta su último aliento, pero no bastó y que el mismo ya había muerto a manos de sus captores.

▬Nadkat en la cueva y mostrando que ni siquiera él podía escapar del tiempo, capturó al gran mago, maldito prepara el hechizo, que me dará la juventud eterna, si no lo haces haré que cada criatura a la que has protegido en esta montaña sufra como ninguna.

▬Lo haré, lo haré, está bien, pero tienes que prometer que no les harás daño

▬Lo prometo

De la oscuridad a la luz

de las nubes del cielo a

las tierras más bajas

del aroma de las flores

a las más sublimes aguas

concédele al portador de

estas palabras, la virtud

de conceder la juventud.

Una nube de color purpura cubrió a Nadkat, el cual comenzó a cambiar y su piel, más joven se volvía, los años se volvieron nuevos en su cuerpo.

▬ El hechizo esta hecho, tienes que cumplir tu promesa

▬Bien viejo ingenuo, ahora quiero que destruyan todo

▬No, tú lo prometiste

▬Ya no me eres de utilidad y lanzándose sobre él lo hirió de muerte

El mago cayó al suelo, con una gran herida en su pecho, las garras del malvado estaban llenas de sangre, lo miraba y el mago devolviéndole la mirada.

▬No soy ingenuo sabía que me traicionarías, pero quería salvar a los míos, por eso te di ese don, pero con mi aliento desapareciendo, te digo, que a cada noble de corazón y su semilla, también será otorgado, el mismo don que a ti se te ha dado, esto lo dice el portador de las palabras al cual fue dada la virtud de dar juventud

▬Noooooo, detente, maldito anciano

Nackat había conseguido escapar de su vejez y ahora casi inmortal sería, la juventud eterna corría por sus venas, pero en algunos de sus enemigos también.

▬Encontraré a esos malditos y los eliminare, uno por uno caerán y a su descendencia la esclavizare, seré el amo de este mundo, seré el único, seré su dios, matare a toda criatura que no se arrodille, los Trescon será la raza superior y yo seré quien mande

El tiempo pasó como era de esperarse, era al único que nadie podía detener, varios reyes antiguos murieron, pero otros permanecían con su gente, luchando sin tregua y velando por el mundo, un mundo en el cual corrieron alguna vez de niños, un mundo que habia desaparecido, pero que ellos sabían que existía en su interior. Un nuevo concilio se dio al transcurrir cien años, en el cual una pequeña unión entre pueblos surgió, grandes guerreros se encontraron, nuevamente en el centro de la gran selva los reyes y sus guerreros se reunieron.

▬Hola viejo amigo veo que estas igual que siempre, realmente la leyenda del hechizo es real, es nuestro gran aliado y a nuestro gran pesar hemos enterrado a muchos de nuestros seres queridos, pero el mundo nos eligió y nosotros al mundo, hemos llevado esta lucha desde que comenzó y solo el gran espíritu sabrá cuando la terminaremos, los amigos se han ido y otros han tomado su lugar, las fuerzas y los años pesan a pesar de que nuestros cuerpos jóvenes y sanos se ven

▬Viejo amigo mío cuántos años han pasado sin verte y a los demás, tienes razón, no sabemos si ver el hechizo es un don o una maldición, los días cansados han sido y las noches sin sueño pasan, pero este hechizo también nos ha hecho ver aquellos seres puros en su interior y nos hace así poder confiar los unos de los otros.

▬Tienen razón mis camaradas por qué no lo vimos antes, somos todos una solo familia no podemos separarnos más, ni seguir peleando cada uno sin el apoyo del otro, luchemos juntos y derrotemos a este mal que nos gobierna, no permitamos que nuestros hijos vivan este tormento, les devolveremos el mundo tal y como lo conocimos, es nuestro deber, fue nuestra imprudencia que el mal tuviera el permiso de habitarnos.

Los demás pueblos se enteraron de la unión, pero la gran mayoría se mantuvo al margen, solamente unos pocos más se unieron y como hermanos se decidieron atacar, la marcha de los guerreros comenzó, su destino el gran abismo el hogar de sus enemigos, sus armas listas, su fe y su alma en armonía, la única meta destruir a su contrincante, su único aliento verlo caer, el sol se ponía tambaleante varias nubes no permitían el alcance de sus rayos contra la tierra, una trompeta de guerra sonó, seguida por otras que anunciaban la formación, los soldados listos para el combate. Frente a ellos su enemigo con sed de sangre se encontraba, la gran lucha se llevó acabo, la batalla antigua se forjó en el centro del territorio de los Trescón, los guerreros pelearon con todo su espíritu, la batalla fue feroz, numerosos enemigos cayeron, pero la unión de algunos pueblos no fue suficiente, el rey Nadkat se había vuelto muy poderoso: no solo tenía a los Trescón de su lado, sino que muchos de los pueblos conquistados le servían fielmente. El ataque casi derrota a Nadkat, pero eso no bastó y la maldad resultó victoriosa, haciendo que sus rivales huyeran, en esa batalla Nadkat resultó lastimado, por un ser que jamás pensó que le daría tanta lucha.

Después de esa batalla el mal siguió esparciéndose, la oscuridad cubría casi todo, los días más lentos se volvían y el miedo deambulaba, el mundo ya sin vida se veía, los pueblos siguieron con su resistencia, los valientes se reunieron nuevamente.

