
Algún día,
callarán las voces,
se detendrán los ecos
en la tarde, antes de que caiga la noche.
Se llenará la silla con emociones,
se sentirá el viento
que decidió morir en febrero,
o seguirá siendo el mismo
hasta que me vea partir.
Se enfriarán las palabras sobre la encimera,
o se olvidarán los sentimientos en el horno,
a mitad de cocción.
Me hartaré de la guerra
a la que cada mañana me enfrento,
sostendré fuerte la llave y giraré sin miramientos,
olvidaré los momentos
que atormentaron mi insomnio.
Esperaré paciente a que todo acabe,
observaré por la ventana
las puestas de sol.
¿Qué pasará mañana
cuando se quede en casa el silencio?,
cuando el polvo se acumule en cada rincón,
cuando el tiempo se adueñe de los recuerdos
y solo quede una huella frágil que se disuelve
al abrir la ventana.
¿Qué pasará mañana
con el baúl de los recuerdos
y las fotografías mentales,
con las largas cartas no escritas
y con la eterna voz silenciada?
Aguardaré tranquila su llegada,
esperando a que me obsequie esa mirada de amor
que nunca tendré,
cuando las cosas se vuelven ir
relevantes
y se pierde el sentido de las cosas.
¿Qué pasará?, no lo sé…
Dom, 27 abril, 2025
AJRR, Adriana Rodríguez
Tamaulipas, México
OPINIONES Y COMENTARIOS