▬Hemos perdido esta batalla, pero la guerra continúa, casi lo logramos, tenemos que volver a pelear

▬No podemos hacer tal cosa, perdimos a demasiados de los nuestros y no tenemos cómo sustituirlos, el enemigo crece día con día, nosotros no

▬Pero él esta capturado, tenemos que volver

▬Esto es la guerra, mis amigos, él lo sabe más que nadie

▬Pero cómo lo vamos a dejar, sufrirá por mucho tiempo, saben que no lo podemos dejar

▬Amigo, sé lo que sientes, también es mi hermano, pero no creo que él quiera que perdamos a más de los nuestros

▬Tenemos que volver a nuestros pueblos, organizarnos y establecernos, tenemos que recuperarnos primero no podemos seguir, la derrota es más grande y los pueblos no pueden seguir sufriendo

Así cada rey volvió a separarse se establecieron en lugares ocultos creando sus propias técnicas, defendiéndose día con día, con su libertad esclavizada, pero con su deseo de justicia en libertad.

Los años pasaron y las generaciones aprendieron a luchar, la maldad establecida en el mundo estaba y la esperanza de la libertad casi perdida, los momentos difíciles no terminan, la paz era un legado que no llegaba, el bien respiraba agonizante pero no moría, el amor en los seres deambulaba con una pasión intensa, pero con miedo, sin embargo, a pesar de todo eso, nunca faltaba aquel que volviera su mirada al cielo y sonriera, con unas gracias.

Esto fue lo que ocurrió, esta es nuestra historia, nuestra batalla, nuestra lucha, cómo el mal se sometió y cómo la esperanza de algunos se mantiene, cómo la lucha nos hace más fuertes y cómo aprendemos a afrontar el día a día, sin temor, sin perder lo que somos, que la vida no es realmente cuánto tiempo vivimos sino cuánto tiempo supimos vivir, que el amor no es un sentimiento que me compromete, es un compromiso con cada sentimiento y que no hay regalo más grande en el amor que aquel que entrega su vida por otra, esta es nuestra historia, la historia jamás conta

LOS ANTIGUOS

Ya muchísimos años han transcurrido desde la primera lucha cuando los guerreros establecieron sus pueblos y los defendieron, ya algunos han caído y dejaron su herencia, las historias, se volvieron leyendas y su comunicado casi desaparece, pero la semilla de los primeros permanece para luchar.

En las grandes cúspides se alojaron los antiguos. Ellos eran impresionantes, sus cuerpos eran grandes cubiertos de una piel áspera y gruesa que no permitía que tuvieran ni frío ni calor, sus cabezas ovaladas, sus manos y sus dedos eran largos, su cara irradiaba confianza y ternura con sus ojos grandes, sus gestos amables y gentiles, su inteligencia no tenía comparación alguna y eran según sus nombres los primeros en haber pisado estas tierras, los antiguos eran grandes hechiceros y pensadores exquisitos, utilizaban su magia para poder combatir al mal que los había acechado. Utilizando su mente crearon sus propias técnicas y crearon su propia arma de lucha: una espada larga con un puño sumamente fuerte hecho de acero, después del puño su hoja fantástica brillaba tenía doble filo y su final poseía una serie de dientes en forma de sierra, los mismos estaban invertidos así que cuando la espada se hundiera cortaría por dentro rasgando a su adversario.

Diestros con la misma se volvieron y su valentía era suprema, su rey llamado Crosoft, era el sucesor de su padre el gran Vancoum el cual había muerto en manos de sus enemigos, Crosoft era un gran guerrero con una maravillosa destreza de la espada y una mente brillante, era un rey joven con deseos de darle a su pueblo la libertad que tanto soñaban y por la cual su padre murió.

El día era cálido en las cúspides se respiraba un aire de tranquilidad, pero al transcurrir del tiempo la tranquilidad para Crosoft y su pueblo no sería la misma, puesto que un mal les estaba esperando.

Los antiguos habían hecho de las cúspides una hermosa e imponente fortaleza la cual,

desde la distancia, no se podía observar debido a que la misma montaña era la fachada de un impresionante pueblo, cada casa estaba incrustada en la piedra, cada una con formas distintas por la superficie de la montaña, la montaña les ofrecía su cobijo, las casas con un gran calor de hogar en su interior resultaban cómodas, grandes, pequeñas dependiendo del número de habitantes, daban una vista única al ver como las casas se mezclaban con cada parte de la piedra, su interior pintado con colores hermosos, que daban calidez y un armonía, una plaza de eventos y un enorme castillo símbolo de fuerza y humildad, era de piedra y parecía simplemente parte de la misma cúspide una torre inmensa de vigía que no se notaba y relucía con el pico de la montaña el castillo. Era simplemente maravilloso ver como la nieve caía a un lado de él y como los colores de las piedras daban vida al interior de la estructura.

Ese día era de celebración ya que el rey se casaba, el pueblo se llenaría de bendiciones y prosperidad, todos de un lado para otro corriendo, instalándolo todo, arreglando para el gran evento y sonriendo ya que los días eran un poco mejor. La novia una joven hermosa, llena de sabiduría y fuerza conquistó el corazón de su rey por su inteligencia y humidad, ella lo enamoró y perdidamente él su amor le dio, entregada a él y a su ideal, perfecta para Crosoft era, y una enorme alegría en él se reflejaba, el nombre de su amada era Minyin.

En el patio del castillo en donde se hallaba un enorme jardín lleno de diferentes flores, se mezclaban para llenar de multicolores el paisaje, con hermosas formas, Minyin y Crosoft se encontraron.

▬No hay alegría más grande en mí, que la de tu mirada, te amo mi reina y no te dejaré de amar.

▬Querido, eres noble y bueno, un gran rey para tu pueblo y yo simplemente soy una más de las que te ama, tu mundo no gira en mí y deseo que siempre sea así.

▬No, dijo el rey, tú eres mi mundo y mi mundo sin ti no estaría, mi mundo sin ti… y poniendo un dedo en su boca.

▬Querido solo deseo que sepas que siempre te amaré y que la alegría de mi pueblo comparto yo al tenerte como mi rey, que mi amor lo tienes y que mi rey y señor eres y que tu pueblo está contigo al igual que yo.

Crosoft la miró, -te protegeré siempre, nunca dejaré de amarte mi reina-. Tomó su mano y la beso.

▬ Ya me marcho, tengo que alistarme y esperarte, hoy seré tu esposa, pero recuerda, tú eres el rey y tu pueblo, tu verdadero amor.

El rey sonrió, -es por eso que te amo sabes cómo entrar en mí, te espero con ansias mi señora, Minyin- Marchándose se dirigió a sus habitaciones, mientras que unas trompetas le indicaban al rey que su deber lo esperaba.

El rey Crosoft dirigiría hoy la inspección del territorio con un grupo de guerreros así prevenían cualquier amenaza de ataque ya que para el rey, el pueblo, su gente era lo único que le importaba, protegerlos siempre era su único deseo, su hermano llamado Nedri era el segundo al mando y comandaba otro grupo de inspección, Nedri era más soñador y quería que el pueblo saliera de donde estaba, claro tenía ya la firmeza y valentía de su rey y lucharía con todas sus fuerzas por su legado, pero él era despreocupado y poco atento con sus actos, se reunieron en la salida de la ciudad para despedirse.

▬Hola hermano.

▬Mi señor- dijo Nedri.

▬ No hermano, yo no soy tu señor soy tu hermano siempre recuerda- contestó Crosoft, -ve con el espíritu y cuídate, sé cauto y ten fe en lo que haces recuerda el principio del fracaso es sentirse fracasado.

▬Si lo sé hermano y felicidades hoy es tu gran día, prosperidad para los dos y nuestro pueblo

▬Gracias querido hermano, tengo que admitir que los nervios se me han disparado, pero son únicamente por alegría

▬Serán muy felices y prósperos, sé que el gran espíritu los cuidara y los llenara de dicha, además toda esa felicidad te la mereces hermano, eres digno de eso y más

Con esta despedida, los dos grupos partieron.

Más al norte, los esbirros de Nadkat continuaban su avance, eran criaturas repudiadas, las cuales eran un poco más grandes que un enano, muy veloces, sus patas traseras eran gruesas y con ellas podían recorrer grandes distancias; sus patas delanteras eran más delgadas y fuertes las usaban para poder escalar, poseían una gran nariz, sus tímpanos eran sensibles y escuchaban a grandes distancias, sus ojos pequeños y sus dientes eran filosos, los llamaban Regis viajaban en manada en búsqueda de tribus de rebeldes eran feroces y se volvieron muy leales a su amo, los Regis eran más conocidos como rastreadores, con el tiempo se convirtieron en los mejores dándole a su amo la ubicación de sus enemigos. Ellos deambulaban ya por las cúspides, un numeroso grupo se aproximaba a la aldea de los Antiguos.

Nedri y su grupo de guerreros continuaban con su recorrido, bromas iban y venían, uno de los soldados divisó a lo lejos una lucha; era un pequeño grupo de Regis que se había adelantado al resto de la manada para conseguir alimento y estaban atacando a una presa que ya no tenía fuerzas para luchar más, por las heridas recibidas por sus agresores, Nedri dio órdenes de rodearlos, muy cautelosos caminaban ya que cualquier ruido podría despertar el agudo sentido del oído de sus adversarios, los Regis lograron exterminar a su presa, se encontraban devorándola. Mientras que todos comían, uno vigilaba, luego otro ocupaba su lugar y así sucesivamente hasta que confiados de que nada los observaba, el vigía hambriento se dedicó a devorar su parte, Nedri viendo el descuido dio la orden a los guerreros, ellos aprovecharon para lanzarse contra sus enemigos, los Regis reaccionaron, pero no fueron lo suficientemente rápidos, las filosas espadas desenvainadas destrozaron el cuerpo de sus adversarios con gran agilidad los eliminaron en un momento, solo yacían los cuerpos muertos en suelo, los soldados se dieron a la tarea de enterrarlos para no dejar ningún rastro, pero eso se convertiría en su peor error.

En la aldea el ambiente no podía ser mejor ya casi todos los detalles de la boda estaban listos solo quedaba una u otra cosa por hacer y todo el pueblo gritaba a los cielos, en la plaza central el mercado vendía la mejor mercancía, cada quien compraba sus víveres para la celebración, vinos, cerveza encruda, carne ahumada, dulces de cerezas, entre más cosas deliciosas, se mezclaban con la decoración que en cada casa y calle se colocaban caminos de flores aromáticas, cintas de colores guindaban de una casa a otra, afuera de cada casa se colgaba una esfera de colores la cual se alumbraba con una llama, para simbolizar la paz y la prosperidad a la futura pareja, mesas con deliciosa comida en la plaza se encontraban colocadas, los niños corrían y gritaban el nombre de su rey y reina, otros haciendo travesuras, comiendo al primer descuido de los adultos.

Los soldados regresaban a su aldea con la cabeza en alto por su pequeña victoria y cantando la canción de su pueblo

La paz en la aldea se encuentra

Lucharemos por ella sin fin

Cada paso será la victoria

Cada victoria será nuestro honor

En la aldea los niños sabrán

Que la paz es correr sin un fin

El amor seguirá siendo uno

El amor surgirá para mí

Ya no seré prisionero

A la guerra le pondremos fin

El soldado a su amada tendrá

Y su amada un hijo le dará

El mañana será el sol que nace

La noche deprisa se irá

El llanto ya no será canto

Y con el río las penas se irán.

El rey y sus hombres sin novedades recibieron al grupo de su hermano.

▬Veo que te ha ido muy bien hermano mío, hace mucho no escuchaba esa canción, los ancestros te han cuidado, que bien que estas aquí

▬Sin novedades mi señor

Y Crosoft golpeando la cabeza de su hermano le decía – cuántas veces más tengo que decirte que soy tu hermano no tu señor

▬Disculpa, no tengo novedades hermano- dijo Nedri, tocándose la cabeza y no contando lo sucedido, así que -no queda otra cosa más que celebrar- dijo Nedri y -como tú, querido hermano, eres quien te casas yo conquistaré por ti a las bellas doncellas que dejas en el camino

Crosoft riendo miró a su hermano, -sé feliz hermano y ten cuidado no vaya a ser que una de ellas te conquiste a ti

▬En ese caso celebraríamos una boda doble, ¿no crees? (todos escuchando rieron)

La manada de los Regís continuaban su camino, ellos alcanzaron al pequeño grupo que se había adelantado para conseguir alimento y al llegar al sitio de la batalla descubrieron los cuerpos de los otros rastreadores, a pesar de que estaban enterrados y el sitio limpio, ya que la especialidad de ellos era su olfato. El olor de la batalla y de los cuerpos les llegó y la voz de alerta se hizo escuchar. No muy lejos de las cúspides un campamento se encontraba, uno de los Regis llegó y dando la voz de alerta, comunicó lo sucedido y los seres que se encontraban en el campamento comenzaron su marcha a las cúspides, esos seres eran los Dranston, estos eran los luchadores, criaturas fuertes y sorprendentemente feroces para el combate no se detenían ante nada ni ante nadie y solo le temían a los Trescon quienes los dominaron. Sus cuerpos cubiertos con una fuerte armadura de combate , utilizaban sus garras para combatir, ya que las mismas eran largas y filosas, más duras que el mismo acero, penetraban y rasgaban todo, el movimiento de sus manos era muy veloz , no eran tan altos, pero su cuerpo era sólido y muy fuerte, su especialidad era el combate cuerpo a cuerpo, atacar a su enemigo directamente sin miedo y sus garras hundir sin compasión, sus ojos eran rojos parecían que provenían del mismo confín de la tierra, los mismos eran su mayor aliado ya que ellos podían ver la temperatura del cuerpo de su enemigo. Carecían de los otros sentidos no escuchaban muy bien, ni olfateaban, solo reconocían a su presa por miedo y calor, pero a la hora del combate solo eso necesitaban para destruir, ya que cuerpo a cuerpo eran únicos.

La mañana siguió su curso con tranquilidad, después de la inspección el rey y su hermano se fueron al gran salón a conversar.

▬Hermano cómo te sientes en este día, hoy desposas a Minyin, ¿eres feliz?

▬Si lo soy hermano mío, pero nada me daría más felicidad que esta guerra se termine y poder destronar el mandato del mal y que nuestro pueblo libre esté

▬Somos libres, nadie nos esclaviza- dice Nedri.

▬Ser libre no es estar esclavizado por otro ser, la esclavitud es cuando tú mismo te esclavizas y pierdes tu vida, cuando el sentido de ser feliz pierde la solvencia y lloras a pesar de que ríes, la esclavitud es lo que vivimos siendo esclavos de nosotros mismos, eso es lo que el mal nos ha hecho a mí, a ti y a nuestro pueblo- dijo Crosoft.

Y Nedri viendo el dolor y la tristeza en las palabras de su hermano, lo toma de los hombros y con una voz suave, pero firme a la vez en su convicción le dice -pero siempre hay esperanza, fuerza y fe para seguir y tú como nuestro rey nos has hecho ver que la esperanza nunca se tiene que perder y mientras que haya vida todo se puede lograr.

El rey miró a su hermano y dijo: -te prometo que mientras viva, lucharé hasta el final, por mi pueblo, por mi amor, por mi fe y el amor a lo bueno nunca daré un paso atrás, seguiré hasta el final

▬Lo sé- y en un fuerte abrazo los dos se mezclaron.

▬Pero hoy tienes que darte a ti un poco de felicidad, hoy te entregarás a ella, hoy será tu día y será tu felicidad, hoy es tu día hermano querido

La ceremonia dio inicio y todos en la aldea llenos de alegría estaban celebrando la gran boda, Nedri saludó a su hermano y dándole un abrazo, le dijo que -el gran dios del mundo te llene de alegría y que las glorias de los antiguos siempre los acompañen para poder ser mejores- Miró a Minyin y con una sonrisa tomó su mano y la besó -reina, cuida a mi hermano es todo lo que tengo

Minyin tocando el rostro de Nedri le dijo: – prometo cuidarlo con mi vida

La celebración dio su comienzo y todos en una gran alegría se sumergían, para Crosoft era el día más hermoso de su existencia, lo malo era que también sería el día que nunca olvidaría hasta que su muerte llegara.

La boda realizada estaba y grandes gritos y bendiciones para la pareja se escuchaban, las trompetas sonaban y la música dio su inicio con bailes y cuentos los antiguos celebraban el comienzo de un camino al bien. La tarde pasaba rápido y al caer la noche el rey y la reina a su habitación se marcharon. La fiesta continuó, música, bailes, los niños seguían con sus travesuras, jóvenes enamorados se besaban y se entregaban, los antiguos se escuchaban hasta en el cielo, todo el pueblo sumergido en la felicidad, de la cual un pueblo disfruta al saber que todo marcha bien y que las bendiciones llegan sin parar. El vino y la cerveza se mezclaban, el banquete de las mesas, casi estaba ya consumido, en cada casa la alegría inundaba a sus habitantes, cuentos de terror y de historias de soldados valerosos, un anciano contando como un joven vio como la gran batalla se llevó acabo, unos niños haciendo de las suyas, tomando a escondidas una cerveza, en general el pueblo entero agradeciendo la oportunidad de ser feliz.

Los Dranston, llegaron al anochecer a donde los Regis los esperaban a las afueras del pueblo de los antiguos, la noche su avance continuó y los invasores comenzaron su ataque, los antiguos no se percataron que el peligro se aproximaba, los centinelas fueron derivados con facilidad de sus puestos de vigilancia y no pudieron dar la voz de alerta, todos perdidos en el júbilo no vieron que algo los golpearía. Los Dranston entraron al pueblo y comenzaron el ataque directo sin piedad por la aldea matando todo cuando se interponía entre ellos, niños, mujeres, sabios ancianos, tenían órdenes de no dejar a ningún antiguo vivo. Un niño que se encontraba mirando las estrellas en una alta roca logró divisar a lo lejos lo que ocurría más abajo en la aldea. Corrió hacia la plaza lo más rápido que pudo gritando y dando la voz de alerta, pero nadie lograba escuchar por la música y la celebración que se vivía. El niño logró llegar hasta donde un soldado y este dio la alerta apagando, callando a los músicos y gritando, ¡nos están atacando en la entrada del pueblo! Los soldados que estaban en la plaza cogieron sus espadas y a toda prisa se dirigieron a la entrada de pueblo, se enfrentaron contra los intrusos. En el centro de la aldea el pánico se extendió rápido y en poco momentos toda la aldea en una sola lucha ya estaba envuelta, el soldado miró al niño el cual se había refugiado debajo de una mesa y le dijo -¡corre! da rápido la alarma al castillo- el niño siguió corriendo cuesta arriba para alertar a los que se encontraban en el castillo, allí se concentraba la mayor cantidad de soldados y ciudadanos de un alto nivel. Un soldado lo vio llegar, el niño le contó lo que ocurría en el pueblo, el soldado, llevo al niño con el hermano del rey. Nedri escuchó lo ocurrido y corrió con más soldados al centro de la aldea donde estaba la batalla, no informó a nadie, más por pensar en mantener el orden en el castillo y que la multitud no entrara en un colapso. Al llegar a la plaza, Nedri y sus soldados comenzaron a luchar, ellos poco a poco comenzaron a ganar terreno, pero cuando pensaban que derrotarían a sus invasores se dieron cuenta que de la nada surgieron más y más enemigos. Los Dranston eran demasiados y los antiguos fueron cayendo a pesar de su grandiosa espada, Nedri ordenó la retirada al castillo de toda la gente y todos corrieron, los Dranston se reacomodaron para volver a atacar. Ya en el castillo Nedri interrumpió la algarabía cerrando las puertas del castillo y sonando las trompetas en un son de lucha, el rey escuchando las trompetas despertó de su sueño.

La reina asustada miró a Crosoft -¿mi amor que está pasando?

▬Quédate aquí- Y tomando su espada el rey salió corrió donde su hermano -¿Qué está pasando?- Nedri le contó lo sucedido -¿Por qué no me han despertado?- dijo furioso.

▬Pensé que no eran muchos y que podríamos controlar la situación-.

El rey vio a los heridos y subió a lo más alto del castillo solo para ver y escuchar el lamento de los aldeanos que gritaban al ser masacrados.

▬ Son demasiados están por todas partes- dijo Nedri

▬ Pero, cómo pudieron encontrar la aldea si nunca lo habían hecho- repuso el rey

Nedri cayó en su error y dijo -fue mi culpa mi señor

▬¿De qué hablas, explícate?

▬ En la inspección de la mañana encontramos unos rastreadores los eliminamos y los enterramos

▬ ¿Por qué no me has contado nada de esto, no sabes que ellos siguen el rastro de la muerte?

▬Sí, pero pensé que no importaría, que eran pocos, oh hermano perdón

▬ Ya no hay tiempo para eso hay que luchar y el rey con gran ira comenzó a ordenar a sus tropas dentro del castillo, los escuderos del castillo hicieron su aparición eran los mejores en la lucha y grandes por sus creencias, entre ellos el rey el cual no podía creer lo que pasaba su pueblo, al que tanto amaba, encerrados en un castillo sin salida y ya muchos aniquilados

Los Dranston se acomodaron trono al castillo solo una oleada de destrucción que da detrás de ello, los antiguos retrocediendo y reacomodándose en el interior del castillo tomando posiciones para el combate y el rey con una ira, incontenible se preparaban para luchar.

▬ Mi rey- dijo Nedri -yo pagaré con mi vida lo que le he hecho a mi pueblo saldré a luchar.

▬No tengo nada que perdonarte y no serviría que tu vida la malgastaras fuera de estas paredes y si quieres reparar el daño, dales ánimo a mis tropas, aliéntalas al combate y no te detengas hasta mandar a estos malditos al otro mundo, estás conmigo hermano.

▬Sí y te juro que lo haremos.

▬ Entonces ve y haz lo que te pedí

Minyin volvió a ver a su rey no podía creer que hace poco la estaba amando con pasión y sin límites, que ahora su amor estaba sumergido en odio y culpa -Querido- dijo ella -yo estoy contigo, hasta el final juntos.

▬Prometí que nada te pasaría y así tenga que defenderte con mi último aliento lo haré mi reina.

▬ No, querido esposo, nos defenderemos juntos tu y yo por nuestro pueblo- Una lágrima brotó del ojo de Crosoft y no podía explicar que era eso ya que los antiguos no podían llorar, nunca lo habían hecho. La reina la limpió y le dijo: -es una señal, algo pasará.

Los Dranston atacaron y las puertas de castillo tronaron, se podía ver el odio y la necesidad de sangre en los ojos rojos. El rey dando órdenes, refugió a mujeres y niños en lo más profundo del castillo y todo aquel que podía pelear lo haría, los soldados animados y listos para el combate estaban furiosos y con hambre de venganza por los seres queridos.

El rey le preguntó a su hermano: ¿qué les has dicho?,

▬Solo he dicho lo que tú dirías recuerden al gran Vancoum.

▬ Padre- dijo Crosoft y una sonrisa vino a él cuando recordó que su padre, el antiguo rey dio la vida por su pueblo en la gran guerra contra los Nadcar. El corazón del rey palpitó y a un solo grito dijo por el pueblo.

Su hermano lo siguió y grito por el pueblo, por el pueblo y pronto todos a una sola voz gritaban por el pueblo.

Las puertas cedieron y los enemigos entraron al castillo. El rey fue el primero en lanzarse sin pensarlo contra ellos y su hermano lo siguió, agitando su espada lograban penetrar la gruesa armadura y dar muerte a los atacantes, los Dranston con furia clavaban sus garras en sus adversarios y superaban en número a los antiguos que luchaban con todas sus fuerzas. Crosoft, luchando, le cortó la cabeza a uno de sus adversarios, cuando giró otro lo llegó a tocar y arañar su estómago tirándolo al suelo, su hermano corrió en su defensa y antes que le propiciaran el golpe final al rey, Nedri interpuso su cuerpo, la herida que le propiciaron fue mortal y Nedri cayó. Crosoft se levantó al ver lo sucedido y con una estocada mató a su adversario. El rey vio a su hermano tendido y sin moverse en el suelo

Nedri con su último aliento dijo: -recuerda la promesa mi señor, hasta el último momento defenderás a tu pueblo- Poco a poco el aliento se le comenzó a ir y Nedri murió, la rabia de Crosoft se volvió ira y comenzó a atacar con más fuerza matando y eliminando a cada adversario, luego el comandante de los Dranston, que era el más fuerte de todos, estaba destrozando a un escudero de los antiguos y el rey se enfrentó a él. Con gran rabia descargó su espada, la cual chocó contra las garras de su enemigo, este respondió con un golpe que mandó a volar a Crosoft y lo tiró al suelo, en ese momento ya casi sin fuerzas y con la esperanza a punto de perderse, otra lágrima surgió de él y por un momento perdió el conocimiento y comenzó a soñar. Miró el rostro de su madre y de su padre y de su hermano, los tres ya reunidos y pronto en los acompañaría en ese momento, la voz de su padre le decía:

▬Hijo mío sabes cuánto te amo, pero todavía no ha llegado tu momento tienes un pueblo al cual defender, tú eres mi hijo, el rey de los antiguos recuerda, piensa en las fortalezas de tu enemigo ellas son su debilidad.

En eso un poco de nieve cayó a su lado y en su cabeza, Crosoft recobró el conocimiento y pensando en el sueño que tuvo, pensó (recuerda las fortalezas de tus enemigos, ellas son sus debilidades) recordó que los Dranston no pueden escuchar ni olfatear, ellos solo pueden ver por medio del calor que expide el cuerpo de su enemigo y que eran muy fuertes. Crosoft pensó y encontró la solución, corrió y sacó de una bodega un frasco, se dirigió donde se encontraban los refugiados, tomó al niño que había dado la voz de alerta y le ordenó:

▬Ve sube por la torre y descarga este todo este frasco en la nieve, estréllalo contra la montaña, ten cuidado que el frasco no se te caiga, estallaría; ve hazlo ya, tú eres valiente y lo puedes hacer

El niño corrió, subió la torre; al llegar, unos Regis estaban en la torre luchando contra un soldado que ya casi no tenía fuerzas para pelear, solo quedaban tres vivos y el soldado en el suelo. El niño entró en pánico al verlos, no sabía qué hacer, el soldado aún con vida, lo ve y le grita:

-toma mi espada, lucha, tú puedes hacerlo-,

la espada se encontraba a no más de un paso, los Regis se lanzaron contra el soldado, dándole muerte, el niño tomo la espada y se lanzó contra sus enemigos acordándose de la misión que su rey le dejó estréllala contra la montaña y eso haría. El niño giró y mató a uno de los Regis, otro se le lanzó y lo lastimó en el rostro, el niño gritó y a su vez más valor le dio el dolor que sentía, se acordó de su entrenamiento y con una estocada penetró el cuerpo de su enemigo de lado a lado; el último Regis al verse solo simplemente salió huyendo del lugar. El niño sonrió y se acordó de por qué estaba ahí el frasco. Lo tomó entre sus manos, con un gran impulso lo lanzó a la nieve y el frasco cayó, pero la nieve amortiguó su caída y no hizo explosión. El niño no sabía qué hacer y se acordó que en su bolso tenía una pequeña ballesta, la tomó y con una piedra diminuta apuntó al frasco, disparó y en las alturas un estruendoso retumbo y una gran avalancha de nieve se deslizo al castillo.

El rey gritó a todos los antiguos: ¡a la nieve, enfríense! La nieve cayó sobre todo el castillo y tapó todo, comenzando a enfriar el ambiente, los Dranston sacudiéndose e intentando salir de la capa de nieve que los había cubierto, poco a poco se dieron cuenta que no podían ver a qué se enfrentaban porque el cuerpo de sus adversarios ya no emanaba calor. Los Antiguos creyeron en las palabras de su rey a sabiendas de que sus enemigos no los podían ver. Se enfriaron sumergiéndose en la nieve. Los Antiguos tenían ya una ventaja, es que ellos no sienten ni el frio ni el calor y pueden cambiar su temperatura muy fácilmente debido a su piel gruesa; el enemigo quedó desorientado, solo podían verse entre ellos, el clima más frío se volvió y los mismos Dranston comenzaron a sentir que poco a poco sus cuerpos iban enfriándose. los Antiguos esperaron sumergidos en la nieve el momento y atacaron, comenzaron su ataque con gran fuerza e ira. Los Dranston no podían distinguir quién era quién y se atacaban entre ellos, los antiguos no tuvieron compasión alguna y los Dranston cayeron a merced de las espadas de los antiguos quienes ganaron la batalla. Los Regis huyeron y todos los Dranston fueron aniquilados, el sol comenzó a aparecer luego de una noche de lucha y tristeza todo se podía mirar, una batalla ganada, pero un montón de pérdidas sufridas.

El resultado de la batalla fue devastador, muchos murieron, el pueblo destruido desde su interior, el rey ordenó a niños y mujeres, para que ayudaran a los heridos, los soldados bajaron a la aldea para encontrar sobrevivientes, pero solo la cara de la muerte se asomaba.

Viendo la destrucción que había, el rey comprendió que ya no podían permanecer ahí, algún esbirro de Nadcar tuvo que escapar y es un hecho que algún ejército se acercaría nuevamente a atacarlos y que el viaje tendría que comenzar pronto. Abandonar las cúspides, no lo podía creer era una pesadilla se dijo -he fallado no soy digno de ser el rey- se repetía y una mano le acarició la espalda y le dijo con voz suave y tierna:

▬ Yo estoy contigo y cada ser de nuestro pueblo te seguirá hasta el fin del mundo-

▬¿Qué pueblo? dice él -sí está destruido lo que durante años formaron mis padres, fue destruido en un día-

▬No, replico la voz, el pueblo no son casas de piedra no es esta montaña, el pueblo y lo que construyeron nuestros padres es la fe que permanece en cada día que el sol se asoma

▬Oh mi reina que haría si no estuvieras aquí

▬ Continuar, como espero que lo hagas, y como espero que nos guíes, te amo mi rey, te amo

Y sucedió que en una pequeña casa un soldado encontró a un recién nacido se lo llevó al rey y el al verlo dijo:

▬ Hoy se escribirá una nueva página para nuestra raza y si este niño sobrevivió con el respaldo del gran dios, nosotros seguiremos hasta el final ya que esa es mi promesa

Los antiguos abandonaron las cúspides y se encaminaron hacia donde el gran dios les marcará el camino, un nuevo rumbo y una nueva vida les espera, pero el viaje sencillo no sería y la fuerza tendrá que ser cada día mayor.

El pueblo de los antiguos llevaba ya varios meses de recorrido y se aproximaban a un enorme bosque con árboles grandes, se adentraron en él, la hermosura del bosque no tenía fin, los colores que brindaba, los diferentes tonos de verde, el sol que se abría paso entre las hojas de los árboles imponentes y desafiantes, encontraron un hermoso lago y tendieron su campamento en la orilla, el paisaje que brindaba era único, el lago tenía un matiz verde, pero el agua era cristalina y pura no tenía movimiento, parecía un enorme espejo al ver como el reflejo de los arboles caían en él.

El rey fue a inspeccionar un poco más adentro con cuatro guerreros, conforme se iban adentrando pudieron sentir que alguien los estaba siguiendo, una sombra paso a su derecha, otra a su izquierda, el rey y sus soldados se pusieron alerta, hicieron un círculo dando espalda con espalda pensando en que estaban rodeados y de repente la figura surgió, ninguno de los antiguos reconoció a la criatura que estaba frente a ellos no sabían que hacer ya que la misma no se movía simplemente los observaba,

▬¿Quién eres? – preguntó Crosoft

▬¿Quién eres tú?- dijo la criatura.

▬Yo soy Crosoft rey de los antiguos

Al oír el nombre, la criatura se sorprendió ¿acaso tú eres el hijo del gran Vancoum?

▬ Sí lo soy, ¿cómo conoces a mi padre?

▬¿Acaso hay alguien que no lo conozca?

El rey se sorprendió, la criatura sabía quiénes eran ellos, pero él no sabía quién era el, creía conocer a todos los seres de este planeta, bueno al menos a la mayoría.

▬ ¿Qué están haciendo tan lejos?- le dijo la criatura sacándolo de sus pensamientos ¿ acaso no viven en las cúspides en los tres picos?

Crosoft se sorprendió, cómo es posible que él supiera en dónde estaba la aldea,

▬ ¿Quién eres? dijo uno de los soldados.

▬ Eso que importa, contesta, señor de los Antiguos, ¿qué les pasó?

▬ El rey lo observó y asintió, estamos buscando refugio, hace un tiempo fuimos atacados por unos esbirros de Nadcar.

▬ Sí, Regis y Dranston, ¿verdad? dijo el extraño.

Uno de los soldados saltó al frente y dijo: ¿eres tú también uno de ellos? porque si lo eres te mataré aquí mismo

▬No te atrevas a sacar tu espada- le dijo la criatura -no será tan simple como crees

El soldado se abalanzó sobre el extraño ser, desenvainando una mortal espada, la criatura retrocedió ante el ataque simplemente corriéndose un poco, el ataque no tuvo ningún éxito, el soldado sorprendido dio media vuelta y atacó con más furia, esta vez el ser se agacho, le tomó la mano al soldado y lo hizo dar vuelta en el aire, quitándole la espada y dejándosela. Crosoft no movió un músculo al ver lo extremadamente rápido que era ese extraño ser, el soldado se levantó y justo cuando iba a comenzar su ataque el rey le gritó que se detuviera

▬ Pero mi señor…

▬ He dicho que te detengas

El soldado obedeció y el rey volvió a ver hacia el frente, la criatura observaba la espada y con una gran agilidad la movió y la dominó a pasar de que pesaba muchísimo más que él.

▬ Es un arma maravillosa, tenía razón tu padre

El rey aturdido por lo escuchado preguntó nuevamente: ¿quién eres?

De repente un grito se escuchó,

▬Uno de los soldados- dijo -viene del campamento

▬¡Maldita sea! dijo la criatura ¿en dónde han acampado?

▬ No muy lejos en un lago cercano

Lago penso entre si, no grito y la criatura comenso a correr, era rápida, pero los Antiguos pudieron llevarle el ritmo, cuando llegaron al campamento, un enorme gusano estaba atacando el campamento tenía un caparazón duro y unas fauces feroces, las cuales se cerraron sobre uno de los aldeanos partiéndolo en cuestión de segundos; varios soldados se abalanzaron feroces, pero no pudieron penetrar el cascarón que cubría al enorme gusano. La criatura, quitándole una espada a un soldado que estaba cerca de él, atacó. El gusano abrió sus enormes mandíbulas lanzándose rápidamente sobre la criatura y se lo tragó entero sin ningún esfuerzo.

▬Crosoft gritó: ¡atrás retrocedan, reagrupemos!

De un pronto a otro, el gusano se metió nuevamente al lago, durante un minuto todo fue silencio, de repente el gusano surgió nuevamente, pero esta vez no atacaba, simplemente se sacudía con fuerza, sus chillidos eran enormes y en un momento la criatura con la espada estaba partiendo por la mitad al gusano y dándole muerte, el enorme cuerpo cayó.

La criatura salió, se acercó al rey y le dijo: -señor aliméntese debe tener hambre luego hablaremos- El ser dejó la espada en el suelo y se marchó rápidamente.

Al día siguiente Crosoft, comenzó la inspección esta vez no tuvo que caminar mucho para hallar lo que estaba buscando. Ahí estaba, era más alto que un enano, pero más bajo que él, su piel estaba quemada por el sol, sus músculos en todo el cuerpo bien definidos, su pelo largo, sus ojos oscuros y penetrantes su mirada era cauta y tranquila.

▬Buenos días mi señor, que el gran espíritu sea tu guía – dijo el ser.

▬Buenos días, que el gran espíritu nos guíe a ambos- dijo Crosoft.

Durante un breve momento se miraron

▬ Y, ¿me dirás quién eres? pregunto Crosoft.

▬ No soy más que tú- dijo el extraño, -ni alguien tan importante como el señor que tengo frente

▬ La importancia de un ser no se mide por un rango, se mide por lo que es capaz de aportar a los demás

▬Sabias palabras, mi señor, no esperaría menos de usted

▬ Quiero saber tu nombre y cómo es que sabes tanto sobre mí, sobre mi padre, sin que yo sepa de ti

▬ No sabes de mí porque yo no aparezco en ningún lado, porque desde hace siglos mi especie se esconde y porque nos creen insignificantes

▬¿Quién eres?

▬Soy Neillet hijo de Canmir.

▬ ¿Cómo? dijo Crosoft pensativo y en ese momento una historia y un recuerdo le vino a su pensamiento (Hijo mío en la gran guerra tuve el honor de luchar junto a uno de los más bravos guerreros, él salvó mi vida, el gran Canmir). Recobrando su sentido miró a la criatura, -tu padre fue el que salvó al mío, eso quiere decir que tú eres…

▬ Sí, soy un humano- respondió Neillet.

El rey estaba atónito al ver y escuchar lo que pasaba.

▬Pero no es que están extintos

▬Parece ser que no tanto

Crosoft lo miró todavía un poco incrédulo – Neillet dime ¿en dónde está tu pueblo?

▬ No lo sé, lo último que mi madre me dijo es que algunos se habían marchado, porque no estaban de acuerdo con mi padre en unirnos a la rebelión y luchar-

▬ Pero, ¿qué pasó con los que se quedaron con tu padre?

▬Es una historia un poco larga de contar, pero lo que pasó fue que llegaron ellos- ▬¿Quiénes?

▬Nadcar y los Trescon

▬ ¿Cómo te has enfrentado a ellos?

▬ No, yo estaba muy niño mi madre me escondió y sobreviví, mi padre cayó ese día fue capturado y esclavizado

▬ ¿Y cómo has sobrevivido?

▬Mi madre y otros dos soldados sobrevivieron también, ellos me enseñaron todo sobre la vida, también mi padre dejó su legado con escrituras, las seguí, por eso sé de ustedes y de tu padre mi señor, los soldados me mostraron el arte de la lucha y mi madre lo que necesitaba saber sobre la vida, entrené mi cuerpo y mi mente hasta hoy

▬ Vaya, qué sorpresa dijo el rey, así que hay más de ustedes

▬ No estoy seguro, no he visto a ninguno- dijo Neillet

▬¿Y tu madre y los soldados?

▬ Ellos murieron hace poco, un ataque sorpresa y no pude hacer nada, los capturaron cuando yo no estaba y los ejecutaron, sin piedad

▬Pues eres bien venido a nuestro pueblo, claro si deseas, además ¿quién nos dará de comer gusanos?

▬ Eso sí, sin mí no podrían jajajaja- y (las risas surgieron)

Después de un momento Neillet habló.

▬Bueno mi señor, con gusto caminaré con ustedes y espero no ser ningún estorbo-

▬Por la manera en que eludiste a uno de mis mejores soldados ayer y la forma en que mataste a ese gusano, creo que vamos a tener que aprender de ti

▬Mi padre estaba demasiado agradecido con tu pueblo, él tenía mucho aprecio a los Antiguos, seres extraordinarios y en los cuales se puede confiar sin ninguna duda, puso en sus escrituras, creadores de la mejor espada- Neillet extendiendo su mano dijo:

-Lucharé por tu pueblo ya que mi padre también lo hubiera hecho sin dudarlo

Crosoft mirando la mano de Neillet no entendía, entonces Neillet tomó la mano del rey y con un apretón sonrió -este es mi pacto contigo- Crosoft al sentirse fascinado respondió:

▬ Mi pueblo será el tuyo y como uno de los nuestros serás, mi padre estuvo en deuda con el tuyo durante toda su vida y yo pagaré esa deuda, serás parte de nosotros bienvenido

Los antiguos continuaron su camino, ahora con un nuevo integrante, Crosoft y Neillet se habían convertido en fieles amigos, el rey confeccionó una espada para Neillet y él paso sus conocimientos de la lucha a su nueva familia.

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